Exclusivo Edición i: Una sociedad en estado deliberativo

POR EDGAR MAINHARD Una sucesión de errores presidenciales ha provocado un estado deliberativo entre los líderes de opinión: es la nota de tapa de la revista Edición i de esta semana. El Gobierno se empeña en afirmar que es injusto y desmesurado, pero si el cronista se decide por la exactitud hay que informar que hoy se debate si el Presidente tiene el sustento suficiente como para gestionar una crisis que, lejos de diluirse, se proyecta peligrosa en el horizonte próximo. La siguiente es una de las tres notas que apuntalan la producción de portada.

El periodista le consultó al político:

-¿Cuál es el tema hoy día?
El político pensó algunos segundos y dijo:

-El estado deliberativo. El Presidente no ha podido impedir las deliberaciones. Todos nosotros (los políticos) estamos deliberando.

El periodista temió confundirse y preguntó si había interpretado correctamente. El político le respondió:

-Sí, es correcto. De pronto, estamos todos especulando acerca de cómo evolucionará este gobierno. Hace varias semanas que este gobierno está en crisis y no lo acepta, por lo que la crisis se profundiza.

-¿Usted cree que la institucionalidad se encuentra en peligro?

-Bueno... es un capítulo extremo de las deliberaciones. Hay quienes temen el desenlace si el Presidente no reacciona.

-¿A qué se refiere?

-A su autoridad y capacidad para frenar la puja por la distribución de la renta. Es creciente y peligrosa. Todos quieren una porción más grande de la que tienen, y eso es inestabilidad. Muchos dicen que nosotros, los bonaerenses, tumbamos a Fernando De la Rúa pero busque en Internet, Página/12 del 10 de diciembre de 2000, un año antes del desastre, y lea las encuestas que se publicaron: 60% de la sociedad argentina ya sostenía que De la Rúa no terminaba su mandato y que habría estallidos sociales. Frente a eso, el hombre no reaccionó. O reaccionó mal. Kirchner ha decidido no aceptar que su Administración está en crisis. Se equivoca, y termina azuzando las deliberaciones.

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El 25 de mayo de 2003, Eduardo Duhalde le cedió la banda presidencial a Néstor Kirchner, y el bastón del mando, con el que el Presidente bromeó porque desconocía por qué extremo tomarlo. El 25 de mayo de 2004, Manuel Mora y Araujo, Artemio López, Enrique Zuleta Puceiro, y otros; insisten en que Néstor Carlos Kirchner mantiene niveles muy elevados de popularidad, superiores al 70% del universo de encuestados.

Pero entre los líderes de opinión abundan los interrogantes. Hay inquietud.

Y no se trata ya de la salud presidencial o de que le resulte inevitable y adversa una confrontación con Eduardo Duhalde, o que las consecuencias de la imprevisión que profundizó la crisis energética le provoque erosiones irremediables a su credibilidad.

Lo que se ha comenzado a cuestionar es hacia dónde va un Presidente que parece inhibido de convocar a un equipo de colaboradores calificados, e incapaz de escuchar sus recomendaciones.

Una pregunta a los Mora y Araujo, López y Zuleta Puceiro: ¿Cuánto tiempo demorarán los líderes de opinión en difundir sus incertidumbres entre el resto de la sociedad?

Respuesta: Depende del malestar popular por la explosión de los precios y tarifas, de la confusión por la incontenible avalancha piquetera que reclama más presión impositiva sobre la clase media para que el Estado pague subsidios más elevados, y del temor que provoca la inseguridad individual ¿o alguien cree que el Plan Estratégico Nacional de Justicia y Seguridad de Gustavo Béliz ha resuelto la situación?

Ante la crisis, el reflejo inicial de los funcionarios fue autocriticar la política de comunicación de lo gubernamental, cuando es lo mejor que ha logrado el Gobierno durante el año que cumplió en el poder.

Lo que padece Kirchner es una sucesión de fallas en la estrategia y en la gestión del Estado. El error no fue el cómo se comunicó el acto en el predio de la Esma sino la decisión de realizar el evento, innecesario por cierto.

