Se apagaron los semáforos en Australia pero Lewis Hamilton no logró salir como un misil. La Ferrari de Sebastian Vettel siempre le pisó los talones y lo presionaba: algo había cambiado respecto a años anteriores, cuando los bólidos plateados salían desbocados y acumulaban distancias respecto de los otros de la troupe.
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En Australia, Ferrari inició el nuevo guión de la F1
Comenzó la temporada 2017 de Fórmula 1 y el Gran Premio Rolex que se corrió en Australia demostró que, pese a que el Mercedes de Lewis Hamilton era el favorito tras haber logrado la ‘pole positon’, la Ferrari de Sebastian Vettel se llevó el triunfo tras completar las 57 vueltas al trazado semiurbano de Melbourne. Por radio, el piloto británico de Mercedes se quejó de falta de agarre, en especial cuando Vettel lo presionaba. Dichos mensajes de radio acabaron transmitieron nerviosismo al equipo, que decidió hacer el cambio de gomas en la vuelta 17, anticipándose a un posible ‘undercut’ por parte de Ferrari. Y esta decisión fue errada: en el regreso a pista, Lewis no pudo adelantar a Max Verstappen. A pesar de rodar con gomas muy usadas, el neerlandés de Red Bull mantuvo el control de la situación. Vettel decidió mantenerse en pista hasta obtener diferencia suficiente para ingresar al repostaje sin problemas, y cuando entró a boxes, regresó a pista por delante de Hamilton y de Verstappen, si bien éste casi le adelanta en la 1ra. curva. Sin el tapón de Max, Vettel, logró una diferencia de 2 segundos en 1 vuelta respecto de Hamilton, y aunque Verstappen más tarde a hacer su parada, la Ferrari tenía ritmo, y mantuvo (e inclusive incrementó) las distancias.
Vettel no le dio respiro a Hamilton. El británico -con motivos o sin ellos- se quejó que no había agarre suficiente en las curvas, con Vettel pegado detrás suya; el equipo sospechó que había un desgaste apresurado de los neumáticos y e ingresó al repostaje demasiado rápido, en la vuelta 17/18.
Vettel se lanzó hacia adelante y, por si le faltara algo para afianzar su liderazgo, de regreso a la pista, Hamilton no pudo con Max Verstappen, el niño prodigio de Red Bull, quien taponó a Hamilton. "Es impresincible que pases a Verstappen", le rogaban a Lewis desde los boxes. Su respuesta: "¿Cómo querés que haga eso?".
Vettel se distanció tanto que cuando ingresó al repostaje, 4 vueltas después del británico, pudo regresar a pista delante de Hamilton y de Verstappen.
El alemán no se inmutó en las 34 vueltas que lideró en la apertura de la temporada. Así logró su 1er. triunfo desde Singapur 2015, y es el N°4 desde que ingresó a Ferrari. También fue la 1ra. vez que una escudería gana con ambos Mercedes en pista y sin inconvenientes técnicos.
Algo ha cambiado en la F1 en la temporada 2017, aparentemente.
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Sebastian Vettel comenzó ganando
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Esto fue muy interesante, para quitarle monotonía a una categoría que tiene nuevo patrón: el conglomerado multimedia Liberty Media, que con US$ 8.000 millones se apropió de la Fórmula 1, despidió a Bernie Ecclestone, designó como al vicepresidente ejecutivo de 20th Century Fox, Chasey Carey; quien nombró a 2 directores generales: el exdirector técnico de Ferrari, Ross Brawn, que se ocupa de lo deportivo, y un exjecutivo de ESPN, Sean Bratches, al frente de lo comercial.
Liberty Media también informó que la Liberty Media Group ahora será Formula One Group.
Actualmente 520 millones de espectadores siguen la competición, pero Liberty Media quiere enfocarse en los millennial, una generación que ha dado la espalda a la F1 en los últimos tiempos. Esos jóvenes más asiduos a las videoconsolas y a los eSports que a sentarse delante de las pantallas de televisión para disfrutar de las carreras de Fórmula 1.
Para lograrlo han decidido convertir los coches de F1 en lo más parecido a los que pilotan los jóvenes en sus simuladores de última generación. Y lo han hecho liberando todas las limitaciones existentes.
Los vehículos de 2017 son los más rápidos de los últimos 67 años. Ferrari, Mercedes, Renault y hasta Honda no están sujetos a ninguna limitación a la hora de desarrollar sus nuevos motores. Bólidos de líneas agresivas y costes desorbitados pilotados por millonarios que ponen en juego su vida en cada carrera. Monoplazas más amplios y pesados (el mínimo aumenta 20 kilos), con alerones y neumáticos más anchos, para aumentar la carga aerodinámica, lo que les permitirá rodar de cuatro a cinco segundos más rápidos por vuelta que el año pasado.
La parrilla se ha reducido a 10 escuderías, por lo que solo hay 20 asientos disponibles. Mercedes y Hamilton son el enemigo a batir, y Ferrari con Vettel comenzó a hacerlo.