RIESGOS

Aseguran que comer papas fritas duplica el riesgo de muerte prematura

Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brescia y la sociedad CEINGE Biotecnologie Avanzate (Italia) indicó que comer entre 2 y 3 porciones de papas fritas por semana puede aumentar y hasta duplicar el riesgo de muerte prematura. Sin embargo, al tratarse de un estudio observacional, no se pueden hacer firmes conclusiones.

Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brescia y la sociedad CEINGE Biotecnologie Avanzate (Italia) indicó que comer entre 2 y 3 porciones de papas fritas por semana puede aumentar y hasta duplicar el riesgo de muerte prematura. El estudio fue publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.

Para conocer los efectos del consumo de papas fritas sobre la salud y la mortalidad, los investigadores contaron con los datos del estudio de cohortes de la Iniciativa de Osteoartritis de USA, con 4.440 adultos que tenían entre 45 y 79 años de edad. Los participantes fueron analizados por un período de 8 años.

Durante los años que duró el estudio, los participantes debieron completar un cuestionario sobre alimentación. Estos datos fueron utilizados para conocer el consumo semanal de papas y de papas fritas de todos los participantes. Del total, fallecieron 236 a lo largo de la investigación.

No se encontró una relación importante entre el consumo de papa y el riesgo de mortalidad. Sin embargo, sí se demostró una relación con el consumo de papas fritas. Se comprobó que aquellas personas que comían entre 2 y 3 porciones de papas fritas a la semana tenían el doble de riesgo de muerte prematura, en comparación a quienes no las consumían. La situación era aún más grave en aquellos que comían más de 3 porciones.

Al tratarse de un estudio observacional, no se pueden hacer firmes conclusiones. Pero, los autores afirmaron que "el consumo frecuente de papas fritas parece estar asociado con un mayor riesgo de mortalidad, y se deben realizar estudios adicionales con muestras más grandes para confirmar si el consumo general de patatas está asociado con un mayor riesgo de mortalidad".

Julian House, Sanford DeVoe y Chen-Bo Zhong, de la Universidad de Toronto (Canadá), realizaron una investigación en la que analizaron cómo afecta la comida frita (hamburguesas, papas fritas y pizza, entre otros) en los niveles de paciencia y la capacidad de disfrute del entorno.

Concluyeron que todo tipo de comida frita puede alterar algunos procesos químicos del cerebro como la producción de dopamina, lo que conduce a síntomas relacionados con la depresión y la ansiedad.

Además, explicaron que cuando las personas se encontraban cerca de establecimientos de comida rápida, tendían a responder menos emocionalmente a experiencias placenteras.

El gran consumo de papas fritas se puede volver una adicción, lo que afecta gravemente a la salud. Su alto contenido de grasas y carbohidratos podrían aportar una explicación sobre su consumo. De acuerdo a distintas investigaciones, las papas fritas estimulan las áreas cerebrales que se relacionan con el placer, la adicción y la recompensa.

Esto puede desencadenar en un problema grave de sobrepeso, que puede llevar a sufrir enfermedades como la diabetes, hipertensión y enfermedades del corazón, entre otras.

Por lo general, las papas fritas tienen mucha sal, que puede generar más problemas en la salud. Las dietas con alto contenido de cloruro de sodio aumentan el riesgo de desarrollar presión arterial alta, que conduce a enfermedades del corazón y del riñón.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda disminuir el consumo de sodio en los adultos a menos de 2 g/día, es decir, 5 g/día de sal. Esto permite reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cardiopatía coronaria en adultos.

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