La equivocación no fue tanto el cómo se difundió que habría un régimen de castigos por consumo de energía sino suponer que podría impedirse por más tiempo y sin costo alguno la estructura tarifaria pre-devaluación.

¿Se entiende o hay que sobreabundar en ejemplos?

El problema no es el contenido ni la forma del marketing político. El percance lo provoca la creencia que el marketing político puede corregir en el tiempo el impacto provocado por la mala administración.

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El periodista sorbió el café provocando el silencio necesario para lanzar la pregunta antes de finalizar la entrevista:

-¿Qué pasa con Gustavo Béliz en Tribunales?

Si el periodista esperaba que el juez se inmutara, fue defraudado. El magistrado sólo sonrió:

-Muchas denuncias para dos semanas, ¿no? Si no conté mal son 13 denuncias desde el 1º de mayo.

-¿Ud. cree que prosperará alguna de esas denuncias?

-Pregúntele a María Julia Alsogaray –respondió, lacónico.

El teléfono de su despacho interrumpió dos veces el diálogo, y por ese motivo concedió un plus de 5’ más.

-Hoy día Gustavo Béliz no sufrirá sobresaltos por esas causas. Pero nadie es eterno y mañana no será ya ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. Entonces es cuando comienza a pesar esa carga. Nadie olvidará que él enfrentó al fuero federal. Debería apresurarse en profundizar las reformas que propuso.

-¿Y qué ocurre con Néstor Kirchner?

-También comienza a recibir denuncias. Ud. conocerá el teorema que dice que las demandas prosperan en forma inversamente proporcional a la autoridad presidencial.

-Basta agregar la figura de la asociación ilícita a cualquiera de las acusaciones de delito para hacerlo no excarcelable...

-Una causa contra Kirchner está en lo de "Pluma Fácil".

-¿Por qué le dicen "Pluma Fácil" a Jorge Urso?

-No acostumbra medir las consecuencias políticas de sus acciones.

-Conozco la denuncia. Se le imputa al Presidente el delito de fuga de capitales por el depósito en el exterior de US$ 827 millones, liquidados a la Provincia de Santa Cruz cuando Kirchner era gobernador. Le cuento que no entiendo por qué Urso todavía no pidió la información disponible a la Caja de Valores de la Ciudad de Buenos Aires que registró las acciones de YPF que recibió en aquel entonces Santa Cruz y cuya venta fue el origen de parte de ese dinero. No tengo pruebas pero escuché el rumor que Kirchner le ha ofrecido un cargo en la flamante Enersa a Luis Corsiglia, el presidente de la Caja..

-Urso investiga el tema con ahínco. Hay que dejar la causa en condiciones de indagar al imputado y esperar la oportunidad política para hacer la citación. Es de manual. Me dicen que US$ 312 millones se remitieron a un broker sueco, quien curiosamente por esos días compró bonos de la deuda pública externa del Bulgaria, que hoy se encuentran en default. Es una línea de investigación de Urso. Por los US$ 515 millones restantes, la Reserva Federal de New York ha negado haber recibido ese depósito. Yo siempre escuché que había sido en Chase Manhatan, habrá que ver. Aún no se ha podido penetrar el secreto de la Unión de Bancos Suizos.

-En cualquier caso, Su Señoría, es una estupidez que Kirchner mantega abierto ese flanco desde que asumió, y que no pueda cerrarlo es una señal de debilidad. ¿Y la otra causa?

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En abril de 2003 era evidente que Néstor Kirchner encabezaría un Gobierno frágil. Por eso consumió anabólicos comunicacionales a destajo, y se instaló que en una hipotética segunda. vuelta electoral alcanzaría más del 70% de adhesiones. Y se procuró legitimar las encuestas telefónicas.

El Ejecutivo Nacional pactó con la mayoría de los medios de comunicación fijar ese discurso en la población.

