DEUDA

Vuelve el riesgo de Default: el caso Mendoza

Este jueves (25/5) el Ministerio de Finanzas de Luis Caputo informó que en diciembre pasado los pasivos de Argentina por capital e intereses ascendieron a US$ 288.447,8 millones, un 13,6% o US$ 34.458,6 millones más que al cierre de 2015. Esto significa que el aumento de US$ 34.458,6 millones, tanto en pesos como en dólares, llevaron a la deuda pública al 53% del PBI calculado en US$ 544,5 mil millones. Pero no es sólo Nación la que se endeuda cada vez, casi todas las provincias están endeudándose en el exterior. Incluso municipios. El problema ya tiene una consecuencia alarmante: Mendoza enfrenta un juicio en USA que amenaza con interrumpir pagos de deuda. El holdout en cuestión apela al mismo argumento que presentó en su momento Paul Singer sobre un bono defaulteado en 2004, y que generó todo el conflicto con los holdouts.

A más de un año del acuerdo con los fondos buitre, la sombra de los holdouts reaparece en la Argentina: Mendoza enfrenta un juicio en USA que amenaza con interrumpir pagos de deuda. Con el mismo argumento que Paul Singer, un holdout reclama por un bono defaulteado en 2004.

El dato es alarmante por el volumen que adquirió la deuda en la administración Macri: ayer (25/5) el Ministerio de Finanzas difundió los datos de la deuda pública de Argentina al concluir 2016. La cartera que conduce Luis Caputo detalló que la deuda pública bruta ascendió en diciembre a US$ 288.447,8 millones, un 13,6% más que los US$ 253.989 millones registrados al cierre de 2015.

Este aumento de US$ 34.458,6 millones en los pasivos del Estado, tanto en pesos como en dólares, llevaron a la deuda pública al 53% del PBI calculado en US$ 544,5 mil millones.

Pero no es sólo el Gobierno nacional el que se endeuda. También tomaron deuda en el exterior provincias y hasta municipios.

Federico De Cristo, economista de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, consultado por el portal Infobae advirtió que "para poder afrontar situaciones tales como una caída abrupta de precios de exportación o de aumentos acelerados del costo de deuda, el nivel de deuda externa no debe ser demasiado elevado. Ambas situaciones podrían hacer insostenible el nivel de deuda y desencadenar una crisis".

La primera alarma sonó en Mendoza: el diario BAE publica que la provincia de Mendoza enfrenta en Nueva York una demanda de un tenedor de bonos que cayeron en default en 2004 y que podría significar, si el juzgado le da la razón al holdout, la interrupción del pago normal de servicios de deuda. El demandante utiliza en el juicio el mismo argumento legal por el los fondos buitre consiguieron que en 2012 el juez Thomas Griesa determine que el Gobierno nacional debía pagar a los holdouts antes de continuar con sus pagos habituales de deuda. Mendoza, por su parte, ya contrató al estudio de abogados que defendió a la Casa Rosada para afrontar este litigio en Estados Unidos y alegó que el reclamo es “extemporáneo” ya que consideran que los plazos para habilitar una puja judicial sobre pagos de estos títulos ya terminó.

El último escrito del demandante fue presentado a comienzos de marzo. La acción judicial, iniciada por un holdout individual de nombre Moshe Marcel Ajdler, exige que el Gobierno mendocino pague capital e intereses por un bono Aconcagua (emitido en 1997) y que defaulteó en 2004. Mendoza abrió canjes de deuda cuatro veces entre ese año y 2007, tras lo cual quedaron en condición de holdout poco más de 10 millones de dólares de una emisión original de 250 millones. El juicio comenzado por Ajdler implica, según denuncia, unos 7 millones de dólares.

BAE explica que el caso implica algunos puntos de contacto con el juicio que enfrentó durante año al Estado nacional con NML de Paul Singer, junto con otros fondos buitre. Pero además del reclamo por la violación de la cláusula, el demandante pide el bloqueo de cualquier pago que la provincia quiera realizar a bonos performing o bonos que emita en el futuro.

Según el analista de Research for Traders, Sebastián Maril, actualmente Mendoza “tiene en el mercado secundario unos 700 millones de dólares en dos bonos”. Si la demanda prospera, además, podría representar un riesgo para la emisión internacional de unos 300 millones de dólares en bonos atados al peso, explicó Maril, que aclaró que si bien no hay una fecha específica para que el juez Marrero, podría tener lugar en las próximas semanas.

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