EFECTO NO BUSCADO POR WASHINGTON DC

De Madrid a Buenos Aires: El proteccionismo de Trump restaña heridas

El exterior le sienta mejor a Mauricio Macri, siempre que no se trata de Donald Trump. Él viajó a España pensando en un acuerdo entre el Mercosur, cuya presidencia 'pro tempore' exhibe, y la Unión Europea, que integra su anfitrión, España, y que sufre una crisis aguda, entre otros temas, por el Brexit (la salida del Reino Unido), el peligro que Francia también se marche, y el antimultilaterismo de Trump. La idea de Macri es que 2017 resulte decisivo. Por ejemplo, que un día de abril, representantes del Mercosur y de la Alianza del Pacífico puedan reunirse para elaborar una agenda común. Antes, el 09/03, los del Mercosur sesionarán en Ciudad de Buenos Aires, porque la Argentina tiene la presidencia temporaria del bloque. Y del 14/03 al 15/03, la Alianza del Pacífico se reunirá en Viña del Mar, porque Chile tiene la presidencia temporaria del bloque, y ha invitado a China al encuentro. En ese contexto hay que interpretar la reciente visita de Mauricio Macri a Michelle Bachelet. Macri intenta liderar desde el Mercosur el acercamiento a la Alianza del Pacífico, y a la Unión Europea.

Mauricio Macri llegó a España en un momento difícil: En 2016 el paro en España cayó en 541.700 personas, quedando la tasa de desempleo en el 18,63%, según los datos publicados en la Encuesta de Población Activa (EPA). Semejante tasa es, sin embargo, la más baja desde el 3er. trimestre de 2009.

Además, se recortó el número de desempleados porque la población activa se redujo en 127.800 personas durante 2016, hasta alcanzar los 22.745.900 españoles, la menor cifra de activos en 10 años.

Luego, los problemas del mercado de trabajo son cotidianos. El Gobierno de Mariano Rajoy ha dado luz verde al real decreto de libertad de contratación en un sector estratégico de la economía de ese país, la estiba. Desde 2014 había una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que intimaba por el cambio, pero no ocurrió un acuerdo con los estibadores, que el 06/03 inician un plan de lucha con huelgas en días alternos.

Algunas empresas estibadoras ya se están cuestionando su continuidad en España por temor a futuras huelgas, sobre todo en los casos en que las concesiones para operar en las terminales de descarga estén a punto de caducar.

Por lo tanto, es poco creíble que Macri creyera a pie juntillas en que obtendría inversiones en España. El Presidente apostó a coprotagonizar un evento de alcance internacional, algo que siempre suma, y a presentarse como el líder del diálogo entre el Mercosur y la Unión Europea, bloques que tienen pendiente un acuerdo de libre comercio.

Cuando Macri asumió definió un objetivo: " Regresar al mundo", y eso le ha dado relevancia a su intento de agenda exterior, pese a la gran apuesta que fracasó, por la continuidad Barack Obama/Donald Trump.

La Unión Europea padece la renuncia del Reino Unido (Brexit), la amenaza de Francia de imitar el desbande si gana Marine Le Pen las próximas elecciones, y una crisis importante del modelo económico global

Pero al Mercosur, y a Macri en particular, todo le suma, aún cuando el tipo de cambio real vigente y la estructura tributaria desalienta las inversiones que él dice haber ido a buscar a España.

En definitiva, la visita al rey Felipe VI y al presidente Mariano Rajoy fue el 3er. escalón de una estrategia que comenzó con el viaje a Brasil para visitar a su colega Michel Temer, socio en el Mercosur; y a Chile, para dialogar con Michelle Bachelet, coprotagonista de la Alianza del Pacífico. Esos 3 escenarios son lo que expuso Macri en una coyuntura en la que todo le hubiera resultado mejor si lo acompañara la evolución de la economía doméstica....

