¿DÓNDE ESTÁ EL LÍMITE?

La ultraderecha alemana, el discurso de odio y Google

El AfD -que podría entrar como 3º fuerza en el Bundestag tras las elecciones del domingo- acusa a Google de sabotear sus campañas publicitarias -específicamente un sitio anti-Merkel con un contenido controversial-, en detrimento de ellos y a favor de sus contrincantes políticos. Google niega la acusación, pero ¿dónde está el límite entre lo que es campaña electoral y discurso de odio? ¿Y qué pasa cuando un anuncio es las 2 cosas?

Este domingo 24/9 habrá comicios federales para el Parlamento alemán. El partido favorito sigue siendo la Unión Democrática Cristiana de Angela Merkel -quien se encamina a ser reelecta por 4º vez consecutiva como canciller-, seguido del Partido Socialdemócrata liderado por Martin Schulz. En tercer lugar, dicen las encuestas, entraría la extrema derecha representada por Alternativa para Alemania (AfD, según sus siglas en alemán), partido euroescéptico y anti-inmigración de 4 años de edad. Sería la primera vez que la fuerza, liderada por Alexander Gauland, entraría en el Bundestag desde su creación en 2013, si la tendencia se mantiene.

"AfD es el reflejo de una Alemania hipernacionalista, xenófoba y antieuro que sí que existe, un incómodo espejo al que el establishment del país más rico y poblado de la UE ha intentado evitar mirarse durante los últimos años (marcados por la crisis de deuda europea y por la llegada de cientos de miles de refugiados), pero que se hace cada vez más inevitable de afrontar a medida que se van acercando unas elecciones federales en las que Angela Merkel aspira a la cuarta reelección como canciller", escribió Andreu Jerez de Esglobal.

En un artículo publicado en el portal en inglés del sitio Der Spiegel, Melanie Amann y Marcel Rosenbach revelaron la acusación del partido AfD contra Google: aseguran que la plataforma los perjudicó al negarse a colocar durante 1 semana ciertos anuncios para una controversial página website anti-Merkel que ellos habían pagado. Google niega la acusación, asegurando ser neutral. El partido de ultraderecha respondió diciendo que si Google los boicotea, ellos boicotearán a Google: a partir de ahora, destinarán todo su presupuesto a Facebook.

Para el AfD, las redes sociales son un medio clave: al colocar sus anuncios en Facebook, Twitter, Google y YouTube, el partido encuentra una manera de llegar a sus públicos sin intermediarios. Recordemos que los medios mainstream son extremadamente críticos de ellos. Pero sus eslóganes de campaña son conflictivos. "¿Burqas?" Preferimos bikinis", pregona uno, por ejemplo.

Como parte de su estrategia digital de campaña, el AfD trajo a la agenncia publicitaria Harris Media, una compañía de Texas que se especializa en clientes con mensajes "controversiales". La agencia ha trabajado con Donald Trump y con la extrema derecha francesa encarnada en el Frente Nacional.

"Oficiales del AfD se han quejado de que Google está bloqueando grandes porciones de sus campañas publicitarias", explica Der Spiegel. El director de campaña, Thor Kunkel -cuya campaña publicitaria Harris Media debía adaptar al plano digital- aseguró que Facebook y Twitter tratan al AfD como un cliente más. "Pero Google nos sobatea -dijo-, creando una desventaja para nosotros en relación a nuestra competencia política."

La página website que el AfD asegura que Google perjudicó es un sitio anti-Merkel con un mensaje tan feo como duro, explica Der Spiegel. Con apenas una referencia a que pertenece al AfD, la web se dedica en exclusivo a la actual canciller, acusandola de "perjurio" y esencialmente tratándola como una cómplice de asesinato. Los estrategas del AfD crearon un montaje entre un retrato de Merkel y la plaza que rodea a la Iglesia Kaiser Wilhelm Memorial en Berlín, donde un terrorista relacionado con el Estado Islámico mató a 12 personas en diciembre de 2016.

"El AfD ha lanzado una website anti-Merkel llena de odio y falsas acusaciones. Promocionada a través de los anuncios de Google. La pregunta: "¿A dónde debería Google poner un límite?", twitteó Alberto Nardelli, editor europeo de BuzzFeed News.

 El partido quiere promocionar la página de manera masiva, pero tanto Google como sus subsidiaria YouTube se lo han impedido, citando distintas justificaciones, como problemas técnicos o anuncio rechazado. Finalmente, el texto del anuncio sería desbloqueado a los resultados de búsqueda de Google, explicó la compañía en un email a sus clientes, pero no el video ni el banner, que permanecerían bajo revisión por contenido "peligroso y degradante" que viola la política de la compañía.

El jefe de campaña del AfD cree que Google está llevando a cabo una "interferencia inadmisible en la formación de opiniones políticas en Alemania." Google confirmó finalmente que el anuncio fue aprobado pero no el spot audiovisual. El AfD cree que fue sujeto de un boicot con motivaciones políticas, con lo que decidió retirar todos los fondos que había destinado a anuncios en Google y derivarlos a Facebook.

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