EL HÉROE DE LA REUNIFICACIÓN

Helmut Kohl x 10: La muerte del Gran Europeo

Helmut Joseph Michael Kohl murió el viernes 16/06 a los 87 años en su residencia de Ludwigshafen, en el oeste de Alemania. Él fue quien logró la reunificación exitosa de Alemania después del desmembramiento de la exUnión Soviética y la caída del Muro de Berlín, en 1989. Sus 16 años de gobierno (1982-1998) lo convirtieron en el canciller federal de Alemania que más tiempo ocupó el cargo desde Otto von Bismarck, arquitecto de la unificación de los estados alemanes a fines del siglo 19. Apasionado defensor de la integración europea fue el líder más influyente de Europa en la 2da. mitad del siglo 20, más allá de los problemas económicos en la ex Alemania Oriental que complicaron la reunificación y aquel escándalo de financiamiento de su partido de centro-derecha, la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán).

1. Helmut Josef Michael Kohl nació el 03/04/1930 en Ludwigshafen, en el estado occidental de Renania-Palatinado, en una familia católica conservadora. Ludwigshafen era sede de fábricas de productos químicos, y los Aliados bombardearon la ciudad. A los 12 años, él ayudó a recuperar los cuerpos carbonizados de sus vecinos. Cuando terminó la 2da. Guerra Mundial él tenía 15 años. Después de estudiar política y derecho en la Universidad de Heidelberg, Kohl ingresó a la política. Kohl se había afiliado en 1947, con sólo 17 años, a la CDU, el partido del que con el tiempo se convertiría en patriarca. Tras 11 años de  ascenso por las juventudes de la CDU y la sección regional del partido, Kohl logró un escaño en el parlamento de Renania-Palatinado en 1959: 29 años. Una década más tarde se convirtió en el primer ministro más joven de este Land alemán. Recién entonces abandonó los varios empleos que había mantenido en el sector privado para asegurar su situación financiera. Y 3 años ministro-presidente de Renania-Palatinado, ya era el líder de la CDU, el partido político dominante en la Alemania Occidental de la posguerra. Kohl fue frecuentemente ridiculizado por su amor por la comida, por su estructura física (le decían "Birne" que quiere decir pera) y por su estilo provinciano. Sus críticos se burlaban por su oratoria mediocre y por su aparente torpeza. Pero él tejió una red compleja, muy eficaz, de patrocinio y lealtades. "Me han subestimado durante décadas. Me ha ido muy bien así", escribió Kohl. Él fue candidato a canciller federal en las elecciones de 1976, derrotado por la coalición socialdemócrata de Helmut Schmidt. Pero en 1982 fue elegido canciller. Y ganó las siguientes elecciones generales, durante 16 años.

2. La década de 1980 fue el tiempo y espacio para un gran crecimiento económico y político de Alemania. Su oportunidad para llegar a la Cancillería llegó en 1982, durante una crisis del gobierno socialdemócrata de Schmidt con los liberales. Kohl presentó la única moción de censura constructiva que ha tenido éxito en la historia reciente de Alemania. Y 4 ministros liberales lo apoyaron: Kohl logró la jefatura de gobierno y 1 año más tarde se reafirmó en su puesto, tras ganar las elecciones parlamentarias. Junto con su aliado más cercano, el presidente francés François Mitterrand, Kohl consolidó la idea e impulso la Unión Europea y sentó las bases para la creación del euro. En 1987 recibió una visita sin precedentes en Alemania Occidental: la del comunista Erich Honecker, líder de Alemania Oriental. Kohl impulsaba la distensión con el Este, algo que su partido había rechazado firmemente 2 décadas antes. 2 años después cayó el Muro de Berlín y Kohl comenzó las negociaciones que conducirían a la reunificación del país en 1990. Kohl creía que fallarían los esfuerzos del líder soviético Mijaíl Gorbachov por reformar el comunismo. Gorbachov terminó siendo un "aliado" de Kohl, quien lo convenció de retirarse de Alemania Oriental y permitir que Alemania, reunificada, siguiera siendo un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los 350.000 soldados soviéticos estacionados en el Este fueron enviados a casa. Los gastos fueron pagados por el gobierno de Alemania Occidental. El 03/10/1990, Alemania del Este dejó de existir. Sus 5 estados históricos pasaron a la nueva República Federal Alemana. El entonces 1er. ministro de Israel, Yitzhak Shamir, se opuso públicamente a la Alemania única. Si bien en términos generales fue bien acogida por Occidente, había preocupación -especialmente en Reino Unido y Polonia- de que una Alemania fuerte y unificada pudiera dominar el continente europeo.

