El gobierno nacional cayó en su propia trampa. Luego de fracasar en su intento de polarizar el conflicto docente entre Vidal vs. Baradel (K), intenta desactivar la nacionalización y volver a la pelea inicial.
LE PASAN LA PELOTA A VIDAL
"El gobierno decidió encapsular nuevamente el conflicto docente"
En su carrera por polarizar la elección 2017, el presidente Mauricio Macri le ordenó a su gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal tomar la delantera en el conflicto docente, teniendo en cuenta principalmente su buena imagen política. Sin embargo, ese fogoneo clandestino de los gobernadores -quienes protestaron y protestan a la hora de cerrar paritarias nacionales por no poder hacer frente al gasto-, obligó a Macri a interponerse para "defender los intereses de la Nación". Así las cosas, la Rosada comenzó a absorber parte de ese desgaste que en principio solo sufría Baradel. Ahora, acorralado luego de la imponente marcha del pasado miércoles 22 de marzo, el gobierno quiere volver todo a foja cero y reencapsular el conflicto.
La falta de comunicación a la hora de establecer las reglas de juego y de timing (por las elecciones), obligan a Mauricio Macri pasarle nuevamente la pelota a María Eugenia Vidal para que resuelva el incremento de los salarios sin desgatar la imagen del PRO, envuelto en escandalosos "conflicto de intereses".
Mateo Goretti, consultor de comunicación y crisis, explicó al aire de 'La hora de Maquiavelo' (canal Metro): "El gobierno tiene que tomar una decisión de cuál es su objetivo este año".
"Para mí, la prioridad debe ser la elección. (En este sentido) Creo que polarizar con el kirchnerismo está bien, pero el gobierno no logra instalar eso.
En el medio de esto, toman la decisión de reemplazar a Cristina por los maestros.
¿Cuál era la estrategia del gobierno? Encapsular este tema con los maestros: 'se lo dejamos a María Eugenia Vidal, que tiene alta imagen, y desnacionalizamos el conflicto'. Sin embargo, eso no sucede: el presidente anuncia el Plan Maestro, nacionaliza nuevamente el conflicto y tuvimos una marcha muy importante", consideró.
"Ahora -esto es una primicia- el gobierno acaba de tomar la decisión de encapsular el conflicto. Que se haga cargo María Eugenia Vidal", adelantó.
"Entonces, creo que vos (como gobierno) no podés dar esa pelea este año. Aunque el gobierno tenga razón, que no le gusten los gremios, etcétera; tiene que volver a plantear la polarización con un solo contrincante y no reemplazar al malo por el "bueno"
Y tienen que salir a explicar y comunicar. Basta de tener vergüenza", disparó.
En tanto, Adrián Arroyo, de Millenium Group, fue más filoso: "Está instalado que este es un gobierno que aprendió a gobernar mientras gobernaba y eso es un signo de debilidad importante.
Aprender, se aprende. Pero la honestidad brutal puede tener un impacto negativo en términos de pérdida de confianza y pérdida de credibilidad. (Sucede que) si uno pide disculpas permanentemente, es porque estás haciendo algo mal sistemáticamente.
'A ver, muchachos, ¿ya aprendieron a gobernar? Bueno, gobiernen ahora. No sigan aprendiendo a costillas nuestras porque somos nosotros, la sociedad, los que estamos pagando los costos del proceso de aprendizaje'", entiende Arroyo que se rumorea en la calle.