El Acuerdo de París y el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero ya no cuenta con la presencia de Estados Unidos, que ha decidido retirarse, sin respetar los 3 años que dura el proceso para abandonarlo. Donald Trump fue quien tomó la decisión, pese a que Estados Unidos es el 2do país que más emite gases de este tipo (15,6%).
JASON BORDOFF
"USA se aislará y minará su credibilidad y liderazgo"
Jason Bordoff, investigador de la Universidad de Columbia (USA), considera que el que se verá más perjudicado después de la salida del Acuerdo de París será el propio Estados Unidos. "Minará la credibilidad internacional y el liderazgo de EEUU" y "aislará al país", sañala Bordoff. "La retirada de París no sólo refleja el escepticismo de esta administración sobre que el cambio climático sea un problema. Lo que verdaderamente refleja es una visión de los asuntos exteriores en la que la prosperidad de América es el resultado de la competición con otros países y no de la cooperación estratégica y de las alianzas", agrega.
El objetivo de este acuerdo, firmado en 2015 y que comenzará a aplicarse en el 2020 cuando termine la validez del Protocolo de Kyoto, es trabajar contra el cambio climático. También, otro de los importantes propósitos que se plantean es mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC y analizar el progreso del acuerdo cada 5 años.
Pero Jason Bordoff, investigador del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia (USA), considera que el que se verá más perjudicado en este proceso, incluso más que la Tierra, será el propio Estados Unidos.
Bordoff analiza, en un artículo publicado en la revista Nature, las consecuecias a las que deberá enfrentarse USA y el mundo en caso de no cumplir las medidas indicadas por el Acuerdo.
Si bien cree que durante la presidencia de Trump van a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, serán en mayor medida que si se hubieran llevado a cabo las directivas indicadas por el ex presidente Barack Obama. "En lugar de caer un 21% en 2025 respecto a los niveles de 2005, se reducirán un 14%", dice Bordoff, de acuerdo a estadísticas de la organización Rhodium Group.
Asimismo, considera que "deshacer el Clean Power Plan no recuperará empleos en el sector del carbón", ya que los problemas de este sector son consecuencia de otros factores como el bajo precio del gas, la poca demanda eléctrica, la baja en los costos de las energías renovables y el colapso de los precios del carbón metalúrgico por la desaceleración de la demanda china.
El investigador sostiene que la salida del Acuerdo de París tendrá importantes consecuencias en el plano internacional. "Minará la credibilidad internacional y el liderazgo de EEUU" y "aislará al país", señala Bordoff. Uno de los ejemplos que ofrece el autor es lo que sucedió en la Cumbre del G20, celebrada en Hamburgo (Alemania) el 7/7 y el 8/7, donde 19 de los 20 países ratificaron su compromiso y responsabilidad con el Acuerdo de París.
"La retirada de París no sólo refleja el escepticismo de esta administración sobre que el cambio climático sea un problema. Lo que verdaderamente refleja es una visión de los asuntos exteriores en la que la prosperidad de América es el resultado de la competición con otros países y no de la cooperación estratégica y de las alianzas", dice Bordoff. "El liderazgo de Estados Unidos fue esencial para que la Cumbre de París fuera un éxito", agrega.
"China ha dejado claro su intención de llenar ese hueco", dice Bordoff, señalando el compromiso del país asiático por liderar los cambios y proteger el medioambiente, dado que es el 1er emisor de estos gases (22,7%). "Ha entendido que el liderazgo climático hace más fuerte, no más débil, la economía y pretende posicionarse como el principal productor mundial de tecnologías de energías limpias", opina sobre China.
Sin embargo, ¿cuáles son las posibilidades de que el Acuerdo de París realmente alcance los objetivos deseados? Según un estudio publicado en Nature Climate Change, solo existe un 5% de posibilidades de que, para finales de este siglo, la temperatura supere los 2°C respecto a los niveles preindustriales. También indica que hay un 1% de probabilidades de que la temperatura no traspase la barrera de 1,5°C.
Lo cierto es que, en 2015, la temperatura global tuvo un nuevo récord con 13°9 C promedio. Además, el 2016 fue el año más caluroso, según la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.