AUDITORÍA INVISIBLE

Passarella sigue con el pie izquierdo

Mientras transcurre la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, Urgente24 sigue esperando el informe de auditoría de la evolución económico-financiera del Club Atlético River Plate, que adeuda Daniel Passarella con una morosidad preocupante. Si alguien vincula esa grave omisión informativa-contable y quién fue el protector de aquel 'trucho' llamado Ricardo Hardoy (que iba a invertir en la compra de jugadores del club pero arrastraba una quiebra personal, escándalo que explotó durante Alemania 2006), Passarella aparece complicado.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). ¿Pudo utilizar en forma productiva River Plate la tregua impuesta por el final del campeonato local y la Copa del Mundo 2010?

 
La mayoría de quienes siguen la gestión de Daniel Passarella afirman que no. Que Passarella no termina de encontrarle la estrategia adecuada a una difícil situación que amenaza con continuar su camino al precipicio.
 
Algunos datos, aunque no resulten claves en la estructura del desastre económico-financiero contribuyen a sostener la impresión de la ausencia de una gestión adecuada.
 
Tras la salida de la empresa de seguridad SISEG, Gabriel Riccio, principal asesor y confidente de Daniel Passarella -tal como antes lo fue de Mario Israel-, aconsejó la contratación de American Guard S.R.L., empresa apadrinada por el Superintendente de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, comisario general Luis Carca.
 
En American Guard participa el coronel (r) Ricardo Guillamondegui, cuñado del mencionado Carca. Durante su misión castrense, Guillamondegui habría realizado diversas tareas en la Jefatura de Inteligencia (¿'la Cueva de Basualdo'?).
 
Pero algo falló: pese al consejo de Riccio, la buena voluntad de Passarella y las conexiones de American Guard, su presencia en River Plate apenas duró 45 días.
 
¿Qué ocurrió?
 
Una inspección del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires verificó que el personal de American Guard no se encontraba habilitado para ejercer las funciones de seguridad. 
 
Passarella logró frenar el impacto mediático de la mala nueva y le reprochó a Riccio la mala contratación.

Dicen en River que lo sancionó con una medida que a Riccio -alias 'el Mecánico'- le puede provocar enojo: que no pueda continuar llevando a su domicilio particular personal de maestranza de River para realizar refacciones y otras tareas.

 
Pero la verdad es que la responsabilidad es de Passarella, quien se ha rodeado de confidentes escasamente capacitados para la difícil tarea de reflotar River Plate ('el Turco' Aron, 'el Piojoso Jajo' y el 'falso influyente' Reyes).
 
Utilizar la palabra 'trucho' es muy difícil pero, a veces, resulta imposible para quienes se aventuran al 'mundo Passarella' no apelar a ella, y descubrir que eso de 'Gran Capitán' o 'Kaiser' son términos baladíes utilizados por los frívolos cronistas deportivos que alaban y denostan con similar liviandad.
 
Pero Passarella se entusiasma con su séquito de mediocres y juntos recorren el club mientras ellos le cuentan todas las confidencias que han reunido, básicamente en las mesas de la confitería del club.

'El Piojoso Jajo' tiene una moneda valiosa de canje para cumplir con su misión: administra la venta de entradas, la distribución de entradas por protocolo y, se especula, "tiene conocimiento preciso de la reventa de entradas", dice un ex integrante del grupo.

Si esto fuese así, 'el Piojoso Jajo' ha desplazado al recaudador en los días de José María Aguilar, Matías Calcagno.

 
En cuanto al 'Turco' Aron es bastante conocido en River Plate por un oscuro caso de facturas truchas.

Pero la cuestión de fondo es el pasivo de más de US$ 6 millones que River acumula con su propio plantel de jugadores profesionales.

 
Si bien hay confianza en que gracias a Julio Grondona, la Asociación de Futbolistas Agremiados no presionará con el no inicio del próximo campeonato en tiempo y forma a causa del pasivo, hay embargos en puerta y fuga de jugadores.
 
En verdad, desde el arribo de Passarella al club, nada ha cambiado respecto al final de Aguilar, desde un punto de vista estrictamente económico-financiero.

Es más: se han acumulado nuevos problemas hacia adelante.

 
 
Goldenberg habría sido uno de los allegados a Aguilar que estuvo junto a Los Borrachos del Tablón durante el velatorio de Gonzalo Acro, asesinado de 2 balazos a quemarropa en la cabeza producto de las internas de los 'barrabravas' del club.
 
Goldenberg ingresó a River en 1997, cuando el presidente era Alfredo Dávicce (cuando comenzó el desastre actual pero la historia real aún está por escribirse).
 
Goldenberg reclamaría una indemnización equivalente a $ 1,6 millón.
 
Otra demanda laboral es la de Alfredo Wodtke, el mal gerente general que designó Aguilar. Reclamaría el equivalente a US$ 1 millón.
 
Días pasados fue despedida Sandra Fernández, secretaria y amiga de Wodtke, a quién habría acompañado en alguno de sus viajes al exterior. 
 
Dura tarea para el actual gerente de Personal, Eduardo Españon, quien escaló posiciones junto a Aguilar. Para su tarea cuenta con el apoyo doméstico de los delegados Jorge Nelson Rimasa y Susana Nélida Pereira.

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