DE LA CONTENCIÓN A LA IMPERIOSA NECESIDAD

Los Barones del conurbano, en guerra por la movida colectora de Cristina (/Moyano)

La postulación de Sabbatella, alentada por un sector del Gobierno, puso muy nerviosos a Scioli y a los intendentes. Es que alientan la idea de que Cristina pueda encabezar como candidata a presidente en las elecciones de octubre una boleta con Scioli y otra con Sabbatella, y juntar así votos por el peronismo y por la centroizquierda. Pero promueve el mismo esquema para los municipios, donde los Barones no están dispuestos a perder "lo que supieron construir". La luz amarilla está encendida y Moyano está en la lucha, por dentro, y por fuera.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Mientras que desde el Gobierno de Cristina Fernández se avanza con la idea de habilitar listas colectoras en la provincia de Buenos Aires, diferentes referentes del sciolismo y del PJ bonaerense rechazan la iniciativa del kirchnerismo, que incorpora como foco del problema al diputado nacional Martín Sabbatella.

Ya lo expresó el intendente del partido bonaerense de 3 de Febrero, Hugo Curto, quien aseguró que el oficialismo tuvo "experiencias malas" con las incorporaciones surgidas de las llamadas listas colectoras que realizó en las últimas elecciones, y enfatizó que "no dieron resultados positivos".

El intendente indicó que "muchas incorporaciones" surgidas de las listas colectoras "no dieron los resultados positivos que el Gobierno quería", y mencionó el caso de Julio Cobos quien retomó su vínculo con la UCR. "Son experiencias malas", aseveró para plantear su postura crítica.

También los jefes comunales de Esteban Echeverría, Fernando Gray, de San Vicente, Daniel Di Sabatino, y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, lanzaron sus dudas y advertencias sobre esta jugada del kirchnerismo.

"Las colectoras no son convenientes. Habría que ver qué ocurre caso por caso, en cada uno de los distritos porque somos más de cien y las situaciones son distintas. Nuestro distrito ya está organizado, por lo que las listas colectoras no son convenientes en Esteban Echeverría", opinó Gray.

El ex presidente Eduardo Duhalde consideró que sería "muy riesgoso" para los intendentes del conurbano que se habilite las listas colectoras, y al respecto dijo no creer que "lo vayan a permitir" porque "pondría en juego una tarea que han realizado".

Es que el kirchnerismo amenaza con permitir la proliferación de listas colectoras para los cargos de intendentes y también para la gobernación, por lo que se generó también un conflicto entre Daniel Scioli y el diputado de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, que competiría en la Provincia con el aval presidencial.

En ese sentido, Sabbatella apuntó contra Scioli y dijo que no entendía que a "alguien que quiera que Cristina (Fernández) gane, le preocupe que haya muchos que apoyen a Cristina". Y agregó: “Parece ser que hay otro tipo de especulación porque nadie entiende que si hay una persona que quiere que la Presidente gane sea crítico de que otros apoyen".

Además, dijo que la creación del Ministerio comandado por Nilda Garré "demuestra una perspectiva integral de seguridad democrática, de poder civil y político sobre las fuerzas de seguridad” que va “en contramano con lo que hizo Scioli de demagogia punitiva, de darle el poder a la policía de la provincia de Buenos Aires, de un discurso facilista, efectivista sin respuestas”.

“El proceso de reforma policial que había iniciado (el ex ministro León) Arslanian era muy positivo y lamentablemente se frenó y se volvió para atrás en el gobierno de Scioli ”, consideró Sabbatella.

“Hay un discurso político que orienta hacia una seguridad determinada. No es lo mismo cuando hay una política nacional muy fuerte que dice claramente como tiene que actuar la fuerza policial, que no se tienen que utilizar armas de fuego para desarmar un disturbio”, opinó.

Sabbatella apoya la reelección de Cristina (sin Scioli, claro está) y afirma que la Casa Rosada estaría dispuesta a habilitarle una “colectora” a su partido para que Cristina pueda sumar los votos de Scioli y los de Sabbatella, que competirían por la gobernación bonaerense.

Tendrán que enfrentar pues a los Barones del Conurbano, que como dijo Duhalde le harán frente al sistema para "no perder toda la tarea que han realizado" hasta ahora. Léase: no perderán tan fácil el poder feudal que supieron construir. Nada diferente a lo que los Kirchner ejercitaron en Santa Cruz, y nada distinto a lo que proyectaron en el poder nacional.

