Denuncias y sospechas: Río Santiago vs. Tandanor por US$ 300 millones

La construcción de 4 embarcaciones para patrullaje oceánico multipropósito ha derivado en una dura disputa entre el astillero Río Santiago y el astillero Tandanor, con el Ministerio de Defensa en medio de las denuncias sobre irregularidades e incompetencia técnica.

El siguiente recorte fue publicado por el diario platense Hoy, obviamente en defensa del astillero Río Santiago contra Tandanor (hay muchos nombres conocidos en su crónica). Se espera ahora el descargo de éste:
"En los últimos días, trascendió que la ministra de Defensa, Nilda Garré, le estaría por pedir la renuncia al jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, ante las sospechas del presunto pago de sobornos que pesan sobre algunos miembros de la fuerza naval, en la contratación de un diseño de buques al consorcio alemán Ferrostaal.
Esta situación se da en un contexto de escándalo, que envuelve también a un convenio firmado por Argentina y Chile para desarrollar de manera conjunta patrulleros oceánicos multipropósito (POM), de tecnología alemana.
Todo comenzó cuando la prestigiosa revista alemana Der Spiegel reveló la declaración brindada en Munich por un ex directivo de Ferrostaal, que habló del presunto pago de coimas para la adjudicación de contratos en diversos países, entre ellos la Argentina.
La investigación hizo que el ministerio de Defensa se presentara como querellante, a lo que luego se le sumó la Oficina Anticorrupción (OA). Pero, más allá de la posibilidad de que se le pida la renuncia a Godoy (buscan responsabilizarlo por haber sido él quien viajó a Chile para formalizar el convenio), lo que resulta extraño es el silencio que existe en el Gobierno nacional acerca de la denuncia que vienen realizando trabajadores y ex autoridades del Astillero Río Santiago de Ensenada. ¿De qué se trata? La misteriosa decisión de cajonear un proyecto que oportunamente fue presentado por el Astillero -que hasta contaba con el aval del propio Gobierno- para construir cuatro POM.
Concretamente, en 2006, las autoridades del Astillero que está ubicado en Ensenada presentaron un presupuesto de US$ 127 millones para la construcción de las mencionadas naves. Pero, sospechosamente, tanto la Armada como el Gobierno nacional habrían decidido otorgarle la construcción al Astillero Tandanor, pagando un monto muy superior: €250 millones (más de US$ 300 millones).
"Para nosotros esta situación es particularmente violenta porque hay que tener en cuenta que Tandanor es, en realidad, un gran taller de reparaciones, pero no una fábrica. Se trata de una gran fachada estatal, como lo es la firma Enarsa, que esconde intereses privados millonarios, negocios de los amigos del poder. Tandanor no se dedica a construir buques nuevos, sino que repara lo que ya existe. Es más, en Tandanor tuvieron enormes inconvenientes con el rompehielos Almirante Irizar. ¿Te imaginás el desastre que puede hacer con cuatro buques de guerra nuevos?", le dijo a Hoy el ingeniero Angel Cadelli, ex vicepresidente del Astillero Río Santiago y el máximo responsable del proyecto presentado en 2006.
"En Astillero Río Santiago el último buque militar que construimos, se entregó en el año 2004. Para nosotros son muy importantes los buques militares porque después de construirlos, resulta mucho más sencillo hacer otro tipo de naves. Es necesario que en el Astillero, con toda su historia, haya un trasvasamiento generacional para que los jóvenes puedan aprender, a partir de nosotros, cómo es construir un buque militar", agregó Cadelli.
El ex vicepresidente del Astillero recordó que los inicios del proyecto para construir los buques se remontan al año 1996, cuando, ante el festival de licencias que otorgaba la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que comandaba Felipe Solá, a lo que se le sumaba la falta de controles de la pesca ilegal, se estaba produciendo la depredación del mar argentino. De ahí la necesidad de contar con patrullas oceánicas, teniendo en cuenta -además-que la Armada sólo cuenta con corbetas.
"El proyecto fue sufriendo modificaciones: en principio eran buques de 60 metros de eslora (largo) y 1.100 toneladas. Pero se dieron cuenta que iba a ser muy liviano para navegar en el Atlántico Sur. Por eso se estableció que era mejor construir buques más largos, de 80 metros. Y a eso se le suma que los POM permiten ser artillados: un patrullero se puede transformar fácilmente en una corbeta, y se puede usar ante un eventual conflicto bélico. Estas naves resultan muy importantes para la Armada porque permiten amortizar como patrullero lo que en realidad puede ser una corbeta", dijo Cadelli.
El ingeniero recordó que, en el año 2003, los trabajadores del Astillero movilizaron a la plaza de los dos congresos y lograron que el entonces presidente, Néstor Kirchner, incluyera en el presupuesto nacional la construcción a los patrulleros de alta mar.
"El 25 de abril de 2006 realizó una reunión en el ministerio de Defensa donde nos juntamos todas las partes: la Armada, el Gobierno, representantes de la banca alemana, del Banco Nación, etc. El Astillero se había hecho cargo de tal forma del proyecto que hasta había conseguido financiamiento externo: todo lo que era importado iba a ser financiado por los alemanes, y todo lo que era nacional tenia financiamiento argentino a través del Banco Nación. Misteriosamente, un año y medio más tarde, el proyecto fue cajoneado", dijo Cadelli.
"El hoy gerente del Astillero, el almirante Acevedo, en 2006 era el agregado naval en el Astillero, y trabajaba directamente bajo mis ordenes. Hay documentos de la cotización que fueron firmados por él. Ahora, muchos de los que hicieron la cotización de US$ 127 millones, dicen que no se acuerdan", denunció.
Según pudo saber Hoy, habría habido, a comienzos de la gestión de Daniel Scioli como gobernador, conversaciones entre el mandatario provincial y Garré para avanzar en la construcción de los buques en los talleres navales de Ensenada, pero las tratativas se congelaron. "Metió la cola Mario Montoto (un ex dirigente Montonero, devenido en empresario) y De Vido, que mantiene una estrecha relación con Olmedo, el Nº3 de la Armada", concluyó Cadelli."

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