3.  Kohl se vio afectado por el estallido del escándalo Flick, una amplia trama de sobornos supuestamente orquestada por el entonces alemán más rico -Friedrich Karl Flick- que repartió "donativos" entre todas las fuerzas políticas parlamentarias durante 11 años para obtener a cambio beneficios fiscales. El nombre de Kohl aparecía en la lista de beneficiados de la trama pero él, ante la comisión de investigación parlamentaria, aseguró no recordar nada. La sombra de este escándalo nunca le abandonó completamente. Pero en 1989, con la revolución pacífica de los ciudadanos que habitaban detrás de la Cortina de Hierro, llegó su momento histórico. Kohl, de profesión historiador, hizo propio el "Wir sind das Volk" ("Nosotros somos el pueblo") con que los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA) o Alemania Oriental exigían democracia representativa. El 09/11/1989 cayó el Muro de Berlín e inmediatamente después, Kohl lanzó su "Plan de 10 puntos" para lograr la unidad, lo que implicó convencer a las potencias aliadas que derrotaron a Adolf Hitler (USA, Reino Unido, URSS y Francia) que una nueva Alemania fuerte no era una amenaza. El 03/10/1990 se firmó el Tratado de Unidad, por el que el territorio de la RDA quedó absorbido por la RFA. Unos meses después, él fue reelegido en las generales y se convirtió en el 1er. canciller de la Alemania unificada. A partir de ahí, desplazó su interés hacia lo que fue su otro proyecto: la moneda única y la ampliación de la UE. No llegó a liderar ni lo uno ni lo otro, puesto que en septiembre de 1998 su era tocó a su fin, con la victoria de Gerhard Schröder y la formación de la primera coalición socialdemócrata-verde.

4. Kohl es considerado el impulsor de la carrera política de la actual canciller Angela Merkel. El viernes 16/06/2017, ella dijo desde la sede del partido de ambos, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que el ex canciller Kohl percibió con “inteligencia” que las protestas prodemocráticas en la entonces Alemania Oriental suponían una “oportunidad histórica” que había que aprovechar. Kohl, agregó Merkel, supo hacer avanzar la reunificación de las 2 Alemanias a nivel interno, pero también en coordinación con los socios internacionales de la República Federal, “en sintonía” con el resto de países, para evitar recelos y confrontaciones ("George Bush fue, para mí, el aliado más importante en el camino hacia la unificación alemana", dijo en su momento Kohl). “Fue la mayor obra de arte política. Así Kohl se convirtió en un golpe de suerte para nosotros, alemanes”, resaltó la hoy día presidenta de la CDU. A juicio de Merkel, todo lo que ha sucedido desde la reunificación alemana en 1991 “no hubiera sido nunca posible sin Helmut Kohl”. Ella destacó: “Quedará en nuestra memoria como un gran europeo y como canciller de la unidad. Helmut Kohl también ha cambiado mi trayectoria política de forma decisiva. Yo estoy personalmente agradecida por la existencia de Helmut Kohl”. Pero en 1999, cuando estalló el escándalo de las cuentas negras de la CDU y Kohl reconoció la existencia de las cuentas secretas pero se negó a dar los nombres de los donantes, Merkel, a quien se llamaba "la chica de Kohl" (porque él la había llamado "mi niña", en 1991 cuando la nombró ministra para la Mujer y la Juventud), escribió una columna de opinión llamando a emanciparse del patriarca. Fue la estocada final a la era Kohl. En 2000, la fiscalía alemana abrió una investigación contra el ya excanciller por un presunto delito de malversación de fondos, pero el caso se cerró sin imputación 1 año más tarde, tras el pago de una multa.