Se lo dijeron a Alicia Kirchner con todas las letras: "Las colectoras nos perjudican, no estamos de acuerdo". Una reunión convocada por la ministra de Desarrollo Social hace apenas unos días, fue el escenario elegido por los numerosos intendentes peronistas del Conurbano para rechazar el eventual uso de esa alquimia electoral a la que la Rosada está analizando echar mano en la Provincia para robustecer las aspiraciones reeleccionistas de Cristina.

Estos hombres poco dóciles evalúan que la aparición de más de una oferta kirchnerista en sus distritos podría afectarlos directamente, justamente en un turno electoral en el que se juegan sus reelecciones. Pero hay casos más complicados que otros. Lanús, Quilmes y hasta Avellaneda surgen, de acuerdo a quienes conocen los comportamientos electorales en el Gran Buenos Aires, como las comunas en riesgo de perderse si se diversifica la oferta K.

Es una inquietud que también han hecho llegar al gobernador Daniel Scioli, quien los comprende porque, justamente, sería otro de los afectados por una nueva irrupción de las colectoras.

En efecto, según diarios locales, en la Gobernación están convencidos de que Sabbatella no pone en riesgo el proyecto de continuidad de Scioli, sin embargo, lo que genera desencanto es el mensaje que conlleva alimentar esa candidatura.

En el peronismo bonaerense se mira cada vez con más recelo estos experimentos. Pero al mismo tiempo, algunos intendentes están convencidos de que si a la Presidente le sirve ampliar el número de listas K en la Provincia para atrapar ese 45% de los votos que la pone a cubierto de la segunda vuelta, se buscará el camino para que el texto de la ley de internas abiertas no termine colisionando con la estrategia oficial.

Como sea, según comenta un hombre de buena llegada tanto a Cristina como a Hugo Moyano, es éste último quien la estaría ayudando con el armado político en la provincia, sobre todo en el Conurbano. Podría tomarse como una relación inquebrantable a la vista, ya que la mandataria no tiene a nadie más con tanto poder para dominar al PJ bonaerense, y esto incluye a Daniel Scioli.

La actitud de los intendentes de blanquear la situación de desasosiego a cara descubierta (así lo hicieron los 5 jefes comunales de indiscutible peso político: Ferraresi, Curto, Gray,  Sabatino, y también Luis Acuña, de Hurlingham) es una verdadera luz amarilla potente para el Gobierno, que Cristina no podría enfrentar.

Sin embargo, Moyano no es el más indicado. Hay varios intendentes enojados con el camionero. Gray, es uno de ellos, a causa, además, de los problemas que tiene con Covelia, la empresa recolectora de la basura sospechada de estar vinculada al secretario general de la CGT. Y son más de uno los intendentes que están atrapados por esta red de suculentos contratos por la recolección –en los que mucho tuvo que ver Néstor Kirchner– que complican sus arcas y su panorama político interno.

Además, los sueños de Moyano son amplios: no sólo busca ampliar su representación en el Congreso nacional y las legislaturas provinciales, sino que también apuesta en hacer pie con hombres propios en los parlamentos municipales del conurbano bonaerense.

Y para exorcizar el bloqueo político de los caciques del conurbano, el jefe cegetista avanzó fuerte en los últimos meses en la consolidación de la estructura gremial de los municipales y ahora amenaza con la sanción de una ley que impone la obligatoriedad de paritarias para fijar los aumentos salariales del personal de los municipios.

También conserva algunas cartas para jugar en otros frentes. Mantiene firme el polémico proyecto de ley de redistribución de utilidades que desvela al arco empresario, mientras su hijo Pablo alista las tropas de camioneros para retomar los bloqueos y protestas ante cualquier contratiempo.

A la par exige al Gobierno que cumpla una de las últimas promesas personales de Kirchner de repartir entre las obras sociales alrededor de $ 1.000 millones acumulados en el Fondo Solidario de Redistribución y presiona ante su hoy principal interlocutor oficial, el ministro Julio de Vido, por alguna señal de la Casa Rosada que enfríe el avance de las causas judiciales por la mafia de remedios truchos que lo colocaron en el centro de la tormenta.

Si bien los gestos todavía no llegan, las circunstancias imponen a la conducción sindical la necesidad de esperar los próximos meses por algún favor de Cristina. Aunque tratándose de Moyano, si la espera es larga, la posibilidad de patear el tablero es un peligro siempre latente.

