DESMENTIDA DE UNA EMPRESA

Más controversias sobre 'el Caballo' Suárez y sus ex socios

Mientras 'el Caballo' Omar Suárez está preso, sus ex socios lucen felices y contentos trabajando para Cambiemos. La firma de un curioso acuerdo laboral, hoy en la mira de la Justicia. Luis Domínguez, apoderado de Maritima Meridian, hizo llegar la opinión de la empresa a propósito de la nota publicada en Urgente24, que fue incorporada al texto.

 

Un convenio firmado en nombre de la estatal Enarsa por la agencia marítima Meridian con el SOMU (Sindicato Obrero Marítimo Unido) parece que habilitaba pagos a cambio de “paz sindical”. Por este motivo está preso Omar Suárez. Sin embargo, la parece que resultaba agencia marítima no ha perdido su condición.

¿Cómo se maneja un buque?

“La tripulación de un buque mercante tiene la misión de conducir la nave con seguridad desde un punto de zarpada a otro de llegada y de conducir de igual forma sus operaciones de carga y descarga”.

Capitán, oficiales y tripulantes subalternos se reparten las más variadas faenas marineras. Desde conducir la navegación y las máquinas hasta hacer la limpieza o preparar la comida. Cada tripulante tiene una tarea.

¿Cualquiera puede ser marino?

La normativa internacional en la materia es responsabilidad de la OMI (Organización Marítima Internacional) organismo que depende de las ONU ( Naciones Unidas) de allí surgen todos los planes de estudio tanto para oficiales como para tripulantes y todos los estados miembros adecuan sus escuelas de marinos para cumplir con un entrenamiento standard.

¿Y en Argentina?

La República Argentina está conceptuada a nivel internacional como uno de los países con mayores niveles de exigencia en materia de formación y titulación de marinos, al menos 5 ministerios tienen responsabilidad directa en el proceso que convierte a un “terrícola” en marino.

Asimismo, la legislación vigente indica que todo buque que opere en forma regular en aguas argentinas debe estar tripulado íntegramente por marinos argentinos.

Barcos que no navegan y marinos que no embarcaban…

En la increíble sucesión de acontecimientos ocurrida a partir de 2008, cuando por razones aún inexplicables, la Argentina perdió el autoabastecimiento energético, a la necesidad de importar petróleo crudo para alimentar las destilerías locales se le sumó la compra de gas licuado a granel en forma casi diaria.

Tal como se explicara oportunamente, la importación de gas, además de significar una erogación cercana a los US$ 2.000 millones anuales, generó una serie de actividades paralelas y conexas que convirtieron a la Argentina en un caso único en el mundo.

Para que los cargamentos de gas procedentes de diversos rincones del mundo llegaran a las industrias y hogares argentinos, se hizo necesario contar (hasta hoy día) con la presencia 2 buques intermediarios (regasificadores) que llegaron a los puertos de Escobar y Bahía Blanca sin fecha de retorno cierta a sus países de origen.

Esas enormes moles de acero, transforman el combustible líquido que reciben en gas y lo introducen en los gasoductos nacionales.

Son “fábricas de gas” atadas a un muelle pero, antes que nada, son buques que tienen a bordo operarios que al mismo tiempo son los marinos que lo deben hacer navegar en algún momento.

El primer “Regasificador” arribó al país en 2008 amarrando en el puerto de Bahía Blanca y en 2011 se sumó una 2da. unidad atracada en Escobar. Las naves son de operación compleja y riesgosa y sus propietarios (la empresa belga Excelerate), manifestaron sus objeciones a la hora de permitir el acceso a los puestos de trabajo de los marinos argentinos, quienes carecían de experiencia en este tipo de naves.

Aquí parece que surgió un problema reglamentario. Estos barcos no estaban de paso sino que realizan sus operaciones en aguas locales, para lo cual resulta imprescindible que su capitán y oficiales de guardia sean argentinos.

Resultó que, para el caso de la oficialidad (6 personas), se determinó la presencia de personal argentino en forma concurrente con la oficialidad belga, estableciéndose una política de transferencia gradual de responsabilidades conforme al entrenamiento que adquirieran los marinos locales.

¿Que pasó con los marineros?

Aquí la cosa se puso más espesa, sobre todo ante la llegada del 2do. “buque regasificador”. Invocando toda la normativa nacional y haciendo valer las habilitaciones internacionales que sus afiliados poseían, el SOMU (por entonces dirigido por Omar Suárez) reclamó el efectivo embarque de los marineros locales en reemplazo de los extranjeros.

Luego de intensas negociaciones -más políticas que laborales-, Enarsa -es decir el Estado Nacional- , delegó en la empresa privada Marítima Meridian la potestad de negociar con Suárez un curioso acuerdo (ver imagen adjunta) mediante el cual el gremio resignó sus puestos de trabajo a cambio de una curiosa contraprestación.

“Demostrando una vez más la madurez sindical que lo caracteriza…” el SOMU “autoriza” a la empresa naviera a operar con tripulación extranjera.

