La visita es blindada, aún cuando Francisco no utilice vehículos blindados. Pero es muy riesgoso, en Egipto, decir "No" al terrorismo fundamentalista que abusa del nombre de Dios justificando el odio y la violencia.
VISITA A EL CAIRO
Desafío de Francisco al extremismo y reivindicación de los 10 mandamientos
Sábado 29/04 de misa en el estadio de la Aeronáutica de la periferia de El Cairo (capital de Egipto), a cargo del papa Francisco que horas antes reclamó: "¡Cualquier acto de extremismo no proviene de Dios y no le gusta! Entre más se crece en la fe y en el conocimiento, más se crece en la humildad y en la conciencia de ser pequeños". El acto devocional iba a realizarse en una estructura cubierta en el centro de El Cairo pero un estadio garantiza una asistencia más masiva. Si bien los fieles católicos que asistan se estima en un máximo de 6.000, y la capacidad del estadio supera las 20.000 personas, la expectativa se refiere a la presencia de muchos coptos-ortodoxos y cristianos, además de las comunidades eclesiales, e inclusive musulmanes, en lo que se imagina como una ceremonia ecuménica que en sí misma resulte un desafío enorme al extremismo islámico. La misa también fue transmitida en vivo por el canal principal de la televisión egipcia.
Una misión de 2 días en El Cairo, a 3 semanas de los más recientes atentados que ensangrentaron el Domingo de Ramos de los fieles coptos, un viaje que nunca fue puesto en discusión ni por las bombas ni por la situación, pero la decisión de Francisco fue mostrarse presente en situaciones de violencia, de conflicto porque es verdad que resulta casi hipócrita invocarse a sí mismo como mensajero de paz desde la Plaza San Pedro.
La agenda es complicada: terrorismo, diálogo con el Islam, abrazo ecuménico con los cristianos de la Iglesia copta, Conferencia de Paz convocada por Ahmed Tayyeb (Gran Imán de al Azhar, la universidad sunita), entrevista con el presidente Abdel Fattah al Sisi, comprometido en frenar la amenaza yihadista, y la misa en el estadio Air Defense Stadium o “Estadio 30 de Junio”, en la Villa del Deporte de la Aeronáutica militar, construido por el Ministerio de la Defensa egipcio para celebrar las proezas de la defensa aérea durante la guerra contra Israel que concluyó en 1970..
Francisco visitó la residencia patriarcal del papa Copto Tawadros II, en el viejo Cairo cristiano y que incluye la catedral dedicada a San Marcos, donde en diciembre de 2016, durante los festejos por el “Mawalidˮ, el aniversario del nacimiento de Mahoma, una bomba explotó a poca distancia de las oficinas del Patriarca y provocó la muerte de 29 personas además de 31 heridos entre los fieles.
Tawadros II dijo a Jorge Bergoglio: "Ustedes han seguido las huellas y el camino de su intercesor Francisco de Asís: hace casi mil años él se detuvo en Egipto y, con el sultán Al Kamel, hizo una de las experiencias más importantes del diálogo intercultural en la historia, un diálogo que se renueva hoy con su visita que confirma que el diálogo es la vía y el puente que une a los pueblos y es constante esperanza de la humanidad durante el curso de los siglos".
Después añadió: "No les ocultamos, Santidad, que en los últimos meses nuestra Iglesia y nuestra patria han vivido experiencias dramáticas y dolorosas, cuando la mano culpable del terrorismo se armó para asesinar a personas inocentes que rezaban sin temor en compañía de su Salvador".
No es fácil profesar la fe cristiana en Medio Oriente. No puede olvidarse que se cumplen 4 años del secuestro de los 2 metropolitanos de Alepo (el sirio-ortodoxo Mar Gregorios Johanna Ibrahim y el greco-ortodoxo Boulos Yazigi), de quienes nada se conoce desde el 22/04/2013. Ellos desaparecieron en la zona que se encuentra entre la metrópolis siria y la frontera con Turquía. El vehículo en el que viajaban fue detenido por un grupo de secuestradores. El chofer (Fathallah, un católico de rito latino) fue asesinado con un disparo a la cabeza, después de que intentara huir. Ningún grupo ha reivindicado el secuestro. 6 meses después de su secuestro, el general Abbas Ibrahim, jefe de la Seguridad general libanesa, llegó a revelar el lugar en el que se habrían encontrado los 2 obispos secuestrados, y comenzaron "contactos indirectos" con los secuestradores para obtener su liberación. Pero no hubo ningún resultado concreto.
En la misa, el Papa pronunció la homilía en italiano y 1 de sus 2 secretarios particulares, el egipcio Yoannis Lahzi Gaid, traducía al árabe. Francisco comentó el pasaje del Evangelio que narra el encuentro de Jesús resucitado con los discípulos de Emaús, dijo: "Ellos no podían creer que el Maestro y el Salvador que había resucitado a los muertos y curado a los enfermos pudiera terminar clavado en la cruz de la vergüenza. No podían comprender por qué Dios Omnipotente no lo salvó de una muerte tan infame. ¡Cuántas veces el hombre se auto paraliza, negándose a superar su idea de Dios, de un dios creado a imagen y semejanza del hombre!; ¡cuántas veces se desespera, negándose a creer que la omnipotencia de Dios no es la omnipotencia de la fuerza o de la autoridad, sino solamente la omnipotencia del amor, del perdón y de la vida!".
