El próximo lunes 25/9, los kurdos iraquíes llevarán a cabo un referéndum independentista que podría desatar un nuevo conflicto en la zona (todavía hay chances de que se suspenda o posponga). Irak -cuyo Primer Ministro, Haider al-Abadi ha demandado fromalmente la suspensión de la consulta popular y cuya Corte Suprema dijo que debía ser pospuesta hasta que se estudiara su legalidad- amenazó con intervenir militarmente si se sigue adelante en esa dirección. Turquía -que también tiene población kurda, al igual que Siria e Irán, y teme que el referéndum dispare sentimientos separatistas hacia adentro- comenzó ejercicios militares cerca de su frontera con Irak, explica la BBC. El Primer Ministro turco, Binali Yildrim, advirtió que responderán ante amenazas potenciales. "El referéndum es un error histórico. Si se acaba realizando, el gobierno del Kurdistán iraquí pagará por ello", aseguró el Ministerio de Exteriores turco en un comunicado recogido por el portal elPeriódico. Irán, por su parte, ha anunciado que de producirse la secesión del Kurdistán iraquí, cerrará las fronteras y pondrá fin a los acuerdos de seguridad que tiene con las autoridades kurdas.
REFERÉNDUM
Kirkuk, la ciudad rica en crudo que se disputan kurdos y árabes
El Gobierno del Kurdistán iraquí insiste en que llevará a cabo un referéndum independentista el 25/9 no solamente sobre las 3 provincias que gobierna sino que también en Kirkuk, situada al norte de Irak, que es sólo uno de los puntos álgidos donde fuerzas árabes y kurdas compiten por llenar el vacío que dejó ISIS. Turquía e Irak amenazan con responder si se lleva a cabo la consulta popular.
A pesar de la oposición de casi todo el mundo, el Gobierno Regional del Kurdistán está firme en que sucederá la votación, que de cualquier modo no sería vinculante, sino que estaría destinada a dar poder a los líderes kurdos para encabezar una negociación con Bagdad en pos de un Estado kurdo en Irak que tendría su capital en Erbil. El Parlamento kurdo iraquí lo aprobó.
En el eje de este potencial nuevo conflicto está la ciudad de Kirkuk, situada al norte de Irak y extremadamente rica en petróleo. Controlada por las fuerzas de seguridad kurdas (los peshmerga), es reclamada tanto por kurdos como por el Gobierno central iraquí, ya que en ella convive población kurda y árabe. Kirkuk es sólo uno de los puntos álgidos al oeste de Sinjar y arriba del Éufrates hacia adentro de Siria, donde fuerzas árabes y kurdas compiten por llenar el vacío que dejó ISIS, explica el semanario británico The Economist.
El presidente del Kurdistán iraquí, Masoud Barzani, esperaba que sus aliados occidentales -los que primero apoyaron la creación de un enclave kurdo en Irak en 1991- saldrían en su apoyo tras la convocatoria al referéndum, pero Estados Unidos está "claramente priorizando el futuro de Irak por sobre el de los kurdos", explica The Economist. Sólo Israel ha manifestado públicamente su apoyo por el referéndum. Los kurdos mismos están muy divididos en torno a la consulta. Quienes se oponen a ella creen que Barzani está apostando con su enclave. Tras 26 años de autogobierno, muchos dudan de las habilidades de sus líderes para gobernarlos. Y teniendo en cuenta que de los 30 millones de kurdos en Medio Oriente, los 6 millones iraquíes son los que gozan de los mayores derechos, temen que la autonomía que supieron preservar todo este tiempo esté en riesgo.
"Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, también ha convocado el referéndum en Kirkuk, algo que provocó la ira de las autoridades iraquíes y las quejas de los Estados Unidos, que consideran que 'convocar el referéndum en territorios en disputa es provocador y muy peligroso'", explicó Adrià Rocha Cutiller en el portal elPeriódico. "No planeamos iniciar ningún ataque, pero hemos reiterado muchas veces que usaremos nuestro derecho de defensa", dijo Barzani durante una manifestación multitudinaria en un estadio en Erbil.
"Las vastas reservas de petróleo y el estatus disputado de Kirkuk le han dado la reputación del barril de pólvora. La provincia multiétnica del norte de Irak está más allá de la Región Autónoma Kurda pero está gobernada por los kurdos y es reclamada pr los árabes en Bagdad", explica el semanario británico The Economist. El referéndum unilateral pautado para el 25/9 podría cambiar la relativa paz en que conviven las diferentes etnias en Kirkuk. "Fuerzas árabes y kurdas rivales están convergiendo en la provincia y su población, que suele estar despreocupada, dice que está asustada. Masoud Barzani, el presidente del Kurdistán iraquí, suena intransigente en su determinación de llevar a cabo el referéndum, no sólo en las 3 provincias de su Gobierno Regional Kurdo sino que en Kirkuk y grandes franjas de otras provincias que sus fuerzas han ganado a los yihadistas del Estado Islámico", completa The Economist. El Ejército de Irak y sus milicias chiitas aliadas se están movilizando. "Los mismos peshmerga que detuvieron a ISIS de entrar en la ciudad, dentedrán a los hashad (milicias chiitas)", dijo el gobernador de Kirkuk, Najmaldin Kari, quien apoya el referéndum. Pero del otro lado, la fuerza opositora es formidable. Las paramilicias chiitas que también participaron en la lucha contra el ISIS están endurecidas, bien armadas e inyectadas de dinero. A diferencias de los peshmerga, a quienes al Gobierno kurdo no le alcanza para pagarles salarios enteros.