Mercosur

En la tarde del domingo 12/02, los presidentes de Chile y Argentina convocaron a una cita conjunta entre los cancilleres y ministros de comercio de los países que integran tanto la Alianza del Pacífico como el Mercosur.

Antes, el 10/03 habrá una reunión técnica del Mercosur para discutir varios asuntos relacionados a ambos bloques comerciales, en especial cuestiones aduaneras, informó el vicecanciller de Paraguay, Rigoberto Gauto.

Mauricio Macri y Michelle Bachelet se encontraron en Chile por un asunto simbólico: la conmemoración de los 200 años del cruce de los Andes del general José de San Martín, para liberar a Chile del Reino de España. En Colina, donde se produjo la batalla clave de Chacabuco, Bachelet lanzó un mensaje de unidad frente a Trump: “En días en que el planeta vive segregación, xenofobia y proteccionismo, Chile y Argentina inician un camino de colaboración”, remató.

"Chile se ha convertido, de la noche a la mañana, en el país latinoamericano que, con más firmeza y claridad intenta articular una respuesta regional al proteccionismo que se ha instalado en la Casa Blanca desde la llegada de Donald Trumpo", escribió Manuel Fuente en la agencia española Efe.

Él agregó: "En un mundo que, de repente, se ha vuelto más cerrado, el afán de Chile por buscar alternativas para una región que vive principalmente de la exportación de materias primas, encuensta una favorable acogida por parte de los gigantes latinoamericanos: Brasil, México y Argentina".

Horas antes, el canciller chileno, Heraldo Muñoz; y su par argentina, Susana Malcorra, se reunieron en el aeropuerto de Santiago de Chile para comenzar a trabajar en los detalles de la convocatoria muy postergada: Los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) aprobaron en mayo de 2015 un plan de acción para una reunión con los delegados de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México).

La colega chilena María Elena Álvarez, del diario La Tercera, de Santiago de Chile, mantuvo el siguiente diálogo con el canciller Heraldo Muñoz:

"-Desde la llegada de la Presidenta Michelle Bachelet al poder que el gobierno chileno ha insistido en la necesidad de acercar a los dos principales bloques de la región: la Alianza del Pacífico y el Mercosur. En estos tres años de gobierno, ¿cree que se han conseguido avances contundentes en esta línea?

-Claro que sí. Han habido avances importantes. En primer lugar, dejamos atrás una percepción de antagonismo que existía entre los dos bloques. Dijimos desde un inicio que si bien ambos esquemas de integración son distintos, era posible avanzar en un diálogo productivo bajo el concepto de “convergencia en la diversidad”. Eso ya se instaló, y generamos una interacción virtuosa Atlántico-Pacífico que corresponde a la realidad y a los intereses de Chile. Entretanto, se han realizado reuniones de trabajo AP (Alianza del Pacífico)-Mercosur, incluyendo una en 2015 en Lima a nivel de viceministros, y estamos cerca de concordar un plan de acción entre ambos bloques económicos.

-Tras la cita de ministros de Argentina y Chile surgió la idea, por parte de usted y su par trasandina, de realizar un encuentro de cancilleres de la Alianza del Pacífico y del Mercosur. ¿Cree que un encuentro de esta envergadura es hoy mucho más necesario considerando el escenario internacional actual?

-Creo que una cumbre ministerial Alianza del Pacífico-Mercosur es más trascendente que nunca, dado el escenario de incertidumbre y las presiones proteccionistas y nacionalistas que se observan en diversos países. América Latina debe ser una voz potente en favor de la apertura al mundo, de la integración, de los encadenamientos productivos, de los puentes, y por eso se hace tan significativo este encuentro que Chile y Argentina nos hemos propuesto realizar a la brevedad posible.

-¿Cuáles son los factores que hoy influyen en la necesidad de aunar fuerzas entre estos dos bloques de países latinoamericanos?

