DESPUÉS DE LA ENTREVISTA A CFK

Lección de periodismo (y Alberto Olmedo por detrás)

Escribió 'el Bigote' Acosta: "Gary Vila Ortiz, dilecto amigo, periodista que llegó a director sin quererlo sostenía, en charla pública en mi programa, que el periodismo nunca es independiente, ni siquiera dando el kilaje del ganado en el mercado de vacas. Que solo hay un límite ético, que es el que te fue dado o adquiriste con los años, pero ése límite es mental, es moral, es interno. Y muy silencioso. Sólo estando muy atento no se tropieza."

ROSARIO. El director del diario digital mas frecuentado por la élite poítica española publicó un texto editorial. Es el siguiente:

“Hola. ¿Para qué sirve el periodismo? Hay respuestas tan diversas como probablemente correctas. Para explicar el mundo, para contar lo que alguien no quiere que se sepa, para escribir el primer borrador imperfecto de la historia, para garantizar la democracia, para hacer preguntas incómodas, para buscar las respuestas… Según Albert Camus, periodismo es “no mentir y saber confesar lo que se ignora”. Según Noam Chomsky, en su modelo sobre la propaganda, es el servicio de relaciones públicas de las élites. Según Marty Baron, periodismo es pedir cuentas al poder.

Este lunes, 18 de septiembre, eldiario.es cumple cinco años. Nacimos en el peor momento posible, en plena crisis económica, cuando el periodismo en España era más débil y más necesario que nunca. En estos cinco años hemos pasado de ser un medio pequeño y combativo a un diario grande e igualmente combativo. Te lo cuento hoy en mi blog con el post ‘Para qué sirve el periodismo: cinco años de eldiario.es’.

En los próximos días compartiré el detalle habitual de nuestras últimas cuentas: los ingresos y gastos del primer semestre de este 2017. Os adelanto algo: seguimos creciendo, seguimos contratando a periodistas, seguimos siendo rentables, y por eso podemos permitirnos el lujo de seguir siendo libres. No tenemos deudas y los periodistas que fundamos eldiario.es somos, como el primer día, los dueños de la redacción. No debemos nada a nadie. Solo a los socios y socias de eldiario.es/

Por todo esto y mucho más quiero invitarte a que te unas a nuestro proyecto, a que te hagas socio o socia de eldiario.es. Juntos vamos a poder seguir siendo ese medio combativo que no debe nada a nadie, y cuyos socios son la mejor barrera para quien quiera callarnos. No ha pasado en cinco años y no va a pasar en el futuro. Aquí te explicamos cómo hacerte socio. Si tienes dudas, escribe a [email protected] o llámanos al 91 368 88 62 (de lunes a viernes, de 9 a 18 hs).

No nos sobran lectores comprometidos. Gracias por creer en eldiario.es. Ojalá seamos muchos más. Ojalá cumplamos muchos más juntos.

Salud,

Ignacio Escolar “

“Nacho” Escolar define el periodismo, olvida un eje que parece tan sencillo que lo omite como integrante definitivo de su posicionamiento. El periodismo depende del dinero, de su procedencia y de su uso.

Repito concepto: “Os adelanto algo: seguimos creciendo, seguimos contratando a periodistas, seguimos siendo rentables, y por eso podemos permitirnos el lujo de seguir siendo libres…”

En otro párrafo esta definición de periodismo esta más claramente expresada: “No tenemos deudas y los periodistas que fundamos eldiario.es somos, como el primer día, los dueños de la redacción. No debemos nada a nadie. Solo a los socios y socias de eldiario.es. “

Cuando alguien sostiene que periodismo es poder interrogarse sobre que diría su mamá sobre su trabajo, tan honesto y tan pueril como el argumento de otros que sostienen que son independientes, como si la independencia fuese un título que se entrega, se compra, se obtiene en algún lugar de Disneylandia. Otros, hay varios, escriben sus notas pensando que mañana serán un libro y que tendrá ventas. Éxito. Trascendencia. La trascendencia es una constante de los mortales. Los periodistas somos mortales, ergo, los periodistas buscamos trascendencia.

