ULTIMÁTUM

Crisis del Golfo: Las 13 demandas tiradas de los pelos a Qatar

A través de Kuwait, Arabia Saudita y sus aliados hicieron llegar a Qatar una lista con 13 demandas que deben cumplir dentro de los próximos 10 días si quieren restaurar relaciones diplomáticas y terminar el bloqueo a ese país. El ultimátum incluye reducir las relaciones diplomáticas con Irán, echar a los militares turcos de Qatar, cesar el financiamiento de organizaciones calificadas como terroristas y cerrar la cadena Al Jazeera. Qatar niega gran parte de las acusaciones implícitas en las demandas mientras que se ha rehusado en el pasado a cumplir con otras. Todo parece indicar que el ultimátum llevará a una parálisis política.

Arabia Saudita y sus aliados enviaron un ultimátum con 13 demandas a Qatar, que el país deberá cumplir dentro de los próximos 10 días para que se termine el bloqueo, según Associated Press. Las demandas incluyen frenar los lazos diplomáticos con Irán, expulsar a los militares de la base turca en Qatar (cortar cualquier cooperación militar con Turquía dentro del país), romper lazos con los Hermanos Musulmanes, y cerrar la cadena de noticias Al Jazeera (entre otras que supuestamente financia Qatar).

El país del Golfo fue otorgado 10 días para cumplir con los pedidos, si quiere poner fin al conflicto diplomático iniciado el 5/6 pasado. Pero el ultimátum no aclara qué pasaría si Qatar no accede a las demandas al cabo de este plazo. La lista fue entregada a Qatar por Kuwait, país que está mediando en la crisis.

Según Stanly Johny del diario The Hindu, el origen de este conflicto está en la negativa catarí a funcionar como otro satélite más de la órbita geopolítica saudita, al igual que lo hacen los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Algo que se puso especialmente de manifiesto a partir de la Primavera Árabe en 2011.

Patrick Wintour, de The Guardian, explica que Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto han sido presionados en los últimos días por el departamento de Estado de USA para que redactaran una lista con demandas específicas, en pos de establecer un proceso de mediación en el conflicto. El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo esta semana que las demandas debían ser razonables y procesables. Tillerson criticó además a los sauditas por no brindar justificativo a sus acciones (el bloqueo), en un claro giro de 180º con respecto a la postura del Presidente, Donald Trump, quien había apoyado el embargo.

El país más poderoso de la región que ha apoyado a Qatar en la disputa ha sido Turquía, cuyo Presidente tiene sus raíces en un movimiento político islamista similar a los movimientos que Qatar ha apoyado en la región. Recep Tayyip Erdogan aprobó el 9/6 el despliegue de tropas turcas en Qatar, en señal de apoyo al país tras el rompimiento de sus vecinos con este. En el marco del acuerdo, Turquía ya ha enviado soldados y vehículos militares a Doha. El ministro de Defensa turco, Fikri Isik, rechazó -según Reuters- la demanda de cerrar su base en Qatar, diciendo que eso interferiría con las relaciones entre Ankara y Doha. Turquía podría, en cambio, aumentar su presencia. "Fortalecer la base turca sería un paso positivo en términos de la seguridad del Golfo", dijo Isik. "Reevaluar el acuerdo de la base en Qatar no está en nuestra agenda."

Según The Guardian, "es improbable que Qatar vea las demandas como la base de negociaciones serias." El país ha dicho que no mantendría charlas negociadoras hasta que el bloqueo fuese levantado. Y la primera demanda -reducir lazos diplomáticos con Irán- sería especialmente difícil dado que Qatar comparte con ese país un yacimiento de gas muy importante, que le provee gran parte de su fortuna.

Para entender mejor la crisis saudita-catarí, repasemos cuáles son los principales grupos de poder en Medio Oriente hoy. "La dinámica política actual en Medio Oriente es inestable y caleidoscópica", escribió Emile Simpson en Foreign Policy. Pero "las configuraciones básicas de poder en la región desde 2011 pueden ser simplificadas en términos de 5 amplios grupos."
> Primero hay un grupo que incluye a las monarquías sunnitas (Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahréin); los árabes nacionalistas seculares (Egipto desde que el Presidente Abdel Fatteh el-Sisi tomara el poder en 2013, Algeria, Marruecos y Túnez) y la facción del general Khalifa Haftar en el este de Libia.
> Segundo está el grupo que incluye a Turquía, Qatar, los Hermanos Musulmanes y sus afiliados como Hamas en la franja de Gaza, Egipto bajo la presidencia de Mohamed Morsi hasta 2013, y el Gobierno libio reconocido internacionalmente, que tiene su base en el área oeste del país.
> Tercero está el grupo de Irán y sus aliados shiitas, incluido Irak (por lo menos entre facciones clave del Gobierno de Bagdad), el régimen de Bashar al-Assad en Siria y Hezbolá en Líbano.
> Cuarto está la colección de varias redes yihadistas sunnitas, incluido el Estado Islámico, afiliados varios de Al Qaeda y grupos más pequeños.
> Quinto está Israel, que no entra en ninguno de los grupos anteriores pero está más bien alineado con el primer grupo.

