CASO MALDONADO

A orillas del Chubut, el Gobierno empieza a ‘soltar’ a los gendarmes

Además de la declaración del gendarme Neri Armando Robledo, entregada por el Gobierno nacional y donde habría reconocido en un interrogatorio de la Gendarmería que le dio un "piedrazo" en la "espalda" a un manifestante, se sospecha además del subalférez Emmanuel Echazú, quien también recibió una agresión y sufrió fractura de mandíbula por una piedra arrojada por las personas que huían hacia el río. Se cree que Echazú pudo haber tenido motivación para atacar a los manifestantes en línea con Robledo que dijo haber reaccionado en defensa propia. Todo habría ocurrido a orillas del río Chubut, que ahora se convierte en un lugar clave y donde se están haciendo rastrillajes.

De a poco, el Gobierno nacional empieza a despegarse de la férrea defensa que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, había hecho de la Gendarmería y aporta datos que involucran a miembros de esa fuerza que actuaron el día que desapareció Santiago Maldonado.

Bullrich fue quien confirmó que el Gobierno nacional aportó datos al juez federal de Esquel, Guido Otranto, sobre 8 gendarmes que formaron parte del operativo de desalojo que se produjo el 01/08.

Entre esos gendarmes está Neri Armando Robledo y su declaración donde reconoce durante un interrogatorio de la Gendarmería que le dio un "piedrazo" en la "espalda" a un manifestante que escapaba por el río Chubut y que fue socorrido y se lo llevaron del otro lado.

Esos dichos son respaldados en lo declarado por los sargentos César Peralta y Walder Ruiz Díaz que ayer (11/9) dijeron que luego del operativo escucharon a Robledo contar que había herido a un manifestante.

Tanto como Robledo como Peralta y Ruiz Díaz deberán declarar hoy (12/9) ante el juez de la causa y se espera que abunden sobre el hecho que derivó en la agresión de Robledo y quién resultó herido por la piedra.

Pero hay otro gendarme bajo sospecha. Se trata del subalférez Emmanuel Echazú, quien estuvo en la primera línea del operativo y fue gravemente herido de un piedrazo cuando ingresó al territorio ocupado en Cushamen.

Echazú tuvo una doble fractura de mandíbula, según reconoció el jefe del operativo Fabián Méndez. Herido, los investigadores creen que pudo haber tenido una motivación para perseguir y golpear a uno de los manifestantes. Sin embargo, por ahora no hay pruebas concretas para sostener esta hipótesis.

Ese mismo oficial fue el encargado de labrar el acta de todo lo acontecido ese día. Buena parte del relato oficial de los incidentes surge de lo que él escribió.

En tanto, todo parece apuntar que el lugar de la desaparición de Maldonado fue el río Chubut. Pero el segundo día de rastrillajes allí en busca de pistas fue negativo.

"El segundo rastrillaje fue negativo, pero estamos seguros y convencidos de que hay que enfocarse en el río Chubut. Algo pasó en ese lugar", dijo una fuente de la investigación al diario La Nación.

Los miembros de la Policía Federal Argentina (PFA) y la Prefectura Naval tienen que ‘peinar’ unos 800 kilómetros con 300 efectivos.

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