28 AÑOS DEL ROBO AL BLINDADO
El Dioni, un Dandy... que merecía 100 años de perdón
En Madrid (España), Dionisio Rodríguez Martín, más conocido como "El Dioni", se robó un camión blindado el 28/07/1989, de la empresa de seguridad Candi S.A., del que había sido jefe de seguridad. En años del grupo terrorista ETA en acción (secuestro o balacera) "El Dioni" llegó a eguardaespaldas de Miguel Durán, director general de la Fundación ONCE (con intereses en la lotería); Alfonso Escámez, presidente del Banco Central; y Eugenio Marín, director general de la petrolera Cepsa. Problemas personales con la empresa le degradaron a la custodia de blindados, y eso lo animó a ejecutar el robo. Aprovechando una ausencia de sus compañeros, se fugó con el furgón hasta su vehìculo, donde depositó las sacas y se fue a Brasil. Pero fue detenido en septiembre de aquel 1989 y extraditado a España en 1990. Del botín (298 millones de pesetas) sólo se recuperó una parte (175 millones). El Dioni aseguró que dejó parte de lo robado (100 millones) a 3 amigos en España, pero nunca se volvió a saber de ese dinero. Ya en libertad, "El Dioni" abrió bares, e incluso grabó un disco en el año 2000 con el irónico título de "Todo sobre mi furgón". En 2001, la Audiencia Provincial de Madrid condenó al fundador del grupo de empresas Candi, Antonio Gutiérrez Amador, a más de 20 años de prisión y una multa de 280 millones de pesetas por delitos contables, contra la Hacienda Pública y de estafa.
Dionisio Rodríguez Martín, también conocido como "El Dioni", nació el 31/10/1949 en Madrid (España).
Él ingresó a la historia como el empleado que se vengó de sus empleadores y se convirtió en héroe popular.
Tras una investigación periodística del por entonces Diario 16, en la que el exvigilante reconocía en una grabación que hubo más cómplices, 'El Dioni' confesó que se gastó "cuarenta kilos en 50 días". La Dolce Vita. La Gran Joda.
También dijo: "Le di otros 50 a 'Cocoliso' y otros 50 a otro amigo que, este sí, desapareció para siempre”.
Él salió de la cárcel en libertad condicional en mayo de 1995, con tres cuartas partes de la condena cumplidas y con una insolvencia declarada que le eximía de la obligación de pagar la indemnización de los 140 millones de pesetas "desaparecidos".
Los millones desparecidos siguen siendo un misterio.
Años antes de todo eso, él completó sus estudios primarios en un colegio católico apostólico romano, el marianista Santa Ana y luego dejó la secundaria para trabajar.
Ingresó a Candi S.A. con 14 años pero gran contextura física: bastante rápido llegó a guardaespaldas, velando por la seguridad (en días de complejos, con la ETA dando vueltas por España) de personajes como Miguel Durán, Director General de la ONCE (tan activa en juegos de azar), Alfonso Escámez, presidente del Banco Central; y Eugenio Marín, director general de la petrolera CEPSA.
Él llegó a rango de jefe. Sin embargo un día, con una antigüedad de 26 años a cuestas, fue degradado a responsable de un camión blindado de la empresa.
"El Dioni" planificó su venganza: un robo, sólo necesitaba encontrar el momento.
Todo llega en la vida: el 28/07/1989 el camión seguía su recorrido habitual: Dionisio, jefe de custodia del camión, un compañero más y un conductor. En una de las paradas, sus colegas descendieron del camión para cumplir con alguna necesidad, y 'Dioni' decidió que era ahora o nunca, y a las 19:20, encendió el motor y el camión arrancó con prisa.
La unidad de Candi tenía en ese momento 298 millones de pesetas, equivalentes a poco más de US$ 2 millones hoy en día. Dionisio manejó hasta su propio vehículo y cargó el botín, dándose a la fuga lo más rápido posible.
Luego se sabría que antes de irse dejó 100 millones a 2 cómplices del robo (¿encubridores? ¿amigos? ¿será cierto?), y se fue a Brasil a vivir la vida loca, con bronceado, cadenas de oro y peluquín marrón.
Mucha gente le admiró. Y él dice que lo volvería a hacer una y otra vez.
"El Dioni" en Detrás de la Verdad
Pero tanto lujo a tontas y locas no podía durar y las vacaciones acabaron a los 2 meses: el 19/09/1989 fue detenido por la policía de Brasil, y luego de pasar 10 meses encarcelado, fue extraditado a España para cumplir el resto de la condena: 3 años y 4 meses, pero en 1995, con tres cuartas partes ya cumplidas, se le otorgó la libertad condicional.
Mientras estaba preso, las investigaciones dieron con los cómplices del robo: "Cocoliso" era Jesús Arredondo Martín, infiltrado en ETA; "Patagon" era el argentino Jorge Medina Bringuier (¡siempre hay un argentino!), conocido en los servicios de espionaje; también Miguel Ángel Dueñas, Luis Miguel Cludaci Martínez y Celso Bravo Benavides.
El Dioni: "Viendo cómo está España, volvería a robar el furgón"
De los 298 millones fueron recuperados 175 millones: ¿le dejó 100 millones a sus amigos o sólo fue un bolazo? En cualquier caso, quedaron 23 millones de pesetas en la galaxia: US$ 160.000, que según él fueron gastados entre mujeres, juego y otros vicios en Brasil.
Abrió 3 bares: "La Cueva del Dioni", "El Caco Dioni" y "El Rincón del Dioni", teniendo un éxito considerable en todos ellos. Grabó 2 discos y tuvo algunas apariciones en realitys, series de TV y, en 2014, hasta en la pantalla grande.
¿Le hubiesen correspondido a "El Dioni" 100 años de perdón? Es lo que le corresponde a quien roba a un ladrón, dice el saber popular.
En 2001, la Audiencia Provincial de Madrid condenó al fundador del grupo de empresas Candi, Antonio Gutiérrez Amador, a más de 20 años de prisión y una multa de 280 millones de pesetas por delitos contables, contra la Hacienda Pública y de estafa.
Gutiérrez Amador era el administrador de las 12 empresas que componían el Grupo Candi, y durante el periodo de tiempo entre 1987 y 1990, ninguna de estas sociedades realizó registros contables ni utilizó libros de facturas recibidas o bienes de inversión.
Antonio tuvo que indemnizar a la Hacienda Pública con la cantidad estafada, 181,75 millones de pesetas más 71 millones a la empresa Gimbarsa y 5 millones a un particular.
Entre febrero de 1990 y julio de 1991, Candi emitió un total de 728 pagarés. Por ellos percibió, a través de sus diferentes empresas, más de 1.484 millones de pesetas.
No obstante, la grave situación del grupo continuaba, por lo que el empresario decidió en 1991 vender algunas de ellas. Gutiérrez vendió todas sus industrias "por 1 peseta" al también acusado Francisco Abella. Éste se había comprometido a "sanearlas y relanzarlas", pero lo cierto es que vendió parte del grupo casi de inmediato a los otros acusados. Y lo hizo "con un desprecio absoluto hacia los trabajadores y acreedores", afirmó el fiscal.
Es posible que "el Dioni" tuviera razón en su enojo con la empresa, aún cuando un delito es un delito.