'Misión Imposible': Ameal se reunió con Riquelme y Palermo buscando algún tipo de tregüa

¿Qué les pidió Ameal a los 'muchachotes' de Boca? Calma. Que bajen los decibeles, que si por lo menos no pueden eliminar sus diferencias personales paren de trasladarlas al campo mediático como ocurrió en las últimas horas. De todos modos, la historia no tiene retorno y Boca debe tomar cartas en el asunto.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Martín Palermo reconoció que "sólo los une la camiseta", Román Riquelme no habló, pero sí su amigo Marcelo Delgado criticando la actitud del N° 9 y embarrando aún más la cancha. Si alguien tenía alguna duda o miraba de reojo todo lo que se decía, ahora tiene elementos bien fundados. Hay lío en la granja y desde hace mucho tiempo.
Todo comenzó el lunes pasado, en la Bombonera, con la polémica por el festejo del gol 219 de Palermo, el primero en la victoria 4-0 ante Arsenal, donde Riquelme lo asistió, pero luego evitó ir a saludarlo. Eso enojó al delantero, que se sintió burlado por su compañero. Tal fue así que Palermo, entre otras cosas, dijo: "Ustedes vieron lo que pasó". 
Luego de la conferencia de prensa del goleador, donde blanqueó el distanciamiento con Juan Román Riquelme, algo que todo el mundo futbolero sabía, varias voces se hicieron eco de la interna. Entre ellos Hugo Benjamín Ibarra, quien en una entrevista, deslizó: "Estoy orgulloso de mi amigo. En el vestuario se vivió algo muy lindo".
Ese hecho hace referencia a una felicitación del enganche sobre el delantero, en el vestuario, lejos de las miradas de los hinchas tras la goleada 4-0 ante Arsenal , donde Palermo llegó al gol 219, el que lo inmortalizó en la historia de Boca como el máximo goleador. Riquelme, según testigos que fueron parte del hecho, extendió su mano y palmeó a Palermo, felicitándolo por el logro conseguido.
Nadie de Boca quiso admitirlo públicamente, pero la imagen ocurrió, como en un sueño que se hizo real. Aunque después Palermo mostrara toda su bronca por el niego del saludo de Riquelme en pleno partido.
Las hipótesis que giran en torno al hecho tienen dos caras diferentes. Ambas dejan bien parado a Riquelme, aun siendo el que viró cuando Palermo se acercó a saludarlo por la excelente asistencia que permitió el gol histórico del ex jugador de Estudiantes.
Palermo, según su círculo, no tomó el saludo de su compañero como espontáneo. Algo que le dolió y buscó que todo el mundo se entere de la oscura relación que reina en el vestuario de Boca.
Mientras tanto, el tema del futuro entrenador quedó congelado por los dirigentes. Saben que Guillermo Barros Schelotto, el principal candidato, contestará negativamente; más aún, luego de la interna que se potenció en los últimos días. Otro de los nombres que interesaban es el de Julio Falcioni, pero está muy cerca de arreglar su continuidad en Banfield. 
El equipo para jugar con Gimnasia: Roberto Pompei, DT interino, dispuso ayer una práctica de fútbol donde ubicó a los mismos titulares que golearon a Arsenal. Pasado mañana, ante Gimnasia, en La Plata, jugarán: Javier García; Ibarra, Muñoz, Morel Rodríguez y Monzón; Medel, Erbes, Chávez y Riquelme; Gaitán y Palermo. Riquelme, Morel Rodríguez y Monzón no completaron el entrenamiento por molestías físicas, pero jugarán. 

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