En el mundo árabe, aterrorizado por el yihadismo, el amor al prójimo, la caridad sin límites es tan revolucionario como lo fue en el imperio romano.
El Papa advirtió que "la experiencia de los discípulos de Emaús nos enseña que de nada sirve llenar de gente los lugares de culto si nuestros corazones están vacíos del temor de Dios y de su presencia; de nada sirve orar si nuestra oración que se dirige a Dios no se transforma en amor hacia el hermano; de nada sirve tanta religiosidad si no está animada al menos por igual fe y caridad; de nada sirve cuidar las apariencias, porque Dios mira el alma y el corazón y detesta la hipocresía. (...) La verdadera fe es la que nos hace más caritativos, más misericordiosos, más honestos y más humanos; es la que anima los corazones para llevarlos a amar a todos gratuitamente, sin distinción y sin preferencias, es la que nos hace ver al otro no como a un enemigo para derrotar, sino como a un hermano para amar, servir y ayudar; es la que nos lleva a difundir, a defender y a vivir la cultura del encuentro, del diálogo, del respeto y de la fraternidad; nos da la valentía de perdonar a quien nos ha ofendido, de ayudar a quien ha caído; a vestir al desnudo; a dar de comer al que tiene hambre, a visitar al encarcelado; a ayudar a los huérfanos; a dar de beber al sediento; a socorrer a los ancianos y a los necesitados. La verdadera fe es la que nos lleva a proteger los derechos de los demás, con la misma fuerza y con el mismo entusiasmo con el que defendemos los nuestros".
Andrea Tornielli escribió desde El Cairo para La Stampa/Vatican Insider:
"(...) Un minuto de silencio por las «víctimas del terrorismo de todas las nacionalidades» durante la Conferencia. Lo pidió el Gran Imán de al Azhar, Ahmed al Tayyeb, al comenzar su discurso que fue transmitido por la televisión egipcia en vivo. Después de haber acogido al Papa en el Conference Centre de la Universidad sunita, en compañía de un grupo de niños de 60 países, el Gran Imán tomó la palabra: la visita de Papa Francisco a Egipto y a al Azhar, es «histórica». (...)
El Gran Imán de al Azhar afirma que «el islam no es una religión del terrorismo» solo «porque existan personas que han malinterpretado» su mensaje «y han derramado la sangre de seres humanos, atemorizado a personas», precisó. De la misma manera, «el cristianismo no es una religión del terrorismo» solo «porque haya habido una comunidad que elevó la cruz» y mató («cosechó almas»), añadió refiriéndose implícitamente a las cruzadas. Y «de la misma manera tampoco el hebraísmo es una religión del terrorismo» por «la ocupación de los territorios palestinos». Entonces, «si se califica al islam como “terrorista” no se salvará ninguna religión o civilización». Además, al Tayyeb denunció el tráfico internacional de armas y algunas decisiones políticas, tomadas a nivel internacional, que serían las responsables del «estado de caos» que reina en muchos países. Al Tayyeb subrayó que ha llegado el momento para que las religiones hagan suyo el llamado a la paz, a la igualdad y a la dignidad de todos los seres humanos, «independientemente de la fe o del color de su piel».
Luego Bergoglio (...) llamó «hermano» al Gran Imán de al Azhar. En el Egipto que define «tierra de civilización y de alianzas», el Papa (...) volvió a impulsar el diálogo, «especialmente interreligioso», en el que «estamos llamados siempre a caminar juntos, en la convicción de que el porvenir de todos depende también del encuentro entre las religiones y culturas». Y ofrece tres líneas fundamentales para este diálogo:
> el deber de la identidad, «porque no se puede entablar un diálogo verdadero sobre la ambigüedad o sobre el sacrificio del bien para complacer al otro»;
> la valentía de la alteridad, para que quien es «diferente de mí cultural o religiosamente» no sea tratado como enemigo;
> la sinceridad de las intenciones «porque el diálogo no es una estrategia con segundos fines».
(...) Después, Francisco subrayó la actualidad del diálogo entre las religiones, «frente a esa peligrosa paradoja que persiste en nuestros días, según la cual por un lado se tiende a reducir la religión a la esfera privada, sin reconocerla como una dimensión constitutiva del ser humano y de la sociedad». (...)
El Papa insistió en que está convencido de que, especialmente hoy, «la religión no es un problema sino parte de la solución»; el antídoto contra «la tentación de acomodarse en una vida sin relieve, donde todo comienza y termina en esta tierra». Bergoglio citó los 10 Mandamientos y, en particular, el que dice «no matarás», y explicó que la violencia «es la negación de toda auténtica religiosidad». (...)".
Los 10 mandamientos dados por Dios a Moisés, éste los escribió en el capítulo 20 del libro Éxodo, precisamente en el tránsito entre Egipto y Canaán:
I. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
II. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
III. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
IV. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
V. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
VI. No matarás.
VII. No cometerás adulterio.
VIII. No hurtarás.
IX. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
X. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Sin embargo, los 10 mandamientos modificados por el hombre (ese hombre que pretende un dios creado a imagen y semejanza del hombre, según dijo Francisco -¡Ay el imperio de las tradiciones que estableció el Concilio de Trento!) son los siguientes:
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.