NARCOTRÁFICO

Dudas en torno al hombre descuartizado: ¿Era testigo protegido de la causa Itatí?

Américo Ramírez Chávez, un paraguayo de 37 años que sería uno de los testigos que denunció la banda de narcotráfico que cayó hace unos días en Itatí, apareció descuartizado en la ciudad brasileña de Ponta Porã, en la frontera con Paraguay, dentro de una bolsa de polietileno. Su mujer había denunciado que el hombre fue secuestrado de su casa por cuatro sujetos armados y encapuchados. Otras versiones aseguran que la víctima era conocido en el mundo del tráfico de drogas y habría participado del asesinato de Ronny Chimenes Pavão.

Américo Ramírez Chávez, paraguayo de 37 años, apareció muerto descuartizado en laciudad brasileña de Ponta Porã, en la frontera con Paraguay. Las principales hipótesis se centran en un ajuste entre bandas narcotraficantes. El hombre, según algunas publicaciones periodísticas locales, era uno de los testigos protegidos de la causa que tiene preso al intendente de Itatí Natividad 'Roger' Terán. Sin embargo, otras versiones indican que la víctima era conocido en el mundo del tráfico de drogas y habría participado del asesinato de Ronny Chimenes Pavão.

La denuncia de rapto fue formulada el miércoles pasado por la concubina de Chávez en la Comisaría 7ª de la localidad de Amambay (Paraguay). Chávez vivía en inmediaciones de las calles Cecilio Báez y Rafael Franco del barrio Jardín Aurora.

Según relató su pareja, el hombre fue raptado en la madrugada de este miércoles de su casa por cuatro sujetos fuertemente armados y encapuchados. Lo llevaron a bordo de una camioneta mientras su mujer gritaba pidiendo auxilio, según comentaron sus vecinos.

Habría aparecido horas más tarde en la vecina ciudad de Ponta Porã, totalmente cercenado y abandonado dentro de una bolsa de polietileno.

Según informa El Ancasti, Chávez iba a viajar hoy(23/03) a Buenos Aires para declarar ante el juez Torres en la causa que investiga a un grupo de narcotraficantes que pasaba droga por la frontera de dicha localidad.

Chávez tenía una orden de captura por un asesinato ocurrido en 2014 en Brasil y fuentes del caso no descartan que actuara como sicario ya que se movía siempre armado y en vehículos de alta gama.

Sin ermbargo, el diario ABC de Paraguay no relaciona a Chávez con el caso de Itatí, y asegura que contaba con cinco antecedentes por homicidio y una orden de captura por el mismo hecho.

La Policía brasileña informó a la paraguaya que no descarta que la víctima haya participado en el asesinato a balazos de Ronny Chimenes Pavão, de 42 años, ocurrido en la noche del 14 de marzo pasado también en Ponta Porã, frente a un conocido gimnasio.

Ronny es el hermano menor del capo Jarvis Chimenes Pavão, de 49 años, quien cumple su último año de condena en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía, en Asunción.

Los asesinos del sicario paraguayo partieron su cuerpo en seis pedazos: la cabeza, el tronco, las dos piernas y los dos brazos.

A simple vista, los agentes notaron que Américo Ramírez Chávez fue torturado antes de ser descuartizado y sus restos dejados en la calle.

Según fuentes del submundo de la frontera, la víctima participó directamente o al menos conocía los entretelones del asesinato del hermano menor de Jarvis.

La Policía paraguaya ya sabía que después de la muerte del hermano de Jarvis Pavão se sucedería una serie de ejecuciones en la frontera, como forma de venganza.

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