5. Kohl tomó la decisión política de conceder a los alemanes orientales paridad económica inmediata, a pesar de que los funcionarios del Banco Central (Bundestang) le advirtieron que eso causaría una problema económico por las diferencias de desarrollo entre ambas Alemania. La predicción fue correcta: la economía de Alemania fue gravemente afectada durante una década. Bajo su mandato, el Este sufrió un colapso económico, con altos índices de pobreza y desempleo. Al final, los costos de la reunificación arrastraron a toda Alemania a la recesión. Y este impacto negativo de la reunificación le robó algo de la popularidad que podría haber esperado, sobre todo en la ex Alemania Oriental, donde durante una visita fue recibido con una lluvia de huevos. Kohl fue criticado por su lentitud en reaccionar al surgimiento de grupos de neonazis y "cabezas rapadas" en el este de Alemania, donde quemaron casas de inmigrantes turcos y centros para refugiados africanos. También por ignorar, por momentos, las preocupaciones de las naciones más pequeñas de Europa oriental, como Polonia y la nueva República Checa. Aún así, Kohl logró un hito político que no habría ocurrido si él hubiese vacilado.

6. La primera ministra británica Margaret Thatcher era vista como su principal antagonista. En su autobiografía publicada en 2005, Thatcher dijo que la ira la desbordó en diciembre de 1989, después de verse obligada a firmar un comunicado de apoyo a la reunificación alemana. Él recordó: "Nunca olvidaré la molesta observación de Margaret Thatcher: 'Hemos derrotado a los alemanes dos veces. Ahora están de vuelta'". Sin embargo, George H. W. Bush, el ex presidente estadounidense que dio su visto bueno a la reunificación de Alemania, ucalificó a Kohl como "uno de los estadistas alemanes más influyentes del siglo XX. Fue un aliado maravilloso y fiable y sigue siendo un buen amigo", sostuvo Bush padre en declaraciones al diario Mannheimer Morgen, cuando Kohl cumplió 80 años. 

7. El arquitecto austríaco Gustav Peichel, quien conoció personalmente al excanciller, lo describió como una persona que "lo tiene todo... menos sentido del humor". Sus oponentes lo describían como una persona que podía ser insensible y abusiva. Después de ser derrotado en elecciones de 1998, Kohl se convirtió en el centro de un escándalo de corrupción. En el año 2000 se difundió que, entre 1993 y 1998, él había recibido como mínimo 2,1 millones de euros en donaciones fraudulentas, por lo cual su partido tuvo que pagar una multa de 40 millones de marcos. A pesar de que se negó a identificar a los donantes, el excanciller no enfrentó cargos de corrupción. Al parecer, gran cantidad de documentación que lo incriminaba había sido destruida antes de que dejara el cargo. Pero su reputación se vio seriamente dañada. El suicidio de su esposa, Hannelore, en julio de 2001 contribuyó a su declive personal, además del político. Hannelore se quitó la vida consecuencia de una extraña alergia a la luz. Ella lo había apoyado durante toda su carrera, y los detractores de Kohl le recriminaron que él la abandonó cuando cayó gravemente enferma. La relación de Kohl con sus hijos Walter y Peter nunca fue fácil. Kohl se volvió a casar en 2005 con Maike Richter, una admiradora 34 años más joven. Acerca de Maike, él dijo: "Sin mi mujer no estaría vivo y si no estuviera conmigo, mi vida no valdría tanto la pena". 

