SUPERLIGA LATINOAMERICANIZADA

La AFA baja el precio: ir a un Mercosur pero sin Brasil

Al ampliar a 5 el cupo de extranjeros en los clubes de 1ra. División, la AFA y Agremiados acordaron situarse entre la UEFA y Brasil en vísperas del comienzo de la Superliga. El argumento es que haya en el torneo local más representantes uruguayos, colombianos, paraguayos, chilenos, de México y hasta Venezuela que podrán ser seguidos por televisión desde sus respectivos países y, por lo tanto, ampliar el tráfico de contenidos y de publicidad. Argentina es el principal exportador de jugadores del mundo y ahora se posiciona en el continente como importador de fuste, con más del 10% de foráneos en los planteles. Agremiados planteó el cobro del 15% de las transferencias para sus asociados, que había caído en desuso, y que el gremio reciba el depósito del 1% de cada transacción. La decadencia del fútbol argentino posibilitó esta igualación de niveles que hace 20 años no existía, gracias a la cual las minorías selectas de las canteras acceden a Europa y el resto se regionaliza inclusive con chances deportivas muy peleadas, como se ve en las copas Libertadores de América y Sudamericana, organizadas por Paraguay, las mecas de todos los clubes de la Superliga, de Boca y Ríver para abajo.

No era al final una 5ta. pata del gato, sino ampliar el cupo de jugadores extranjeros por cada club a 5 y así fue la autorización que expidió anoche la AFA en 1RA. División justo cuando Futbolistas Agremiados, uno de los autores del proyecto finalmente aprobado, ratificaba que no se iniciaría la Superliga la semana próxima para los equipos con deudas por sueldos y premios.

El número máximo de futbolistas foráneos ha sido desde 2008 de hasta 4 y, a partir de esta disposición, que acaban de consensuar entre el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia; el CEO de Superliga, Mariano Elizondo; y el secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, cada plantel podrá tener 5 jugadores extranjeros, aunque por partido podrán firmar planilla 4 de ellos.

Cundió entre la afición deportiva la suspicacia de que esta liberación de un cupo para extranjero beneficiaría a Boca Juniors y a Ríver Plate, porque los habilitará a fichar, en el caso xeneize, al mediocampista uruguayo Nahitan Nández, y en el millonario, a su colega Marcelo Saracchi, que habían quedado afuera del cupo anterior vigente.

Boca tiene a los colombianos Edwin Cardona, Wilmar Barrios, Sebastián Pérez y Frank Fabra, mientras River acaba de adquirir el 30% del pase de Nicolás De La Cruz y ya posee en su plantel a Camilo Mayada, Jorge Moreira y Rafael Santos Borré. El ecuatoriano Arturo Mina se fue y el uruguayo Rodrigo Mora ha sido sometido a una compleja operación de cadera que lo mantendrá alejado de las canchas.

Pero parece que el trasfondo va más allá, al recambio mismo del negocio que significó la creación de la superliga de fútbol profesional a partir de la reprivatización del pago de derechos de las emisiones televisivas que gatilló el gobierno con la terminación anticipada del contrato de Fútbol para Todos.

En principio, la presencia de más players latinoamericanos en los torneos locales abre la posibilidad de vender derechos televisivos en los países de donde provienen y posibilitarían el desembarco de firmas que puedan explotar y televisar los partidos en toda la región.

Entonces, los responsables de la televisación así aseguran el interés de la teleplatea regional -o sea la venta de los derechos de televisación en otros países latinoamericanos porque, muy probablemente, con los jugadores argentinos no alcanza para el marketing del pay-per-view-.

En realidad, la decadencia del fútbol argentino lo emparejó al resto de la región, cuando hace 20 años era imposible encontrar muchos buenos jugadores en vecindario porque nuestro nivel estaba muy por encima del de los demás.

Así ahora Argentina acepta más extranjeros que la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociado), aunque ésta disimula la limitación con el pasaporte comunitario.

El caché repartido

Las grandes cadenas de la Premier League europea, que se nutren 30% a 40% de jugadores latinoamericanos, pagan 3.000 millones de euros por los derechos deportivos. La española estaba en 2.000 millones.

La Superliga argentina, pesificada, empieza con $4.200 millones por temporada que pagan Turner y Fox a distribuir de acuerdo a 3 criterios:

> un 50 % será fijo e igual para los 28 clubes que disputarán la Superliga.
> un 25 % por méritos deportivos y
> un 25% restante en base al rating.

Se mantienen durante todo 2017:

> Boca (9,21%) y River (7,9%) en el Grupo I;
> Independiente (4,8%), San Lorenzo (4,62%), Racing (4,1%) y Vélez en el Grupo II;
> El resto de los 24 equipos en el Grupo III).

Después aparecen Rosario Central (3,85%), Huracán (3,27%) y Tigre (3,23%).

40% según los tres grupos actuales, 30% en partes iguales para todos, 25% según el share televisivo de cada equipo y 5% de acuerdo con el rendimiento deportivo.