Dinero, idea filosófica política a la que se puede sostener si se tiene la independencia económica que, como una cinta de Moebius, la sustentan quienes piensan parecido y necesitan verse reflejados en la publicación o que, por pensar lo contrario, necesitan ubicar “al opositor”. Está visible el esqueleto de ese periódico virtual.

Lo que si es necesario entender es que, con un pensamiento filosófico, con conocimiento y con coherencia, es posible el trabajo periodístico que, como sostiene “Nacho” Escolar, es rentado. La renta fija el límite. Varios límites. Si no hay paga no es trabajo. Si es trabajo alguien paga. Si los que pagan son terceros o peor, terceros en discordia, a ellos se deben los periodistas. Si los que pagan son adherentes a ésa adhesión se debe la existencia. La cofradía vuelve placentera la queja.

Dos cuestiones me aparecen claramente ante esta definición de periodismo, al que muchos le suman datas y teorías. Son dos anécdotas y una tercera que me fue dada, acaso una cuarta.

Leónidas Barleta publicaba un periódico libre: ”Propósitos”, como el mismo decía… ”cuando juntamos el dinero para la imprenta lo publicamos…” Propósitos fue el único periódico libre que leí en Argentina. Libre de todo, menos del romántico anarquismo /marxista / libertario de Leónidas.

Roberto Arlt, aporreando la Underwood con sus defectos de ortografía y su cerebro clarividente, fue interrumpido por un cadete que ya dentro del diario Crítica aclaró que le traía algo, una carta, un encargo: "… 'Señor, ¿usted es periodista…?' 'No pibe, soy pianista en un quilombo'.” Difícil superar la definición. El pianista de las casas de citas sabe donde está y que hace.

Gary Vila Ortiz, dilecto amigo, periodista que llegó a director sin quererlo sostenía, en charla pública en mi programa, que el periodismo nunca es independiente, ni siquiera dando el kilaje del ganado en el mercado de vacas. Que solo hay un límite ético, que es el que te fue dado o adquiriste con los años, pero ése límite es mental, es moral, es interno. Y muy silencioso. Sólo estando muy atento no se tropieza.

Cubriendo años enteros la temporada veraniega escuché siempre, siempre, a los locutores de las radioemisoras del lugar turístico decir con alegría que habría sol y playa… si tenían avisos de bares y paradores con vista al mar y anunciar tristemente el mismo clima… si tenían avisos de juegos infantiles bajo techo y cines con películas infantiles. El mismo sol y la misma lluvia para alegrías y tristezas. Según la facturación.

Como escapar, cuando se entrevista a un político, un funcionario politizado, si un incendio, una muerte, un robo y un casamiento no son iguales. Según cercanías con el marido cornudo, los bomberos o el incendiario.

Periodismo es, siempre, alteración de la realidad. No somos iguales después del facto periodístico. Ni nosotros ni los demás. Flecha del tiempo y acciones concurrentes. Punto.

Pocos cómicos tan autosuficientes para seducir, enamorar, hipnotizar a los espectadores como Alberto Olmedo. En su programa infantil un muchacho simple, “Coquito”, era su partner, con las complementarias / necesarias tonterías de su “Capitán Piluso”. En su programa de alto contenido vituperable, procaz, casi escatológico “el gordo” Portales daba la talla.

Ni Portales ni Coquito eran el eje. Nadie rompía la cuarta pared y la frialdad de la televisión como Olmedo, que no hubiese sido lo mismo sin el necesario rebote de los dos acompañantes mencionados. Fue único. Aún hoy es un monumento a la actuación humana. De estudio, de manual. Copiado.

Los periodistas queremos ser Olmedo, pero somos “Coquito” y/o Javier Portales. Entenderlo lleva tiempo, por lo menos hasta el corte para los avisos comerciales, único sustento. Ah… pague la cuota, los muchachos de gallegolandia son buenos. Claro que, si no paga…

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