MOYANO VA CON 10 MIL

Otra vez, el tridente ofensivo sindical tiene la manzana rodeada

“Lo que está viviendo el sindicalismo es también una transición en su conducción, que le hace cometer algunos errores, por ejemplo una marcha extemporánea”, disparó el ministro del Interior Rogelio Frigerio. Nuevamente, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña se encuentran con la manzana rodeada entre la Rosada, la Izquierda y el kirchnerismo. En tanto, los Moyano 'cranean' un imponente operativo de seguridad con 10.000 camioneros para evitar la foto del 7 de marzo pasado.

El grito masivo "¡poné la fecha la puta que te pario!" para fijar el paro general aún retumba en la cabeza de los líderes de la Confederación General del Trabajo.

Presionados por la Izquierda, los movimientos sociales, el kirchnerismo y a sus espaldas la Casa Rosada, el triunvirato intenta desactivar la marcha del próximo martes 22 de agosto, aunque hayan confirmado que se hará.

Luego de un caliente debate en la sede de Azopardo 800, Daer (Sanidad), Schmid (Dragado y Balizamiento) y Acuña (Estaciones de servicio) ratificaron que se hará la movilización por el sólo hecho de evitar la ruptura. Será en la incónica Plaza de Mayo, donde estarán la CTA y las organizaciones sociales.

Ocurre que tanto en la Rosada como en un sector del peronismo advierten que esta marcha sólo beneficia a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, hoy voto a voto con el Esteban Bullrich por el primer lugar en la consulta popular del pasado domingo 13, que para muchos fue más bien un martes 13.

“Los temas nuestros no se resuelven con el momento electoral, los ciudadanos no sólo valen a la hora de los votos. Nuestros problemas siguen presentes y seguirán después de (las elecciones de) octubre”, intento justificar Juan Carlos Schmid.

En tanto, Daer relativizó el fuerte apoyo que la Casa Rosada dice tener a partir de las PASO: “El 65% fue un voto opositor a determinadas políticas de ajustes”.

De todas maneras, la nueva marcha se transformó en un nuevo foco de conflicto puertas adentro, imponiendo reglas de juego extremas para el martes. El camionero Pablo Moyano se hará cargo de un importante dispositivo de seguridad que no garantiza que la convocatoria se desarrolle en paz. Al contrario, encendieron todas las alarmas en el despacho de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

En Balcarce 50 evalúan cuál es el mal menor: dejar que se desmadre la situación, como ocurrió el 7 de marzo y quede como "un problema de ellos"; o evitar cualquier incidente para no quedar la Casa Rosada expuesta a las críticas del electorado por no tomar cartas en el asunto para la seguridad de los ciudadanos.

10.000 hombres serán los que monitorearán las inmediaciones de Plaza de Mayo y el palco oficial para que ningún trasnochado intente imponer su voz y generar disturbios.

El objetivo principal será poner a los camioneros adelante de todo, luego los bancarios de Sergio Palazzo y atrás a los muchachos de las organizaciones sociales, encabezada por Barrios de Pie. Las CTA de Hugo Yaski y Pablo Micheli ingresarán por diagonal norte.

El otro punto central será la oratoria. No quieren titubeos ni lenguas enredadas a la hora de expresar las ideas.

A las 17 se apagarán las luces.

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