Según Max Fisher, de The New York Times, "la Primavera Árabe, que mostró levantamientos a través de la región en 2011, abrió a Qatar una ventana. Con toda su creciente influencia, Qatar nunca había podido romper el dominio regional de los sauditas. Ahora, con los autócratas alineados con Arabia Saudita bajo amenaza, vio su oportunidad. Apoyó a los movimientos antigubernamentales, tanto seculares como islamistas, a través de Al Jazeera, diplomacia y, luego dinero, a veces armas, esperando instalar nuevos gobiernos afines. Cuando los islamistas eran los más prometedores, Qatar les ofreció su apoyo." Emily Tamkin de Foreign Policy apuntó en la misma dirección: "Durante las llamadas Primaveras Árabes, Qatar apoyó públicamente los movimientos islamistas contra los regímenes establecidos, algo que países como Arabia Saudita vieron como una amenaza a su estabilidad interna."

A continuación, las 13 demandas de Arabia Saudita y sus aliados, según fueron publicadas por el diario The Guardian:

1. Reducir las relaciones diplomáticas con Irán y cerrar las misiones diplomáticas allí. Expulsar a los miembros de las Guardias Revolucionarias iraníes de Qatar (ellos niegan que estén allí, explica Reuters) y recortar cualquier cooperación militar con Irán. Sólo está permitido el intercambio y el comercio con Irán que cumple con las sanciones internacionales y estadounidenses.
2. Romper todos los lazos con las organizaciones terroristas, específicamente los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico, al Qaeda y Hezbolá. Declarar formalmente a esas entidades como grupos terroristas.
3. Cerrar Al Jazeera y sus estaciones afiliadas.
4. Cerrar los medios de noticias que Qatar financia, directa o indirectamente, incluidos Arabi21, Rassd, Al-Araby, Al-Jadeed y Middle East Eye.
5. Terminar inmediatamente la presencia militar turca en Qatar y cualquier cooperación militar con los turcos dentro de Qatar.
6. Detener todos los medios de financiamiento de individuos, grupos u organizaciones que hayan sido designados como terroristas por Arabia Saudita, Emiratos, Egipto, Bahréin, USA y otros países.
7. Entregar a las "figuras terroristas" e individuos que son requeridos por Arabia Saudita, Emiratos, Egipto y Bahréin a sus países de orígen. Congelar sus bienes y proveer cualquier información deseada sobre su residencia, movimientos y finanzas.
8. Terminar la interferencia en los asuntos internacionales de países soberanos. Cesar de otorgarle ciudadanía a nacidos en Arabia Saudita, Emiratos, Egipto y Bahréin, que estos países reclaman.
9. Detener todos los contactos con la oposición política en Arabia Saudita, Emiratos, Egipto y Bahréin. Entregar todos los documentos que describan los contactos previos entre Qatar y estos grupos opositores, así como el apoyo que les brindó.
10. Pagar reparaciones y compensaciones por la pérdida de vidas y otras, así como las pérdidas financieras ocasionadas por las políticas de Qatar en los últimos años. La suma será determinada en coordinación con Qatar.
11. Consentir a auditorías mensuales durante 1 año luego de acceder a las demandas. Luego, trimestrales durante el segundo año. Por los próximos 10 años, Qatar sería monitoreado anualmente para chequear su cumplimiento.
12. Alinearse con otros países árabes y del Golfo militarmente, políticamente, socialmente y económicamente; en este último aspecto, en línea con el trato acordado con Arabia Saudita en 2014.
13. Aceptar todas las demandas dentro de 10 días de ser enviadas a Qatar, o la lista se volverá inválida.

"Las demandas son tan agresivas que vuelven imposible de ver actualmente una resolución a este conflicto", dijo Olivier Jakob, estratega de la consultora petrolera basada en Suiza, Petromatrix, según Reuters. En la misma dirección apuntó Ibrahim Fraihat, profesor de Resolución de Conflictos en el Instituto de Doha de Posgrados, quien pronosticó una parálisis prolongada. Es probable que Qatar rechace estas demandas por inviables, y sus vecinos ya han llegado tan lejos como probablemente quieran ir. "La acción militar sigue siendo improbable de momento, así que el resultado tras el ultimátum sería un estancamiento político."

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