En verdad, Kirchner tenía de su lado la expectativa favorable de la sociedad hacia el inicio de su gobierno, pero no equivalía a una aprobación de gestión.

Es amplia la influencia del Legislativo en las decisiones del Estado y Kirchner carece de una importante representación en ese poder colegiado. En cada votación en la Cámara de Diputados de la Nación resulta evidente la dependencia que tiene Kirchner de sectores del justicialismo a los que aborrece.

Además, la cantidad de escaños en la Cámara baja a favor de la provincia de Buenos Aires resulta tan preocupante para el futuro de la Nación como el mecanismo de elección directa del Presidente con la Argentina como distrito único, lo que deja cada comicio a merced de los 24 municipios del Gran Buenos Aires.

Carlos Menem soportó esa presión obligando a la sociedad a transferir al Fondo de Reparación o del Conurbano Bonaerense, más de US$ 6.000 millones en una década, dinero del que Eduardo Duhalde dispuso a su antojo.

La necesidad de un rescate de la quiebra financiera bonaerense, incluyendo el Banco de la Provincia de Buenos Aires, provocó la unidad PJ - UCR provincial, que presionó tanto al Ejecutivo Nacional en diciembre de 2001.

Kirchner descubrió pronto, quizá alertado por su mujer, la senadora nacional Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner; que el Senado le resultaba más complicado, por su estructura diversificada que privilegia lo territorial a lo demográfico. Además, el Presidente erró con su choque imprudente e innecesario con Carlos Reutemann, que convirtió un pedido de informes al Ejecutivo en el primer documento justicialista opositor.

Kirchner se refugió en la Cámara baja, y su obsesión fue seducir al presidente del bloque PJ, el diputado nacional José María Díaz Bancalari, de la bonaerense San Nicolás.

Pero Díaz Bancalari no es un líder; funcionaba porque Eduardo Duhalde había negociado una estructura de alianzas territoriales que le daban soporte a Díaz Bancalari en el bloque.

Además, Kirchner se distanció de Eduardo Camaño, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, con mucho más autoridad que Díaz Bancalari.

Entre idas y vueltas, Kirchner sacrificó al minoritario pero confiable Grupo Talcahuano que había logrado reunir el hoy gobernador Sergio Acevedo cuando fue legislador nacional.

Luego, Kirchner pretende ignorar que Diputados es un cuerpo colegiado. Nunca ha recibido a todos los integrantes del bloque oficialista, para escucharlos. Ni siquiera se entrevista con la mesa del bloque. Tan sólo recibe al presidente del bloque, que no representa los intereses de todos.

En la relación con el Congreso, Kirchner ratifica el esquema que impuso en el Ejecutivo, sin reuniones de gabinete nacional, nada de encuentros colectivos amplios, todo se limita a interactuar con un grupo muy reducido.

Hoy el Presidente se encuentra a merced de una eventual coincidencia entre los legisladores PJ de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, que de concretarse podría imponer su ley en el ámbito de Diputados. Esa especulación es parte de la coyuntura deliberativa que persiste. Y no tiene que ver con el gas ni la energía eléctrica.

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El juez se puso de pie, una señal indiscutible de que se encontraba apurado. Pero no dejaría ir en ascuas al periodista:

-La otra denuncia contra Kirchner cayó en el juzgado de Juan Galeano.

El periodista pensó que era una ironía del destino. El juez Galeano se encuentra rodeado por las acusaciones relacionadas por su actuación en la causa AMIA que apunta, como lo saben todos los que habitan en el edificio de Comodoro Py, a que el Ejecutivo Nacional obtenga su vacante Nº 1 en la justicia federal de la era Kirchner, y así designar el primer juez "amigo". No hace falta abundar en detalles sobre la sodomización de la justicia de la provincia de Santa Cruz ocurrida con Kirchner en la Gobernación.

-Galeano tiene una denuncia contra los hermanos Rodríguez Saá por enriquecimiento ilícito... no sabía que también algo contra el Presidente. ¿De qué se trata?

