Atentados tras la elección del presidente de Irak

Al menos 36 personas murieron en varios atentados que se sucedieron en Irak, minutos después que el Consejo de Gobierno provisional designara a Al Yauar como próximo presidente del país (es sobrino del líder de los Chammar, una de las mayores tribus del país y un astuto hombre de negocios). En Bagdad, se registraron 25 muertos tras una explosión cerca de una oficina de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), y en la ciudad de Baiji fallecieron una decena de personas en otro atentado. En Bagdad, el anuncio del gobierno provisional fue recibido con una serie de explosiones en la "zona verde" de la capital iraquí, que alberga el cuartel general de la coalición en Bagdad.

Al menos 25 muertos causó hoy la explosión de un coche bomba contra la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), en el centro de Bagdad, cerca de la sede de la Autoridad Provisional de Coalición (CPA).

El atentado, que causó además un número indeterminado de heridos, tuvo lugar en la calle El Alaui, que desemboca en una de las principales entradas de la llamada "zona verde", donde está la sede de la CPA.

** Kirkuk

Allí alrededor se registraron 11 muertos a raíz de una explosión de un coche bomba cerca de una base militar estadounidense próxima a la ciudad norteña de Kirkuk, informó la emisora Radio Bagdad.

De acuerdo con la fuente, el atentado tuvo lugar en la localidad de Biyi, que acoge importantes instalaciones petroleras iraquíes. El ataque en Biyi coincidió con otra explosión registrada en el centro de Bagdad, cerca de la sede de la Coalición Provisional de la Coalición (CPA), en la que al menos once personas perdieron la vida, según fuentes policiales y testigos.

** Jornada sangrienta

No ha sido éste el único ataque sucedido hoy en Irak. En la ciudad de Baiji, a 200 kilómetros al norte de la capital, 11 civiles iraquíes han resultado muertos y otros 26 heridos tras la explosión de un coche bomba frente a una base militar estadounidense.

** Ghazi al Yauar, el conciliador

Ghazi al Yauar, elegido presidente de Irak por la coalición y el Consejo de Gobierno, es el sobrino del líder de los Chammar, una de las mayores tribus del país y un astuto hombre de negocios.

Al Yauar concilia la cultura oriental con la occidental.

Aunque Sadam Husein concentraba en este cargo todos los poderes, la Constitución provisional del país confiere al nuevo presidente una función más protocolaria.

Tras haber estudiado Ingeniería en la Universidad George Washington en la capital de USA, se instaló en Arabia Saudí, donde creó una próspera empresa. La caída de Sadam cambió sus planes.

"Estaba en el negocio de las telecomunicaciones en Arabia Saudí. Lo dejé todo, a mi familia, a mi mujer, a mis cuatro hijos, mis negocios", dijo hace un año.

La tribu de los Chammar, que cuenta con 3 millones de suníes y chiíes, se extiende desde los confines del norte de Siria hasta el sur de Arabia Saudí pasando por Irak y Kuwait. Cuando Sadam Husein invadió el emirato en el verano de 1990, su tío, Mohsen al Yauar, eligió el exilio en Londres para demostrar así su desaprobación.

En la primavera de 2003, cuando la coalición echó abajo el régimen baasista de Bagdad, el tío volvió a su feudo de Mosul, en el norte de Irak. Le pidió que volviera y, en julio, Ghazi al Yauar fue nombrado miembro del Consejo de Gobierno dentro de la cuota suní.

Al Yauar es un feroz partidario de la integridad de Irak, aunque quiere conceder una vasta autonomía a los kurdos.

"Soy de confesión suní, nativo de Mosul. Mi familia siempre ha mantenido excelentes relaciones con los kurdos y, cuando era pequeño, mi madre me llevaba tanto a visitar los santuarios chiíes de Nayaf y Kerbala como las mezquitas suníes de Bagdad y la iglesia de la Virgen María", explicó.

En abril, cuando se desarrollaba la batalla de Faluya, esta ciudad suní rebelde al oeste de Bagdad, lo intentó todo por detener el derramamiento de sangre y participó en las negociaciones para el alto el fuego.

Cuando llegó al Consejo de Gobierno, hizo una dura autocrítica. "Hemos fracasado", dijo. "Estamos sentados mientras el país está en llamas y hablamos de procedimientos. Nos parecemos a los bizantinos en Constantinopla, que debatían sobre el sexo de los ángeles mientras el enemigo estaba a las puertas de la ciudad".

Tras el asesinato de Ezzedine Salim, el 17 de mayo, le sucedió en la presidencia de turno del Consejo de Gobierno, que deberá quedar disuelto el 30 de junio, tras el traspaso de poder de la coalición.

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