TRATADO DE ROMA

24/03: Menos Theresa May, todos los jefes de Estado de la UE en el Vaticano

Inédito: al Vaticano asistirán los 27 líderes de cada país miembro y los presidentes de las principales instituciones europeas. El papa Francisco recibe a los jefes de Estado que visitan Roma al cumplirse los 60 años del Tratado de Roma. Se trata de la primera vez que un pontífice se cita con tantos mandatarios juntos en el Vaticano.

El papa Francisco recibe este viernes 24/03 a los líderes de la Unión Europea (UE) y con 27 jefes de Estado y de Gobierno de países miembros, en una inédita audiencia con motivo del 60 aniversario del Tratado de Roma.

No ha trascendido si los visitantes al Vaticano buscan inspiración divina para resolver las múltiples crisis que acechan a la Unión, y que se acumulan sin resolverse desde hace ya 10 años.

La UE llega a su 60 cumpleaños en su peor momento de forma: crisis financiera, crisis griega, intervención de Rusia en Ucrania, crisis de refugiados, auge de los populismos, enfrentamiento con Turquía, crisis de seguridad por el terrorismo yihadista.

En 4 días más, la primera ministra británica, Theresa May, la gran ausente de la fiesta, activará el Brexit, con el envío a Bruselas de la solicitud de divorcio. Y tanto Grecia como Polonia amenazan, por distintos motivos, con arruinar la celebración vetando la declaración oficial, que se considera como el certificado de nacimiento de la nueva Europa de los 27.

El 1er. Papa no europeo de los católicos apostólicos romanos ha criticado con dureza en otras ocasiones a una Europa que “ha perdido sus valores”.

“¿Qué te ha sucedido, Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad?”, preguntó a los mandatarios europeos durante la ceremonia en la que se le entregó el premio europeo Carlomagno en mayo de 2016.

En aquella ocasión, Francisco criticó una Europa que levanta muros contra los refugiados, pero también animó a sus líderes a buscar “un impulso nuevo y audaz para este amado continente”.

Tiempo antes, en su visita al Parlamento Europeo el 25/1172014, Francisco ya había hablado de una Europa envejecida, que “ya no parece ser capaz de hacerle frente con la vitalidad y la energía del pasado”, y de una “Europa un poco cansada y pesimista que se siente asediada por las novedades de otros continentes”.

Theresa May, la principal ausencia

La audiencia de este viernes 24/03 tendrá lugar en la Sala Regia del palacio apostólico, mientras que la foto de grupo será en la vecina Capilla Sixtina, donde se celebran los cónclaves para elegir al nuevo papa, y con el telón de fondo del Juicio Final, de Miguel Ángel.

La principal ausencia será la de la primera ministra británica, Theresa May. Pero sí asistirán el presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El acto comenzará con unas palabras del 1er. ministro italiano y anfitrión de la cumbre del sábado en Roma, Paolo Gentiloni, y después tomará la palabra el presidente del PE, el también italiano Tajani, y luego llegará el discurso del Papa.

Por parte vaticana estarán presentes el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín; el sustituto para los Asuntos Generales, Angelo Becciu, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Richard Gallagher, entre otros miembros de la Curia.

También asistirán el presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, el cardenal italiano Angelo Bagnasco, y el presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), Reinhard Marx.

Tratado de Roma

"Nuestra Unión está unida y es indivisible": es el mensaje que quieren escenificar los líderes europeos en la cumbre: del Tratado de Roma fue el origen del proceso de integración comunitaria.

El Tratado de Roma fue firmado por seis países (Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda), estableció la Comunidad Económica Europea, cuyo objetivo era trabajar por la integración y el crecimiento a través del comercio y consolidar la paz tras el trauma de la 2da. Guerra Mundial. Para ello creó un mercado único de mercancías, personas, servicios y capitales. Y se pusieron en marcha 4 instituciones: una Comisión, un Consejo, una Asamblea y un Tribunal. Pero sobre todo se fijó por primera vez la meta de "una unión cada vez más estrecha" entre los pueblos europeos. Un propósito que el brexit y el auge de las fuerzas eurófobas han puesto en cuestión.

Aunque la salida de Reino Unido tuvo como efecto inmediato un cierre de filas entre el resto de países miembros, en los últimos días han vuelto a emerger las múltiples fracturas que dividen a la UE. El rechazo de Polonia a la Europa a múltiples velocidades que propugnan Francia, Alemania, Italia y España ha evidenciado la grieta entre el este y el oeste, que alcanzó su máxima expresión con el bloqueo del reparto de demandantes de asilo. Y las polémicas declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, contra los que se gastan el dinero en "copas y mujeres" han resucitado el enfrentamiento entre el norte y el sur, entre acreedores y deudores.

El sábado, los líderes de los 27 se reunirán en la sala de los Orazi y los Curiazi del Capitolio Romano, el mismo lugar en el que el 25/03/1957 se firmó el Tratado (o Tratados, ya que simultáneamente se rubricó el Tratado Euratom) de Roma. Su objetivo es repasar los logros pasados, reafirmar su unidad, sus intereses comunes y sus valores y fijar una agenda de prioridades para los próximos 10 años. Una agenda basada en 4 pilares:

1) seguridad, protección de las fronteras y lucha contra el terrorismo;

2) crecimiento sostenible;

3) una Europa social; y

4) una presencia más fuerte en la escena internacional.

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, ha dicho este jueves 23/03 que "si la declaración no incluye las cuestiones que son prioritarias para Polonia, no la aceptaremos". Su Gobierno euroescéptico ya intentó hace unos días derrocar a su compatriota, Donald Tusk, como presidente del Consejo Europeo.

Varsovia quiere enfatizar la unidad de los 27, la cooperación con la OTAN, el refuerzo del papel de los Gobiernos nacionales y la prioridad para el mercado interior. Todas estas cuestiones se han incluido ya en el texto, según han explicado fuentes diplomáticas.

También Grecia mantiene una "reserva general" sobre la declaración de Roma. En público asegura que quiere incluir una mayor protección de los derechos laborales. Pero en realidad, el veto de Atenas es una protesta por el bloqueo de las negociaciones con la troika para desembolsar el siguiente tramo del rescate.

"No se pueden mezclar dos expedientes tan alejados. Está mal escogido", se lamenta un alto funcionario. Todas estas cuestiones deben en teoría resolverse antes del inicio de la reunión, ya que los líderes no tienen previsto discutir el contenido del texto.

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