EL QUE A HIERRO MATA...

La Inglaterra del Brexit tendrá su Escocexit

El enfrentamiento verbal entre Theresa May y la nacionalista escocesa Nicola Sturgeon sobre otro referéndum de independencia subió de tono. May no descartó por completo un referéndum pero rechazó el calendario de la líder independentista, que quiere las urnas entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019: “Ahora no es el momento. Cuando el Gobierno del Partido Nacionalista Escocés dice que es el momento de comenzar a hablar sobre un segundo referéndum de independencia, yo digo que en este punto todas nuestras energías deberían estar centradas en las negociaciones con la Unión Europea”, dijo May al canal ITV. “Abordar el asunto en este momento sería injusto, porque la gente no tendría la información necesaria para tomar esa decisión crucial. Hemos estado unidos durante más de 300 años, y creo que tenemos un gran futuro juntos”, agregó May. Pero es cierto que en el referendo de junio Escocia como en Irlanda del Norte se impuso en junio 2016, y por aplastante mayoría, la permanencia en la Eurozona.

Mientras la primera ministra británica, Theresa May, está por activar el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea -que regula el proceso de salida del organismo - para dar comienzo al Brexit, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon (del SNP, Partido Nacional Escocés, según sus siglas en inglés), anunció en un discurso pronunciado en Edimburgo el pedido de convocatoria a un nuevo referéndum de independencia. La fragmentación británica fue una de las primeras alertas rojas tras el triunfo del Brexit -en junio 2016-, porque es una de sus más predecibles consecuencias.

La intención de la ministra principal es celebrar el nuevo referéndum a fines de 2018, antes de que sea una realidad la salida del Reino Unido de la Unión Europea, algo que se espera que suceda en la primavera (europea) de 2019, explica Pablo Guimón, del diario español El País. Recordemos que el anterior referéndum para decidir si Escocia debería ser un país independiente fue el 18/09/2014.

En esa ocasión, la consulta tuvo casi un 85% de participación y el No (a salir del Reino Unido) triunfó sobre el Sí por un 55,3% a 44,7%. En esta ocasión -Brexit mediante-, el resultado podría darse de manera inversa. Actualmente, los sondeos de opinión en Escocia muestran a una población dividida en 2, a favor y en contra de la independencia, con una gran cantidad de gente abierta a cambiar de opinión. Sucede que la mayoría de los escoceses votó en contra de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y ahora han quedado presos de la decisión de la mayoría del resto de Gran Bretaña. En junio 2016, Escocia votó a favor de que el Reino Unido permaneciera en la UE por 62% a 38%.

La identidad europea trasciende a las conexiones británicas

La principal razón por la que Escocia quiere permanecer en la UE, explica David Allouche en el portal Young Diplomatas, es financiera: los bancos escoceses están muy ligados a los bancos europeos.

Hay, además, un elemento cultural: mientras que Inglaterra se ha sentido tradicionalmente más ligada a USA, los otros países del Reino Unido siempre se han sentido más cerca de los europeos que de los estadounidenses.

Otro asunto a tener en cuenta es que existe una alta probabilidad de que si Escocia decide abandonar el Reino Unido, Gales e Irlanda del Norte podrían ser los próximos en abandonar el barco en los años venideros.

Inglaterra siempre se ha opuesto a que estas naciones abandonen la unión, explica Allouche, pero si el referéndum de Escocia por la independencia funciona, significaría que la unión británica ya no es relevante y que las conexiones históricas entre el pueblo británico han sido trascendidas por la identidad europea, simbolizada por la Unión Europea.