-Diría que entre los factores motivantes está el escenario económico internacional incierto, aunado al hecho de que el comercio mundial permanece estancado y que el comercio intralatinoamericano está lejos de su potencial. Y hay acciones concretas que podemos hacer mejor juntos en vez de por separado. Por ejemplo: facilitación de comercio, ventanillas electrónicas únicas, promoción de la internacionalización de las pymes, cooperación aduanera, movilidad de personas.

-¿Cree que la irrupción de Trump en la política mundial como Presidente de Estados Unidos puede ayudar a que se genere una cercanía mucho mayor en todo Latinoamérica?

-Mire, la aspiración por una mayor cercanía latinoamericana es muy anterior a la administración Trump. De hecho, la idea de una cumbre ministerial Alianza del Pacífico-Mercosur antecede la inauguración de la nueva administración en USA. (...)".

Macri y Bachelet, quienes en este momento presidente 'pro-témpore' las dos alianzas, han organizado para marzo una reunión de cancilleres en Ciudad de Buenos Aires, un hito que podría abrir el paso a una fusión en el futuro.

Aún persisten muchas dificultades por las diferentes políticas económicas –Chile tiene 21 acuerdos de libre comercio que lo vincula a 180 países del mundo, marcando un derrotero a Perú y Colombia, mientras la Argentina y Brasil son dos economías muy cerradas- pero la voluntad política y la necesidad económica es muy evidente.

En marzo, la ciudad chilena de Viña del Mar será el lugar de encuentro de varios países para definir el futuro del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (sus siglas en inglés son TPP).

Uruguay

El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin, anunció que el Mercado Común del Sur (Mercosur), buscará en marzo un acercamiento comercial con la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, Perú y México).

Uruguay es el integrante del Mercosur que siempre propició un entendimiento con la Alianza del Pacífico pero la escasa relevancia regional del Uruguay impidió ampliar al resto su decisión política.

Sin embargo, es un modelo a evaluar en el Mercosur si realmente se quiere incrementar el vínculo con la Alianza del Pacífico, paso previo a exhibirse ante los inversionistas globales.

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, viajó a Moscú para repotenciar el comercio bilateral con Rusia.

Es interesante conocer cómo presentó a su país la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, ante el foro empresarial en la Cámara de Comercio e Industria de la Federación Rusa.

Bajo el lema "Uruguay, país para inversiones, trabajo y vida", ella recordó que Uruguay lidera numerosos índices de países con menos corrupción, estabilidad social y política y seguridad jurídica: "Las reglas del juego no cambian en Uruguay".

> "Es el país más igualitario de América Latina, con una reducción los últimos 10 años de la pobreza desde el 26% de la población a sólo el 4%".

> "Uruguay ha trabajado muy duro para obtener y conservar su grado inversor y cada vez hay más inversión extranjera directa, además de que tenemos la 2da. tasa de reinversión más alta en América Latina".

> "Uruguay es la mejor puerta de entrada a Latinoamérica y está camino de consolidarse como un centro de servicios corporativos para la región y el mundo. Acceso a Mercosur, régimen de 11 zonas francas, aeropuertos y puertos libres o facilidades plenas a las empresas extranjeras para instalarse".

> "Las mejores telecomunicaciones de América Latina y la mayor penetración de Internet; y a fines de 2017 estará terminada la conexión por cable submarino de fibra óptica con USA, pasando por Brasil."

Es evidente que el marketing de la Argentina tiene limitaciones respecto del de Uruguay. Pero Macri ha apuntado a exhibirse regionalmente como puente entre los bloques Mercosur, del que es cofundador; y Alianza del Pacífico, al que acaba de ingresar como observador, statu-quo que tiene hace tiempo Uruguay.

Mientras los Kirchner estaban al frente de Argentina; y el Partido de los Trabajadores gobernaba Brasil, el Mercosur y la Alianza del Pacífico se miraron con recelo. La Alianza era la estrella ascendente de la ortodoxia y el libre comercio frente al proteccionista Mercosur. Pero la llegada de Macri, y de Michel Temer, en teoría al menos cambia el enfoque.

