SÁBADO DE PERROS EN BARCELONA

Del Robot Pescador a los abucheos a Felipe VI

Nunca antes un monarca en ejercicio concurrió a una manifestación en España. Felipe VI decidió asistir a la movilización en Barcelona en homenaje a las víctimas del atentado terrorista reciente. El monarca fue abucheado por un sector de los participantes al evento en la capital de una región autonómica que reclama su independencia del Reino. Los abucheos a Felipe VI restaron importancia los abucheos, más previsibles, a otros asistentes: el presidente del Gobierno españo, Mariano Rajoy; y los jefes del Congreso y del Senado. Pero ¿qué es lo que creen quienes abuchean al Rey? Muchos de ellos adhieren a la teoría de que fue un atentado "de falsa bandera" contra la reivindicación independista catalana. ¿Y por qué creen eso? Aquí está la nota:

Los catalanes han salido este sábado 26/08 a las calles en Barcelona para demostrar que no tienen miedo al terrorismo islámico. Decenas de miles de personas —medio millón, según la Guardia Urbana— han ocupado el paseo de Gracia para exhibir su rechazo a los crímenes de la semana pasada en La Rambla y en Cambrils.

La convocatoria fue enrarecida por los constantes abucheos destinados al rey Felipe VI y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ambos presentes en el evento. También destacó una significativa presencia de esteladas (la bandera de Catalunya que enarbolan los independistas) y pancartas que vinculaban al Gobierno y a la corona con la violencia en Oriente Próximo, a causa de supuestas exportaciones de equipos bélicos y a los negocios con Arabia Saudita y Catar, una especulación muy equivocada porque, precisamente, ISIS adhiere al islamismo salafista que fue alentado por motivos políticos tanto por Arabia Saudita como Catar, ahora enfrentados entre sí.

En verdad, en la marcha había gente que quería chiflar al poder de Madrid y esto fue sencillo de explicar: Gran parte de los sectores críticos de las autoridades de Madrid se reunieron en una concentración paralela, 2 horas antes de dar inicio la manifestación oficial. Las cerca de 3.000 personas que se reunieron en esta marcha alternativa se fusionaron luego con la otra manifestación.

Los lemas de los carteles más vistos durante el recorrido ofrecían mensajes tales como “Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas”, “Mariano, queremos paz, no vender armas” y “Vuestras políticas, nuestros muertos”.

La multitudinaria marcha, encabezada por representantes de los cuerpos de seguridad y emergencias bajo el lema “No tinc por”(No tengo miedo), tuvo una cabecera de 75 representantes de todos los cuerpos de seguridad -Mossos, Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales- y de emergencias, así como de entidades ciudadanas que tuvieron un papel destacado el 17/08 en los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils (Tarragona), que causaron 15 muertos y más de 120 heridos.

Ahora bien, ¿cuál es el tema de fondo de los independistas contra el Rey español en específico en esta ocasión?

Hay una teoría que se expande por Catalunya y que tiene su antecedentes en publicaciones conspiranoicas tales como la de la web El Robot Pescador que, curiosamente, el 19/09/2016 anticipó que podría ocurrir un atentado yihadista en Barcelona, y que sería provocado, en el fondo, para intentar bloquear el reclamo independista de los catalanes.

Aquel posteo de El Robot Pescador, ahora reivindicado por los conspiranoicos.

Aquel larguísimo posteo de 2016 de El Robot Pescador afirmó:

> "Tras cada atentado de corte islamista, la reacción (aparentemente lógica y justificable) de las autoridades, es incrementar el grado de control y vigilancia sobre la población y dar un paso más hacia la instauración de un auténtico estado policial. Además, cada atentado sirve de justificación idónea para los países afectados y sus aliados, intervengan militarmente en zonas como Oriente Medio o África.

Así pues, es previsible que no tardaremos demasiado tiempo en ver un nuevo atentado adjudicado a Estado Islámico, sea en EEUU o en Europa.

La localización de este posible e hipotético atentado, en caso de ser de falsa bandera, no sería aleatoria, sino que obedecería a un conjunto de intereses y buscaría alcanzar diversos objetivos simultáneos (aquello que popularmente llamamos “matar varios pájaros de un tiro”). (...)".

> "(...) Desde hace semanas, la idea de que pueda producirse un atentado en España, y especialmente en Barcelona, va sumando indicios de forma continuada; la función de esta colección de indicios es sentar las bases para establecer una determinada narrativa oficial en caso de que finalmente se produzca dicho atentado terrorista.

Para empezar, Estado Islámico ha estado amenazando explícitamente a España, con su idea de “reconquistar Al-Andalus”. (...)"

> "Pero si hay una ciudad específica que parezca llevar pintada la diana de los terroristas, esa es Barcelona y eso se debe a que, en estos momentos, Barcelona es una ciudad turística de primer orden europeo, que atrae anualmente a cientos de miles de turistas de todo el mundo.

Por lo tanto, un atentado en Barcelona, tendría una repercusión especial en la mente colectiva occidental.