Desde este lugar, la organización del nuevo torneo apuntan a la explotación comercial de los contenidos de este popular deporte en la Argentina, la extensión del interés a los vecinos del continente, excepto Brasil, por ver a sus jugadores en acción en ámbitos más competitivos, reforzaría el alcance que ya cobraron las copas Libertadores y Sudamericana que organiza la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) en las audiencias de cada torneo.

La liga argentina ha venido siendo exportadora neta de jóvenes futbolistas, como lo consignó un reciente informe de Euromericas Sport Marketing: “Football Players Exports 2017, según el cual Argentina saltó de los 3.223 futbolistas colocados en el exterior en 2014 a 7.023, consolidándose en la cima del podio por 7mo. año consecutivo, lo cual le valió generar ingresos por US$7.677 millones, cerca de un 48% más en relación a 2010.

En el 2017, se movieron más de US$566 millones en transferencias desde la Argentina, Brasil nos siguió con un con un total de 5.023 jugadores, 72% de las ventas se realizaron a las ligas de España, Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, Portugal, Rusia, Emiratos Árabes y China. El 3er puesto de exportación lo ocupa México con 3,922 jugadores, Colombia 2990, Chile con 1233, Paraguay 1099, Uruguay 978, Ecuador 767, Perú 545 y Costa Rica con 488 jugadores completan el top 10.

Este negocio venía estando discrecionalmente manejado por los representantes de los jugadores aún a pesar de la oposición de los clubes, e inclusive por concretarse los pases con triangulaciones en muchos casos para eludir impuestos, ni siquiera se podían incorporar en la contabilidad de los clubes propietarios de la ficha por colisionar con los contratos, conflicto que se intentó zanjar con las cláusulas de rescisión valuadas con una aproximación a la cotización del jugador.

Por de pronto, Futbolistas Argentinos Agremiados puso un ojo en el 15% de los montos de las ventas que corresponden a los futbolistas y que las partes deben depositar en Agremiados, que oficia de garante de la operación y además se queda con el 1% del total, aunque en este punto va de suyo que se registrará una controversia legal porque este beneficio está reglamentado en el Estatuto del Futbolista.

El límite vigente para la incorporación de jugadores extranjeros que acaba de modificarse había mantenido una proporción del 10,6% a comienzos de año en los 29 equipos que componen la Superliga. De una nómina de 825 players había 87 foráneos, según el sitio español www.transfermarkt.es/

Ríver contabilizaba 6, Boca 4, San Lorenzo 2, Independiente 4, Racing 3, entre los grandes, y otros chicos destacados como Unión con 4; Talleres 3, o Godoy Cruz 5.

En este mercado de pases, casi todos los equipos incorporaron foráneos: Argentinos Juniors a Juan Camilo Saiz (Independiente Medellín, Colombia); Arsenal a Germán Ferreyra (Unión La Calera, Chile) y David Drocco (Audax Italiano, Chile); Atlético Tucumán a Nicolás Freitas y Mauricio Affonso (Peñarol), y a otro uruguayo, Matías Cóccaro, delantero de 19 años que llega del Cagliari de Italia.

Belgrano trae a Santiago Martínez (Wanderers, Uruguay), Jonathan Ramis (Zacatepec, México), Jorge Ortiz (Tijuana, México) y Epifanio García (Guaraní, Paraguay).

Boca a Edwin Cardona (Monterrey, México) y Nahitan Nández (Peñarol). Gimnasia a Omar Alderete (Cerro Porteño). Godoy Cruz a Felipe Rodríguez (Liga de Quito), Leonardo Burián (Jaguares, México) y Cristian Báez (Dorados, México). Huracán a Manuel García (Antofagasta, Chile) y Saúl Salcedo (Olimpia de Paraguay).

Lanús a Alejo Blanco (Plaza Colonia, Uruguay); Ñuls a Luis Leal (Jaguares, México); Olimpo a Michael Covea (Deportivo La Guaira, Venezuela); Patronatoa Darwin González (Deportivo La Guaira, Venezuela) y Alberto Contrera (Guaraní, Paraguay). Racing al uruguayo Egidio Arévalo Ríos (Veracruz, México), el paraguayo Juan Patiño (Jaguares, México) y el colombiano Andrés Ibargüen (Atlético Nacional de Medellín), e Independiente al venezolano Fernando Amorebieta.

River al colombiano Rafael Santos Borré (Villarreal, España) y Nicolás de la Cruz (Liverpool, Uruguay) e interesa Marcelo Saracchi, actualmente en Danubio de Uruguay.

Rosario Central a Alfonso Parot (Universidad Católica de Chile) y Santiago Romero (Nacional de Montevideo). Talleres a Joao Rojas (Cruz Azul, México), Lucas Olaza (Danubio, Uruguay) y Junior Arias (Peñarol).

Temperley a Rodi Ferreira (Olimpia, Paraguay) y Mathías Villasanti (Cerro Porteño, Paraguay). Vélez a Luis Amarilla (Libertad, Paraguay).