El caso Trump

En su primer día como Presidente de Estados Unidos, el 20/01, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a su país del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP según sus siglas en inglés), el tratado de libre comercio que aglutinaba a 12 países de la Cuenca del Pacífico (entre ellos los latinoamericanos Chile, México y Perú).

La decisión se enmarca en el intento de Trump por desarmar el legado del anterior Presidente, Barack Obama, y ayudar a la clase obrera norteamericana desplazada por la globalización; y fue acompañado por el anuncio de que además renegociará el tratado de libre comercio con México y Canadá (Nafta según sus siglas en inglés).

El giro en la política exterior y comercial de USA llegó justo cuando el Presidente de nuestro país, Mauricio Macri -cuyo Gobierno había apoyado abiertamente a la candidata demócrata, Hillary Clinton-, proyectaba cumplir con la promesa electoral de abrirse al mundo. Debido a su obsesión con México, Trump olvida a otros de los principales actores de Latinoamérica y así "deja la puerta abierta para que China afirme su dominio sobre la región", explica Pedro Nicolaci da Costa, de Business Insider. Esto es lo que logrará, según Da Costa, el retiro de USA del TPP.

"Estados Unidos está creando una oportunidad estratégica para que China fortalezca de manera dramática las relaciones con Latinoamérica", apuntó en la misma dirección Sean Miner, investigador y director asociado del Consejo Atlántico para la Iniciativa entre China y Latinoamérica, al Business Insider.

Otra consecuencia de la política Trump: un creciente afianzamiento entre los países latinoamericanos como respuesta al proteccionismo norteamericano.

Tras la visita de Macri a Brasilia dos semanas atrás, el mandatario argentino y el brasilero, Michel Temer, dijeron que procurarían aumentar los lazos con México y otras naciones latinoamericanas debido a las promesas del estaounidense de destruir acuerdos comerciales y construir un muro para proteger el empleo en USA.

Paradójicamente, a los 2 presidentes que protagonizaron el reciente giro a la derecha de la región, les toca una coyuntura que podría llevarlos a empujar por uno de los principales ítems de agenda de los gobiernos populistas de la década pasada: el de afianzar la unión del continente.

Por otro lado, el 15/02, Macri tuvo su primera comunicación telefónica con Trump. Fue el primer Presidente del Mercosur con el que se comunicó Trump, pero el 4to. a nivel regional: antes llamó a los de México, Perú y Colombia.

Además recibió en la Casa Blanca a Lilian Tintori, la esposa del encarcelado líder opositor venezolano, Leopoldo López. Según Ignacio Miri del diario Clarín, "en la Casa Rosada creen que Mauricio Macri podría convertir a la Argentina en el vínculo privilegiado del Estados Unidos de Donald Trump con América latina", dado que Brasil está enredado en su crisis interna y México está en una situación muy tensa con USA.

Pero los hechos demuestran que más allá de la pretensión de liderazgo regional de Macri, las principales prioridades del estadounidense hoy en cuanto a la región están en el Pacífico y en Venezuela.

La posible convergencia

"En una era de etno-nacionalismo, con el Presidente de USA, Donald Trump, como su abanderado, Latinoamérica está resistiendo a la tendencia global y se está uniendo", escribió Karla Zabludovsky, el portal Buzzfeed.

"Mientras Trump dice que su vecino pagará por el muro, Mexico está mirando hacia una oportunidad que era impensable hace solo unas semanas: encontrar un nuevo grupo de aliados haciendo un giro en U y dirigiéndose al sur. Resistiendo a una tendencia global hacia la insularidad, los países de América Latina están fortaleciendo las alianzas entre ellos, las comisiones regionales están ganando fuerza, y un presidente hasta ha llamado a la creación de una ciudadanía sudamericana conjunta."

