NI M, NI K

La próxima cumbre de Gobernadores, antes de las PASO y con desafío previo en el Congreso

La estrategia de los gobernadores de no quedar pegados al Gobierno y sin verse ligados al kirchnerismo complicaron la tarea del ministro del Interior Rogelio Frigerio encargado de lograr la ayuda de los mandatarios provinciales para echar al exministro de Planificación Julio de Vido del Congreso. Las próximas horas atravesarán ese desafío.

 
 
 
"Con el Gobierno tenemos buena relación y buen diálogo, lo que nos permite trabajar de manera conjunta, si bien diferimos en cuestiones políticas de ser nosotros gobernadores que pertenecemos al peronismo que incluso nos estamos juntando cada tanto para darle volumen político a nuestro sector como fuerzas territoriales y genuinas reconocidos por la gente", señaló ayer el gobernador de Chaco Domingo Peppo en declaraciones a radio Delta, según 'Diario Chaco'.
 
Peppo además afirmó que los gobernadores del PJ quieren "tener un protagonismo importante" en el futuro "liderazgo" del peronismo, más allá de la expresidenta Kirchner.
 
Lo había dicho también el rionegrino Alberto Weretilneck, quien hace unos días llamó a los rionegrinos a votar en las próximas elecciones por un partido provincial -el suyo: Juntos Somos Río Negro (JSRN)- y a olvidarse de la brecha social que imponen el Kirchnerismo y Cambiemos, según informó el diario 'Río Negro'.
 
La estrategia de los gobernadores que no quieren quedar pegados al Gobierno y al kirchnerismo complicaron la tarea del ministro del Interior Rogelio Frigerio encargado de lograr la ayuda de los mandatarios provinciales para echar al exministro de Planificación Julio de Vido del Congreso.
 
Ocurre que Cambiemos no está ni cerca de juntar los 172 votos necesarios para llegar a los dos tercios y expulsar a De Vio. Harían falta hasta 30 ausencias para mandar al ex ministro a la casa. En este escenario, no hay otra forma de acercarse a esa cantidad de sillas vacías que no sea con la ayuda de gobernadores.
 
Ellos, en tanto, buscan vencer a Macri pero no quedar atados a Cristina. La semana que viene, según 'Clarín', los caciques del PJ enemistados con la ex presidente se reunirán en Capital para emitir un mensaje doble: habrá críticas intensas contra Mauricio Macri y distancia y frialdad con Cristina.
 
Según el medio, lo que disparó la decisión fue el reclamo que María Eugenia Vidal hizo en la Justicia para que le autoricen 50 mil millones anuales del Fondo del Conurbano avanza y la Corte pidió "opinión" a los gobiernos provinciales.
 
Los gobernadores tienen una posición uniforme: si habrá más fondos para Vidal, que se saquen de la parte de la torta de la Nación. 
 
El pampeano Carlos Verna será uno de los caciques que se sumará al grupo que se juntó el 17 de mayo donde estuvieron Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Lucía Corpacci (Catamarca), la fueguina Rosana Bertone, el riojano Sergio Casas y Juan Manzur (Tucumán).
 
Fuera de agenda, se apareció el vice de Santa Cruz, Pablo González, para defender la posición de Alicia Kirchner que en esos días forcejeaba con la Casa Rosada. El noveno comensal fue el misionero Hugo Passalacqua, radical asociado al PJ que lleva de candidato top a Maurice Closs que se prepara para volver a la provincia en 2019.
 
Para la próxima juntada, además de Verna, gran crítico de Macri, se espera a Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manuel Urtubey (Salta). Los dos faltaron: uno está de viaje, el otro recién regresado del exterior. Siempre asoman tensiones de familia grande cuando se juntan los gobernadores peronistas.
 
La segunda cumbre de la casa de Entre Ríos se convocó 10 días antes de la PASO. Los peronistas liguistas tienen duelos personales con Cambiemos en sus provincias y todos quieren ganar. Una foto anti Macri y de "peronismo moderado", dicen que les sirve en sus pagos.
 
Por eso, quieren emitir gestos públicos para desmarcarse del dispositivo K. El atajo es simple y se presume eficaz: sembrar la semilla para la conformación de bloques liguistas en el Congreso nacional, esto es, anticipan que sus senadores no compartirán banca con Cristina.
 
Mostrarse opositores a Macri sin quedar atados a Cristina, es difícil, y el caso De Vido, que se discute en estas horas, será el primer desafío.

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