 

El torneo de 1ra División ya contaba con una gran cantidad de jugadores uruguayos y paraguayos, pero la ampliación del cupo de extranjeros podría darle lugar a la llegada de más mexicanos, chilenos, brasileños o colombianos, lo que captaría la atención de miles de fanáticos en Sudamérica, comercializar con mayor amplitud el espectáculo y no haría otra cosa más que potenciar el interés por la futura liga argentina en el mundo.

La idea es que los medios de comunicación uruguayos, chilenos, mexicanos o colombianos puedan verse tentados a invertir más dinero, siempre y cuando el contenido de la difusión de los partidos en la Argentina cuente con futbolistas nacidos en esos países.

Para los latinos que lo miran por tevé

Las cadenas Fox y Turner que debutan la semana que viene en la televisación del fútbol argentino tendrán compañía a partir de esta movida: la creación de un nuevo canal con la intención de promover un fútbol con más foráneos, más los refuerzos que significan haber retenido en el fútbol local, mejorándoles los contratos, a figuras que iban a ser transferidas al exterior, como Cristian Pavón y Darío Benedetto de Boca, Lucas Alario de Ríver, Emiliano Rigoni de Independiente y Lautaro Martínez de Racing, entre los principales.

Un relevamiento de lo que sucede en otros países del continente en cuanto a la importación de jugadores da como resultado que en Brasil desde 2015 se permiten 6 jugadores extracomunitarios en el equipo, pero solo pueden jugar 5 en cada encuentro.

En Paraguay también hubo una ampliación de extranjeros a partir de una iniciativa de Marco Trovato, presidente de Olimpia, respaldada por los principales dirigentes de Cerro Porteño, Nacional, Sol de América, Sportivo Luqueño, Independiente, Sportivo Trinidense y Rubio Ñu.

La liga chilena tiene a 89 futbolistas extranjeros, de los cuales un 69,7% son argentinos, 11 uruguayos. Asimismo el fútbol mexicano se hizo presente en Chile desde que el Grupo Pachuca compró el 80% de Everton, en junio del 2016, y el cuadro ruletero ha cambiado su forma de contratar jugadores, logrando abrirse a un mercado bastante poco conocido en nuestro país. Para este torneo de Clausura, el equipo de la 5ta región cuenta con el colombiano Wilson Morelo y los mexicanos Simón Almeida e Iván Ochoa. A ellos se le suman Francisco Venegas y Nahum Gómez, dos jugadores Sub 20 que llegaron desde las inferiores del Pachuca para reforzar al equipo de Pablo Sánchez.

En la liga mexicana, el número de extranjeros se elevó de 160 en el Torneo Apertura 2016, que terminó en diciembre pasado hasta los actuales 195, con la llegada a este país de 35 nuevos jugadores de estos países. El único límite legal que tienen los equipos es que tienen que incluir un máximo de 10 extranjeros y debe haber 8 nativos en la convocatoria de cada partido, con absoluta libertad para ponerlos a todos a jugar. Chivas de Guadalajara es el único de los 18 equipos sin extranjeros en su plantilla.

Un total de 92 mexicanos y 84 extranjeros participaron en los 10 partidos de la 1ra jornada en la que se registraron un total de 23 anotaciones, 14 de ellas firmadas por jugadores nacidos en México.

Argentina, con 68, es el país con más jugadores entre las 14 nacionalidades representadas; muy por delante de los 29 de Colombia, los 21 de Uruguay, los 19 de Chile, los 15 de Estados Unidos, los 14 de Paraguay, 10 de Ecuador, 10 de Brasil, 2 de Francia, de Perú, 1 de Cabo Verde, de Ghana, de España y de Honduras. Uno de los equipos más multicultural del fútbol nacional es Huachipato. Además de tener a Carlos Lampe de Bolivia, el cuadro acerero decidió abrirse a un mercado hasta hace poco desconocido para la liga nacional: el fútbol venezolano.

Las fichas que provienen del exterior para jugar en la temporada 2017 del Campeonato Uruguayo de 1ra división son de 4 argentinos, 2 colombianos, 2 panameños, 2 brasileños, 2 venezolanos, 1 peruano, 1 paraguayo y 1 nigeriano.

Los refuerzos foráneos en la MLS, la 1ra división de fútbol soccer de Estados Unidos, proceden de 66 países diferentes: salvo los locales, que lideran el ranking con 288 jugadores más Canadá con 28, Argentina encabeza la lista con 24 jugadores, de Brasil hay 14, uno más que el grupo de colombianos, los mismos que aporta Costa Rica, Jamaica 12, y Honduras aporta 10 futbolistas.

El comité ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) habilitó 32 jugadores extranjeros a jugar en el Campeonato Ecuatoriano Copa Banco del Pacífico 2017: 14 son argentinos, 13 uruguayos, 2 paraguayos y 1 de Brasil, Perú y Venezuela.

Los dirigentes del fútbol argentino repiten el defecto de los actores centrales de la economía nacional, que por mirarse el ombligo no reparan en que siempre del otro lado del que ofrece algo hay un cliente.

Y no advierten que por más que se difunda la presencia de jugadores extranjeros en sus respectivos países, el estado de las canchas y el marco de público que viste las puestas en escena muestran deficiencias no ayudan para nada a jerarquizar los espectáculos.

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