Uno de los principales actores de la reconfiguración es Chile, país que Macri visitó esta semana. El Presidente argentino y la mandataria chilena, Michelle Bachelet, lanzaron una fuerte señal al mundo al convocar a una sesión especial de debate a todos los cancilleres del bloque del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Alianza del Pacífico, que tendría lugar en abril. Así lo firmaron en una declaración conjunta, que procura impulsar "la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico".

"Para ello, acuerdan en su calidad de Presidentes Pro Témpore de Mercosur y de la Alianza del Pacífico promover la realización, en el corto plazo, de un encuentro de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de los países que integran ambos bloques", afirmaron, según un comunicado difundido por la Casa Rosada.

Qué será del TPP sin USA

Con respecto al futuro del TPP, los analistas tienen distintas opiniones sobre la posibilidad de su continuidad sin USA. “No está claro lo que ocurrirá alrededor del mundo. Varios de los otros 11 países miembros tienen la intención de seguir adelante y establecer un acuerdo entre ellos”, dijo Peter Petri, profesor de Finanzas Internacionales en la Escuela Internacional de Negocios Brandeis, al portal Question Digital.

"El experto destacó que para avanzar se requeriría, de entrada, un cambio en la redacción del texto actual pues este exige que para su entrada en vigor el acuerdo debe ser ratificado por un mínimo de seis países que representen el 85% del PIB combinado de todos los miembros. Dado que EE.UU. por si solo representa el 57% del PIB de las naciones del TPP, esa ratificación no sería posible sin su participación", explica Claudio Della Croce, del citado portal.

Para Petri, los miembros podrían cambiar el texto, realizar esa modificación y hacer funcionar el acuerdo sin USA (Japón y Nueva Zelanda ya manifestaron su interés en seguir adelante). Desde la vereda opuesta, para Edward Alden, investigador del Consejo de Relaciones Exteriores, sin USA el TPP está muerto.

"La retirada de Estados Unidos va a matar el acuerdo en su forma actual”, dijo según Question Digital. Alden argumentó que el atractivo del acuerdo para muchos países era el acceso al mercado estadounidense, sin el cual se quedaron sin motivación. Pero Petri asegura que hay otros beneficios que podrían mantenerse: “Para las empresas automotrices de Japón es una ventaja tener acceso al mercado de Malasia y para los fabricantes de ropa de Vietnam resulta muy positivo poder exportar a Japón", cita como ejemplo.

Macri no desea entrar en la rivalidad China-USA

"La intención de la Casa Rosada es evitar una confrontación con Estados Unidos porque creen que eso no será beneficioso para la región. Pero tampoco se mostrarán aliados incondicionales de Trump", explica Martín Dintale del diario La Nación.

"Se busca una posición intermedia, en la que América latina muestre los dientes", dijo un funcionario cercano al Presidente al diario La Nación.

"En el Gobierno entienden que la Argentina debe hacer 'un mayúsculo equilibrio' en la geopolítica internacional para no ingresar en el juego de guerra abierto entre China y Estados Unidos. En este esquema, Macri quiere posicionarse como líder regional para garantizar que América latina no confrontará con ninguno de esos poderosos países", explicó Dintale.

Con respecto a la posibilidad de una convergencia Mercosur-Alianza del Pacífico, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, dijo en una entrevista publicada en el portal Economía y Negocios: "Hay normas distintas en la Alianza del Pacífico y el Mercosur, pero hay muchas posibilidades para llegar a una integración más plena sin dividir a América entre Atlántico y Pacífico. Hay múltiples canales y acuerdos por los cuales estamos viendo, como meta de mediano plazo, una integración plena del continente. Lo más obvio es la infraestructura: unir el continente y hacerlo eficiente para el comercio y las inversiones. Todo eso va a traer mayor crecimiento económico y empleo."

Para Zabludovsky, de Buzzfeed, "la política agresiva de Trump contra México podría ser el agente unificador que América Latina necesita para poner la unión de la región por encima de las diferencias individuales."

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