Tal y como afirma un artículo en El Periodico:

“Barcelona se ha convertido en los últimos años en una ciudad conocida en todo el planeta. Tanto por su atracción como destino turístico como por el impacto mediático del Barça, la capital catalana es un icono mundial. Y a ojos de los yihadistas, eso la convierte en un objetivo prioritario, pues estos persiguen atentar en emplazamientos que generan un gran impacto a nivel internacional”. (...)".

> La Vanguardia (10/08/2016):

“El Estado Islámico apunta a la Sagrada Família

La basílica barcelonesa aparece en un vídeo del EI en Libia junto a otros monumentos europeos

El Estado Islámico ha señalado como uno de sus objetivos terroristas la Sagrada Família de Barcelona. Una de las productoras en Libia del grupo terrorista ha difundido una imagen en la que aparecen mezclados algunos símbolos del mundo occidental susceptibles de sufrir ataques de la organización yihadista”. (...)".

> "(...) Pero más allá de las inclinaciones que puedan tener los lectores sobre la unidad de España o sobre las “derivas separatistas”, lo que sí podemos concluir, de forma fría y distanciada, es que el movimiento secesionista catalán parece ir en serio y está a punto de entrar en una peligrosa fase decisiva, que teóricamente (aunque no se lo creen ni ellos), culminaría con una posible independencia en tan solo 18 meses (aproximadamente a finales de 2017 o principios de 2018).

Por lo tanto, es un problema creciente y acuciante que realmente pone en jaque los intereses de un conjunto de actores diversos.

Y estos actores deben realizar algún movimiento de carácter urgente que consiga descarrilar el desbocado tren secesionista catalán, antes de que se produzca un choque de graves consecuencias que perjudique muchos y variados intereses.

Y es precisamente aquí, donde entra en juego la posibilidad de un ataque orquestado de falsa bandera en Barcelona."

Felipe VI en Barcelona.

Más allá del juego conspiranoico, es de destacar la valentía de Felipe VI de aceptar exponerse ante los ultras, pero acompañar a otro sector de la sociedad catalana que no cree en el independismo.

Sin duda que Felipe VI conocía los riesgos pero aceptó asumirlos porque fue a buscar el respaldo de otra porción, quizá creciente, de catalanes que no creen en que tengan que escindirse del Reino.

Muy interesante un fragmento de la opinión de José Antonio Zarzalejos en la web El Confidencial:

"(...) ¿Mejorará la percepción del Rey en Cataluña? “La que tiene no es mala en absoluto. Pero don Felipe tiene recorrido y la reputación de la Corona y la suya se labran en el día a día. Ir o no a Barcelona ha sido una decisión no fácil, pero en mi opinión ha acertado". También en la mía, asiento. Pero ¿y si le desplantan? “Se comportará como cuando abucheaban al himno y a él mismo en algunos estadios: no moverá ni la comisura de los labios”. Volveremos a hablar, le digo. “Sí porque los acontecimientos configuran un futuro muy poco previsible”. ¿También para el Rey? “Claro, también para él, porque está en juego lo que representa y su propio papel, que es de servir de engarce nacional. No te olvides que la pregunta prevista para 1-O no se refiere solo a un Estado independiente, sino explícitamente a una república catalana”. Cierto."

Sin embargo, en Madrid hay quienes cuestionan la decisión de Felipe VI de exponerse. Es el caso del editorial de la web El Español:

"Algunos de nuestros peores augurios se cumplieron este sábado en Barcelona. La manifestación convocada para protestar contra los atentados de Las Ramblas y Cambrils se convirtió en un alarde de propaganda independentista y la asistencia de Felipe VI no sirvió sino para denigrarle masiva y reiteradamente, en términos inaceptables para el conjunto de los españoles.

Sentimos por eso doblemente que nuestra advertencia haya caído en saco roto. Un rey no es un manifestante. Felipe VI no está para acudir a manifestaciones y menos a una como esta.

Nunca antes había quedado tan patente la debilidad del Estado en un acontecimiento de masas, retransmitido en directo por la televisión pública. Si alguien esperaba que el espanto común ante el terrorismo islámico reforzara la unidad de la sociedad en torno a las instituciones, ha ocurrido exactamente lo contrario.

La marcha estuvo dominada por un mar de banderas esteladas, al Rey se le recibió con sonoros abucheos y muy escasos aplausos y en su entorno proliferaron los carteles con una reiterada consigna: “Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas”. Sólo faltaba una gigantesca pancarta con su efigie junto a la del rey de Arabia Saudi y un lema tan manipulador como implacable: “Vuestras políticas, nuestros muertos”. (...)

El Rey no tenía que haber ido a la manifestación. Pero, puestos a hacerlo, el anuncio debía haberse producido en el último momento. No con dos días de antelación para que Puigdemont, Junqueras y la CUP urdieran sus estrategias propagandísticas a su costa. Sólo las declaraciones de Puigdemont al Financial Times deberían haber bastado para cancelar ayer mismo su presencia. (...)".

No obstante, es un gesto noble no ocultarse. Poner su humanidad a prueba. Al fin de cuenta, esto es, para muchos, parte del liderazgo en tiempos de crisis.

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