Pues, hay una diferencia clave desde el 27 de octubre pasado (o quizás, desde el 26 a la noche) a la fecha, y es que "a Moyano, Néstor lo contenía; en cambio, la Presidente lo necesita"...

# La oposición afila colmillos

Mientras tanto, en el Peronismo Federal sienten que esos avatares están contribuyendo a alinear los planetas. Luego de varios meses de zozobras e incertidumbres plagadas de desencanto y cierto desánimo, en el búnker de Francisco De Narváez se respira una esperanza renovada.

Según el diario plantense 'Hoy', cerca del "Colorado" admiten que están de nuevo en carrera. "Por lo menos a Scioli le empezaron a entrar las balas", definen. Creen que la coraza que el Gobernador supo construir en los últimos años y que soportó incluso una derrota electoral de medio término, comenzó a exhibir ciertas grietas. La inseguridad, sostienen, es el tópico que estaría abriendo resquicios por donde filtrar dardos. Pero además, cierta tarea de desgaste sobre el mandatario ensayada desde algunos despachos de la Casa Rosada, robustece la idea denarvaísta de que la tormenta que azotó su espacio comenzó a amainar.

Ciertos reacomodamientos internos en las aguas procelosas del Peronismo Federal también contribuyeron al cambio de humor. De Narváez ya no se muestra refractario a la candidatura presidencial de Mauricio Macri, mucho más si el compañero de fórmula fuera el escurridizo Carlos Reutemann.

Esa admisión suma por el momento cierto freno en territorio bonaerense, donde el diputado nacional busca ponerles un límite a las ambiciones macristas.

El primo de Mauricio, Jorge Macri, viene caminando la Provincia calzado con el traje de candidato a gobernador. Pero el plan B macrista, si alumbra un acuerdo con De Narváez, sería ubicarlo como compañero de fórmula del "Colorado". Ese probable escenario ya genera resistencias: "La fórmula debe completarse con un peronista", retrucan en las oficinas del empresario.

Pero, ¿qué peronista? Si el duhaldismo finalmente se suma a ese armado, hay quienes creen que el ex presidente podría termina eligiendo el nombre. ¿Graciela Camaño?, ¿Chiche Duhalde? Por ahora, especulación pura.

En cambio, para los radicales, la vida pasa casi por completo por la interna que a fines de abril protagonizarán Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz y que definirá quién será el candidato presidencial del Frente Progresista. Ambos dirigentes incursionan la Provincia en busca de aliados internos y externos que coadyuven a saltar esa valla.

Sin embargo, existe una inquietud extendida por la situación bonaerense: la competitividad electoral que alcanzará ese espacio en la Provincia es crucial para tener chances de quedarse ya no sólo con la Gobernación, sino además con la llave de acceso a la Casa Rosada. Quedar lejos en un territorio que concentra casi el 40% del padrón, significaría abortar cualquier intento presidencial.

No son pocos los dirigentes del Frente Progresista que analizan este cuadro de situación. Una de las más inquietas es la diputada Margarita Stolbizer, casualmente, la única candidata a gobernadora del Frente Progresista con cierto consenso.

Stolbizer viene eludiendo definiciones sobre su futuro. "Ella preferiría no ser candidata", dicen en su entorno, aunque admiten que si hay consenso su nombre volverá aparecer en la boleta bonaerense. Por eso es que, quizás, la dirigente de Morón sea quien más machaca con la idea de ampliar la base de sustentación del sector.

La mira sigue posada en el armado de Pino Solanas, aunque el cineasta mantiene vivo su rechazo a un acuerdo con el radicalismo.

# ¿Scioli presidente?

En tanto, un grupo de jefes comunales cree que si se avanza con el tema de las colectoras, un buen plan sería avanzar con el proyecto "Scioli presidente".

Se trata del Grupo de los Ocho, disidentes del kirchnerismo, quienes se reunieron la semana pasada con un alto funcionario del gobierno bonaerense para informarle que están dispuestos a impulsar la candidatura a presidente de Scioli si Cristina alienta a Sabbatella.

El encuentro, que duró tres horas, se hizo en el municipio de Malvinas Argentinas. El interlocutor sciolista fue el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Baldomero "Cacho" Alvarez, uno de los máximos colaboradores de Scioli y que aspira a ser candidato a vicegobernador en octubre.

Además, esos jefes comunales plantearon que un grupo de varios intendentes harán esta semana un fuerte pronunciamiento en contra de que la Casa Rosada impulse en la provincia listas colectoras de candidatos para las intendencias y cargos municipales.

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