A causa de que el Parlamento escocés no tiene la competencia como para convocar a un referéndum, lo que Sturgeon hace es pedir al Parlamento escocés la autorización para solicitar a Westminster (Parlamento del Reino Unido) la celebración del referéndum. Y eso permitiría convocar una consulta legalmente vinculante tal como la que tuvo lugar en 2014, explica Guimón. Agrega el diario español que Theresa May aun no ha dicho si está dispuesta o no a dar lugar a un nuevo referéndum escocés y que eso conducirá muy probablemente, a un arduo debate sobre el texto de la pregunta y sobre el calendario. Es que mientras que el Partido Conservador escocés es partidario de celebrarlo luego de que terminen las negociaciones del Brexit, Sturgeon prefiere celebrarlo antes de la salida de la UE para no tener que renegociar nuevamente el ingreso .

Escocia se sintió ignorada en las negociaciones por el Brexit

Otro dato que destaca El País es que no está claro, por la ausencia de precedentes, "si una Escocia independiente podría retener la membresía de la UE, a la que ahora pertenece por ser parte de Reino Unido." El tema es muy sensible en España, donde la existencia de la terrorista ETA fue en reclamo de la independencia del llamado País Vasco, y en Catalunya hay quienes amenazan con intentar separarse del régimen autonómico propio del Reino español.

Poco antes de anunciar la convocatoria, la dirigente del Partido Nacional Escocés había acusado a Theresa May de ignorar virtualmente a Escocia en todo lo relacionado con la votación en el Parlamento de la ley para el Brexit. Sturgeon aseguró que May no había mostrado "ni una pizca" de voluntad para llegar a un acuerdo con Escocia. "Hemos sido ignorados en el 'Brexit', e ignorados sobre el mercado único", escribió la primera ministra.

"En cualquier caso, la afirmación de que las cuatro naciones que forman Reino Unido son socios igualitarios ha quedado completamente desacreditada", dijo Sturgeon, quien había pedido a May encontrar una fórmula que permitiese a Escocia mantener los beneficios del mercado único de la UE si, tal como se prevé, Reino Unido lo abandona al salir del bloque.

El lunes 13/03, la primera ministra británica recibió el respaldo de la Cámara de los Comunes, que ha dado el visto bueno definitivo al proyecto de ley que activa el Brexit, y ha trascendido que el Gobierno de May planea iniciar el trámite a fines de marzo. "El Parlamento británico, con mayoría conservadora, ccedió a respaldar la ley sin las enmiendas que habían introducido la Cámara de los Lores, para proteger los derechos de los comunitarios y otorgar poder al Parlamento para vetar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), ambas suprimidas esta tarde por los Comunes", explicó el diario catalán La Vanguardia.

"Por 274 votos a favor y 135 contra, los parlamentarios renunciaron a reintroducir el anexo sobre los ciudadanos europeos, mientras que por 274 votos a favor y 118 en contra quedó descartado que el Parlamento pueda vetar el futuro acuerdo con Bruselas." Al rechazar las enmiendas de los Lores, el Parlamento británico respalda la propuesta del Brexit duro que defiende Theresa May.

¿Es viable económicamente un estado escocés?

"El camino de Escocia hacia el futuro, su posibilidad de independencia, la relación con la Unión Europea, está paradójicamente atada al resto del Reino Unido aun si le gustaría perseguir un camino separado", dijo Richard G. Whitman, investigador de Chatham House en entrevista con el Consejo de Relaciones Internacionales. El Brexit representa no solo incertidumbre para Escocia respecto de su lugar en Europa, sino en lo que concierne al futuro de su economía.

Consultado sobre si es viable económicamente un estado escocés independiente, o si la economía del país es demasiado dependiente del precio del crudo, Whitman explicó (la entrevista es de agosto de 2016): "Todo depende de lo que Escocia quisiera gastar porque actualmente está en efecto subsidiada por Inglaterra. Recibe una proporción más alta del gasto público del Reino Unido que lo que sería el caso si el dinero fuese distribuido equitativamente a través de las partes constituyentes del Reino Unido. Si Escocia quisiese tener servicios públicos que no fuesen tan buenos como los servicios que tiene ahora, entonces su economía podría hacer frente. Por supuesto si el precio del petróleo sube y si la economía escocesa parece estar moviéndose al ritmo, entonces eso cambia el balance de las posibilidades. Pero a dónde están los precios del crudo en el momento, Escocia estará mirando a un camino mucho más pedregoso en lo que concierne a su economía."

