RIESGOSA JUGADA PREELECTORAL

Aranguren juega su futuro con la liberación del precio de las naftas

El Gobierno liberó los precios de las naftas con la confianza de que las pizarras de las estaciones de servicio no muestren variaciones significativas, sobre todo, antes del 22 de octubre. Pero, ¿tendrá realmente poco impacto esta medida? No todos opinan lo mismo...

 
El Ministerio de Energía suspendió el acuerdo interno que establecía una actualización de precios de los combustibles cada tres meses y las reglas de mercado volverán a regir en los surtidores por primera vez en 16 años. 
 
La medida obedece a que el precio internacional del crudo se ubica por encima de los precios sostenes que rigen para el local.
 
El denominado "Acuerdo para la Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera Argentina", que se celebró en enero de este año, contemplaba la revisión trimestral de precios en función de tres factores: la cotización del crudo, el precio de los biocombustibles y el tipo de cambio.
 
El convenio advertía que si durante diez días consecutivos el precio internacional del petróleo quedaba por arriba de lo que se paga a nivel local, se "permitiría la liberación de los precios internos y de ese punto mantener la paridad con los mismos con un funcionamiento pleno de las reglas del mercado". De acuerdo con el Gobierno, esa condición se registró el pasado 13 de septiembre, por lo que a partir del domingo las empresas petroleras quedarán habilitadas para modificar el precio de venta de sus combustibles para el consumo del mercado automotor.
 
Según el ministro Juan José Aranguren, la medida tendrá "muy poco" impacto en los surtidores. "Faltando tan poco para que termine el acuerdo, las empresas -especialmente en una etapa eleccionaria como estamos- no van a tomar ninguna decisión de esta naturaleza", explicó. 
 
Además, el ministro remarcó que el acuerdo quedará suspendido en tanto el precio internacional siga arriba del nacional. "Si no, el 1 de noviembre volverá a aplicarse el acuerdo y habrá un precio sostén", aseguró.
 
Por su lado, el secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, entiende que "no habría que esperar variaciones demasiado importantes en los precios de venta". "Creo que el mecanismo de revisión va a ser el mismo, pero seguramente será en tiempo real. Segmentado en períodos largos, seguramente el curso de los precios sea similar al actual", resumió.
 
Castellanos no descartó que los valores al público puedan registrar una baja como la de abril pasado. "Si el precio del petróleo a nivel internacional baja, debería bajar el precio del combustible en la Argentina", razonó.
 
Al mismo tiempo, aclaró: "Estamos en un país con un nivel de inflación importante, es un poco difícil pensar que vaya a bajar el precio, uno tendería a pensar que la cotización va a subir. A nivel internacional el petróleo no lo sabemos".
 
El diario 'Página/12' no tradujo de la mejor manera la noticia que hoy ocupó su tapa. "La decisión de amputar la capacidad de intervención estatal no solo puede afectar los niveles de empleo en las provincias productoras como Neuquén, Chubut y Santa Cruz sino que una mayor caída de los niveles de producción resultará, en el mediano plazo, en una creciente necesidad de divisas para financiar las importaciones. Ese escenario suma presiones para la estabilidad macroeconómica", afirma el matutino. 
 
"(... )a partir de la próxima semana un aumento en el precio internacional del petróleo tendrá un correlato directo en el local. Un hipotético aumento favorecerá a las productoras locales e incluso podría impulsar inversiones extranjeras en los sectores no convencionales como Vaca Muerta. En ese escenario, los productores venderán más caro a las refinadoras para que, finalmente, estas trasladen sus mayores costos a los consumidores. Una dinámica similar se observará cada vez que se mueva la cotización del dólar ya que, si bien sus costos no están totalmente dolarizados, es un histórico anhelo de las empresas poder trasladarle a los eslabones más débiles de la cadena los movimientos cambiarios. A su vez, si los precios internacionales vuelven a retroceder, en cambio, debería esperarse una baja en los surtidores. Quienes conocen el accionar de los petroleros anticipan que los precios serán inflexibles a la baja. El argumento corporativo es que, incluso cuando no se mueven los precios internacionales del crudo, no logran compensar el impacto de la devaluación sobre sus costos. Por eso esperan que las pizarras de las estaciones de servicio muestren nuevas subas en los próximos meses", finaliza el matutino.
 
El impacto, en tanto, es relativizado por el diario 'El Cronista' que afirma que apuestan a que YPF "condicione" los precios:
 
"Las principales voces del sector coincidieron en que era una medida "muy esperada", pero no respondieron si finalmente esto derivará en un inminente incremento en los precios. El Gobierno especula con que no habrá cambios y que las petroleras "aguanten" los niveles fijados en julio. Un shock en las próximas semanas podría resultar contraproducente para las aspiraciones oficiales de mejorar en las elecciones legislativas del 22 de octubre los resultados de las PASO de agosto.
 
De esta manera, queda en stand by el "barril criollo", una política implementada por el kirchnerismo en 2015 y continuada por el macrismo hasta estos días que, en concreto, era una millonaria transferencia de recursos de los consumidores hacia las petroleras. Como durante años, para fomentar el consumo interno de bienes el anterior Gobierno impuso a nivel local un precio más bajo de los combustibles frente a un crudo que volaba en el mundo por encima de los u$s 100 por barril, cuando el petróleo bajó de los u$s 75 a fines de 2014, el precio local se mantuvo y las naftas se pagaron hasta hace unas semanas por encima de lo que correspondía si el mercado no hubiera estado intervenido.
 
Pese a que Aranguren considera que no se moverán los precios locales el próximo mes, algunas fuentes de la industria son más cautas. "En las pequeñas localidades podría llegar a haber aumentos por la escasa competencia y difusión que habría", analizó en medio de la AOG una voz en estricto off the record.
 
"La suba se va a dar indefectiblemente porque se incrementaron los valores de los insumos para las refinadoras. Todo hace suponer que siendo YPF la que mueve el amperímetro, ellos también marcarán la cancha y es de esperar que aumenten después de las elecciones", comunicó la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha)".
 
El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, dijo al respecto que "si uno aplicaba la fórmula, los combustibles en octubre tenían que subir. Con la liberación no sabemos, va a depender de lo que se determine el mercado". "Creo que es difícil que bajen. Si no los liberaban, iba a ir para arriba por la fórmula. Capaz que ahora no sube tanto, o no sube, o sube más", añadió.
 
Por último, Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando Ferreres, opinó: "No creo que el aumento sea más fuerte de lo que venía e ocurriendo en el corto plazo". "El aumento estará más cerca del 10% que del 15% en octubre, depende de cuál será el precio internacional que estés tomando", sostuvo. "Si comparas con los países limítrofes, el único más caro es Uruguay; Brasil y Chile están más baratos", graficó.

Dejá tu comentario