ROSARIO. Los empleados municipales de la Provincia de Santa Fe no aceptaron el ofrecimiento de los intendentes y presidentes comunales y ratificaron el paro para los días miércoles 22/03 y jueves 23/03. La propuesta fue rechazada de plano por considerarla “insuficiente y alejada de la realidad”, según Antonio Ratner, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario.
ENTRE MEDIDAS DE FUERZA Y DE PREVENCIÓN
En Rosario, los socialistas intentan no perder el control de la calle
En Rosario, beneficiada por el empleo agropecuario según las encuestas, se combinan medidas de fuerza con medidas de prevención. Mientras los municipales van a un nuevo paro, desde la intendencia buscan controlar la invasión de vendedores ambulantes en el centro de la ciudad.
El nuevo ofrecimiento otorgaba un aumento salarial del 22% en 2 pagos (10% en marzo y 12% en julio) y un bono compensatorio de $3.100 para las categorías más bajas. “Tenemos el sueldo congelado desde hace 8 meses. En este país en ocho meses hubo aumentos de tarifas de productos de la canasta familiar, de obras sociales. En todos los rubros se han registrado aumentos en forma constante", agregó Ratner.
Tal como sucede ante cada paro de municipales, los manteros cantarán esa canción infantil que reza “juguemos en el bosque mientras el lobo no está”, e intentarán copar las peatonales céntricas de la ciudad.
Ante la huelga de la semana pasada, el centro se convirtió en una suerte de mercado persa generando el malestar de los transeúntes, pero sobretodo, de los comerciantes de la zona. Por ello, el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, adelantó que llevarán a cabo, junto al Ministerio de Seguridad provincial, una serie de medidas preventivas.