Recordemos que la entrevista es de agosto de 2016, cuando el petróleo ya se encontraba en alza gracias a las especulaciones sobre un posible acuerdo de los países exportadores sobre la congelación de la producción. En ese momento, el petróleo intermedio de Texas (WTI) estaba en US$ 45 el barril y el petróleo Brent estaba en US$ 48 el barril. Pero volvamos a la actualidad: en enero de 2017, el petróleo alcanzó su precio más alto en 18 meses gracias a que Kuwait y Omán redujeron la producción de crudo en 175.000 barriles diarios en el marco de un acuerdo entre la OPEP (Organización de países exportadores de petróleo ) y otros exportadores para reducir los inventarios globales. Así, en ese mes el WTI llegó a los US$ 55 por barril en Nueva York, y el Brent alcancó los US$ 58 el barril en Londres. Sin embargo, según el portal El Economista, varios expertos vaticinan actualmente una nueva caída del crudo por debajo de los US$ 40.

El "Escocexit" y la base submarina nuclear del Reino Unido

Otro tema tocado por Whitman en esa entrevista de agosto de 2016, fueron las implicaciones que tendría el "Escocexit" para la única base submarina nuclear del Reino Unido, que está en la costa escocesa.

"El SNP (Partido Nacional Escocés) no quiere ver un sistema de armas nucleares montado en Escocia. Por lo tanto ofrece una situación muy, muy difícil para la continuación de un disuasorio nuclear basado en Gran Bretaña, si Escocia fuese a obtener la independencia y perseguir el desarme escocés. Si hubiese un proceso para relocalizar el disuasorio nuclear hacia otro puerto británico, podría ser realizado, pero por supuesto habría la necesidad de cambiar la infraestructura y demás, y eso llevaría un largo período de tiempo. Estaríamos hablando de un proceso, más que de un hecho. Habría, por supuesto, presión exerna no solo de Estados Unidos sino que de otros estados miembro de la OTAN. Y si una Escocia independiente quisiera estar en la OTAN, entonces obviamente eso sería una influencia a tener en cuenta." 

También la entrevistadora Alexandra Abell consultó a Whitman si la escisión británica podría tener como consecuencia que España u otros países con territorios separatistas le vetarían el ingreso a Escocia a la Unión Europea. Whitman respondió: "Un referéndum de independencia de Escocia llamado en base a un voto al que el Parlamento de Westminster le dio el visto bueno y en el que estuvo acordado de antes que si Escocia votara por la independencia, entonces la independencia le sería concedida, sería una situación diferente de una en la que quizás un referéndum de independencia nacido hacia adentro es convocado contra los deseos del Gobierno central."

El "Escocexit" y el nacionalismo inglés

Pero lo más interesante de lo que dijo Whitman hace referencia al futuro de los ingleses mismos: "Otra cuestión es qué significa para los ingleses. Tenemos a los galeses, tenemos a los irlandeses del norte, a pesar de que es una comunidad dividida, y parecen tener un interés colectivo en la cuestión de la Unión Europea. ¿Qué significa la independencia escocesa para los ingleses? Los ingleses no tienen sus propias instituciones o partidos políticos, y el sentimiento de pueblo inglés es, en el mejor de los casos, incipiente. Una de las cosas interesantes sobre abandonar la Unión Europea es que hemos tenido un aumento del nacionalismo inglés en oposición a Bruselas. Una vez que Gran Bretaña abandone la Unión Europea, ¿en dónde estará ubicado el nacionalismo inglés? ¿Está en oposición a los escoceses u otras naciones constituyentes del Reino Unido? ¿Es para obtener un mejor trato para los ingleses contra los escoceses, si estos procuraran la independencia? Ese es uno de los grandes enigmas: ¿Qué tipo de reacción dispararía en lo que yo llamo el elemento nacional dormido del Reino Unido?".

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