-La denuncia la firma el abogado Magioncaldo (N. de la R.: se supone que José Lucas), e imputa a Kirchner el delito de extorsión, tipificado en el artículo 168 del Código Penal. Para Magioncaldo, las declaraciones del Presidente sobre Repsol-YPF ("No hizo más inversiones en gas atormentada por la falta de reajuste en las tarifas y eso es una falta de respeto a la Argentina, pues al no invertir nos quisieron extorsionar"), previas a la invitación posterior a integrar el nuevo plan energético en las condiciones fijadas por el Ejecutivo, suponen una conducta extorsiva tendiente a forzar a la empresa a prestarse a las estrategias del gobierno en contra de sus propios intereses comerciales.

Entonces sí el juez abrió la puerta para que el periodista se fuese sin ver quién acababa de ingresar al despacho del magistrado.

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Sin duda que la mala resolución comunicacional del percance sanitario presidencial estimuló la imaginación colectiva.

Pero luego se sucedieron varios acontecimientos que exhibieron una extraordinaria impericia presidencial. Por ejemplo, la nueva discusión con el FMI para ocultar la imposibilidad de obtener una nueva Ley de Coparticipación Federal de impuestos, la persistencia en no acordar con los acreedores de la deuda pública porque el 30% de la economía se financia con el default, los problemas con Chile y Uruguay por interrupción de los contratos de provisión de gas, la onerosa compra de gas a Bolivia y de electricidad a Brasil, la necesidad de normalizar el cuadro tarifario de gas y electricidad.

A la hora de especular, las deliberaciones de los líderes de opinión hoy día ocurren acerca de tópicos como los siguientes:

1. Kirchner vs. Duhalde. Cuándo ocurrirá el desenlace, en qué condiciones; quién gana y quién pierde según el resultado.

2. Kirchner vs. Carlos Menem. Si el ex Presidente puede provocarle algún costo al actual Presidente, probablemente complicando sus flamantes problemas penales.

3. Kirchner vs. Roberto Lavagna. El Presidente representa a los que gastan el gasto público y el ministro de Economía a los que aportan al gasto público. La diferencia es notable. El Presidente aceptó el coqueteo propuesto, por ejemplo, por Mario Blejer, ex presidente del Banco Central; quien acaba de visitar el país buscando el cargo del ministro.

4. Julio De Vido vs. Lavagna. El ministro de Infraestructura tiende generalmente a asignar negocios antes que medir el impacto de sus decisiones sobre la macro. Es el ministro preferido de los empresarios y ejecutivos pero es muy endeble judicialmente (y políticamente). Lavagna lo tiene presente.

5. Kirchner vs. los gobernadores. El anuncio de incremento salarial parcial que hizo la Nación le ha provocado a la mayoría de las provincias la imposibilidad de acompañar, y la consecuente apertura de hostilidades de los sindicatos de estatales.

6. Kirchner vs. los piqueteros. Es un conflicto en avance por más subsidios y la mejora de la cápita de $ 150.

7. Kirchner vs. Chile. Habrá nuevos recortes del flujo de gas a Chile. Aún es incierta la reacción institucional del gobierno de Ricardo Lagos, que por ahora prefiere minimizar el tema para que no afecte sus posibilidades electorales.

8. Kirchner vs. su salud. ¿Cómo afectará tanto estrés al Presidente?

9. Kirchner vs. los consumidores. Detrás de los incrementos de las tarifas de energía vendrán los de las tarifas telefónicas, y desde hace tiempo nadie logra detener los que a diario se producen en los supermercados y que afectán a la heladera hogareña.

10. Kirchner vs. los exportadores. Por ahora, el conflicto se encuentra focalizado en las petroleras en la puja por el precio doméstico de los combustibles, pero hay quienes insisten en que hay que incrementar en general la alícuota de los derechos de exportación.

El Presidente deberá replantear su forma de gestión y su dirección. Por ahora no prevalece el temor entre los agentes económicos (el dólar estadounidense sigue estable). El tiempo es oro.

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