A cambio de ello la empresa se compromete a abonar a la Fundación Azul (una organización no gubernamental satélite del sindicato) el equivalente a la totalidad de los salarios y cargas sociales del personal que no prestará servicios a bordo, siendo esta suma abonada en forma mensual y destinada para la capacitación de los marineros en el dominio del idioma inglés.

Made in Argentina

La erogación que el Estado Argentino abonó durante los casi 2 años que duró este curioso convenio fue aproximadamente de US$ 2.400.000, que se suman a la larga lista de costos y sobrecostos relacionados con la importación de gas.

En el presente, la totalidad de la tripulación de estos buques es argentina.

Final abierto

Omar Suárez espera en su celda la resolución de diversas causas judiciales que pesan en su contra. Los funcionarios de Enarsa y del Ministerio de Trabajo que convalidaron este peculiar acuerdo “no laboral” están libres. La empresa privada es la aliada estratégica del actual gobierno en la materia.

Todo indica que no está dicha la última palabra.

PRECISIONES

Luis Domínguez, apoderado de Maritima Meridian, hizo llegar la opinión de la empresa:

"1. Es falso que Marítima Merdian SA, Betelgeuse Shipping Services SA, Logísticas y Servicios Marítimos SA, Lucas Samarín, Jorge Samarín y/o cualquier otra persona y/o empresa relacionada al Grupo Meridian sean o hayan sido socios del Sr. Omar Suárez, del Sindicato Obreros Marítimos Unidos y/o de cualquier otra persona relacionada con dichos sujetos. Tal como le ha sido debidamente informado a este medio mediante Carta Documento del 18/10/16 nosotros hemos denunciado en varias oportunidades al Sr. Suárez y cúpula del SOMU, antes y después de la radicación de la denuncia que diera lugar a la detención del nombrado, resultando Marítima Meridian SA al día de la fecha parte querellante en dicha causa registrada bajo en Nro. 4682/112 del Juzgado Criminal y Correccional Nro. 6 Secretaría 11, por la que el Sr. Suárez se encuentra actualmente procesado y detenido. Ha sido esa denuncia penal, recordemos iniciada a partir de la intervención de mi representada, la que lograra que se empezara a contratar personal de marinería y maestranza argentina en los buques regasificadores. Por ello, resultan manifiestamente falsas sus afirmaciones habiendo sido anoticiada esa redacción acerca de los extremos expuestos según la aludida misiva.

2. Es falso que se trate de un "curioso acuerdo laboral", por el contrario dicho instrumento se trataba de un tipo de acuerdo que cada uno de los sindicatos relacionados con la actividad suscribía con los armadores y/o charteadores y/o agencias marítimas como requisito para el trámite de aplicación del Dto. 1010/04 y en nada difiere el mencionado en la nota de los restantes suscriptos por el ex titular del SOMU para con otras agencias.

3. Es falso que la importación de GNL haya generado "actividades paralelas y conexas que hagan a la Argentina un caso único en el mundo". Muy por el contrario, hay infinidad de países en el mundo que sostienen su matriz energética a partir de la importación de GNL. En nuestro país, dicho procedimiento implica costos logísticos similares a los del resto del mundo amén de las peculiaridades propias de nuestras terminales portuarias (tiempos de navegación en canal, costos de practicaje, costos de remolque, etc.).

4. Es falso que hayan existido "intensas negociaciones" para que mi poderdante representara a Enarsa. El caso del buque Artic Spirit fue un caso excepcional y totalmente distinto a los casos de los buques llamados "regasificadores", que son descriptos extensamente en la nota. Contrariamente a ello, dicho buque se trataba de un buque "alijador" y, dado que mi poderdante era representante habitual del armador operador del buque, le fue encomendado sólo y exclusivamente para ese caso llevar adelante los trámites para la obtención del waiver o permiso para prestar las tareas de alije mencionadas.

5. Es falso que mi representada haya tenido algún tipo de intervención el los términos del acuerdo en trato. Por el contrario, esas condiciones fueron impuestas unilateralmente por los representantes del SOMU, resultando ese el único modo para que dicho gremio prestara la conformidad necesaria para la obtención del waiver, no interviniendo mi representada más allá del exclusivo cumplimiento del mandato encomendado.

6. Es totalmente falso que el convenio en cuestión haya durado 2 años y que tuvo un costo de US$ 2.400.000. Muy por el contrario, el convenio duró el tiempo de vigencia del waiver o permiso, es decir, 6 meses y, por otro lado, es totalmente falso que ese convenio haya implicado una erogación como la aludida, en realidad se trataron de montos significamente inferiores a los sostenidos infundadamente en la nota.

7. Reiteramos una vez más, para finalizar, que hemos sido víctimas de las maniobras orquestadas por el otrora titular del SOMU, siendo al día de la fecha parte querellante en la causa por la cual se encuentra imputado y detenido el Sr. Omar Suárez. Por esta razón resulta tendenciosa y da lugar a confusión la nota de referencia tanto por la alusión a falsas condiciones de socio como a la mención del caso de un buque alijador (Artic Spirit) cuando, a lo largo de la noticia, se alude constantemente a buques "regasificadores" en los que Marítima Meridian SA no tuvo ningún tipo de injerencia."

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