 

8. En 2013, la edición digital de la revista alemana 'Der Spiegel' informó del protocolo de una conversación entre Kohl y Thatcher del 28/10/1982 donde se puede leer: "El canciller Kohl dijo (...) (que) a lo largo de los próximos cuatro años será necesario reducir en un 50% la cifra de turcos, pero es algo que no puede decir públicamente. Es imposible para Alemania asimilar a los turcos en su cantidad actual". En la reunión participaron Kohl, su asesor Horst Teltschik, Thatcher y su secretario privado A.J. Coles, quien escribió el protocolo. Según los documentos de octubre de 1982, Kohl simplemente se quería deshacer de los turcos. "Alemania no tiene problemas con los portugueses, italianos y hasta las personas del sureste asiático, porque estas comunidades se integran bien", citó Coles al canciller. "Pero los turcos vienen de una cultura muy diferente. (...) Alemania integró a 11 millones de alemanes de países de Europa oriental. Pero estos son europeos y por eso no constituyen un problema". Como ejemplos del "choque de dos culturas diferentes", Kohl mencionó los matrimonios obligados y el trabajo en negro de los turcos. Por este motivo, 1 de cada 2 de ellos se debían ir y para los que se quedaran en Alemania, el canciller preveía una educación especial. "Aquellos, que serán integrados, deben aprender alemán", dice el protocolo.

9. En 2010 un convaleciente Kohl -había sufrido un accidente cerebrovascular 2 años antes- se reconcilió con la canciller Angela Merkel, su ahijada política, para las celebraciones del 20 aniversario de la reunificación alemana, su mayor logro. Su salud se deterioró desde entonces: lo operaron de la vesícula, del corazón y de la cadera, y estuvo en estado crítico tras una cirugía intestinal. En los últimos años intentó volver a la vida pública, dando conferencias y entrevistas a medios de comunicación. Y acabó convirtiéndose en un duro crítico de su exprotegida Merkel: "Está destruyendo la Europa que yo construí". A pesar de las críticas, los escándalos y sus problemas de salud, Kohl nunca dejó de defender su legado.

10. El patriarca conservador alemán protagonizó a lo largo de su vida un pausado pero inexorable ascenso, acorde con su enorme figura (midió 1,93 metro y llegó a pesar 130 kilos). Hambriento siempre de retos y ambiciones, compensó con su afilado sentido de la oportunidad y sus elogiadas capacidad de negociación y de persuasión en las distancias cortas, la discreta articulación de su pensamiento político. En 2014 apareció el 1er. tomo de sus memorias en la que Kohl afirmó que el derrumbe de Alemania Oriental no fue por la revolución pacífica de 1989, sino a causa de la debilidad del líder soviético Mijail Gorbachov: "Es totalmente falso pensar que de pronto el Espíritu Santo llegó a las plazas de Leipzig y cambió el mundo", dijo con sarcasmo, según el experiodista Heribert Schwan en conversaciones realizadas con él en 2001 y 2002. "Gorbachov tuvo que admitir que no podía sostener el régimen" por lo que la debilidad de Moscú fue el principal detonante del "hundimiento de la dictadura comunista" y no la presión popular. Schwan visitó a Kohl en su casa de Oggersheim, al sur de Alemania. En total se reunieron 105 veces y tuvieron largas conversaciones que fueron grabadas durante 630 horas. Con la editorial planificaron una biografía en 4 entregas, pero tras publicar el 3er. tomo, Kohl desistió de seguir trabajando con Schwan. Según éste, detrás de todo estuvo Maike Richter. Según la revista Focus, Kohl habría ordenado a sus abogados exigir la detención de la publicación por utilizar las cintas que la Fiscalía de Colonia había prohibido usar. A causa de la sentencia de Colonia, las cintas permanecen en la caja fuerte de la casa de Kohl en Oggersheim, vigiladas por Richter. Quizás ahora recobren vida.

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