Funcionarios K en problemas

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, y el director de la Aduana, José Sbatella, todos funcionarios leales al presidente Néstor Kirchner, fueron acusados de omitir información sobre celdas clandestinas halladas en un depósito de barracas donde podría haber funcionado un centro clandestino de detención. El juez que recibió la denuncia, Jorge Brugo, denunció que el Poder Ejecutivo y la administración de Aduanas "no respetaron la división de poderes".

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, y el director de la Aduana, José Sbatella, fueron denunciados hoy ante la Justicia porque habrían omitido notificar el hallazgo de celdas en un depósito donde pudo haber funcionado un centro clandestino de detención.

La denuncia fue realizada ante Jorge Brugo, juez en lo Penal Económico contra los tres funcionarios de la administración del presidente Néstor Kirchner.

Según el magistrado, los funcionarios tenían conocimiento desde hace una semana de la existencia de los calabozos en el barrio de barracas, pero omitieron un pequeño detalle: omitieron denunciar el hecho ante la Justicia federal, encargada de investigar estos casos.

Luego del sorteo que se realizó en la Cámara federal, el caso quedó en manos del juez Jorge Urso y el fiscal Luis Comparatore, pero no se adoptaría ninguna medida hasta la semana próxima, ya que la denuncia aún no fue analizada.

Los funcionarios podrían haber incurrido en el delito de "violación de los deberes de funcionario público", ya que se habrían arrogado la facultad de investigar los hechos, pese a que esa función corresponde a la Justicia.

El juez Brugo fue muy duro en sus declaraciones y señaló que el Poder Ejecutivo y la administración de Aduanas "no respetaron la división de poderes" al no denunciar a la Justicia la existencia de los calabozos.

Sbatella denunció ante la secretaría de Derechos Humanos y ante los medios de comunicación la posible existencia de una cárcel ilegal que habría funcionado en un predio de la calle Zepita 3102, que actualmente se utiliza como depósito de drogas secuestradas por esa repartición.

"Hace 15 días, yo había pedido que ese edificio fuera abierto para hacer el inventario. Y encuentro por la radio, antes de ayer que dicen que habían aparecido unas celdas. Me constituyo ayer a fin de hacer una inspección ocular y me encuentro con que efectivamente hay cinco celdas", declaró Sbatella.

Aún no se ha podido establecer si las celdas son de la época del proceso o si fueron construidas después. "Lo que sí me llama la atención es que los barrotes están pintados de un color verde, no de hace 30 años, esto es un sótano que tiene acceso a través de una escalera, y las paredes son totalmente blancas. Han pasado unos cuantos años para que tengan ese color y esa pintura", opinó Sbatella.

Brugo se mostró extrañado ante el hecho de que "si hace diez o doce años la administración de Aduanas tiene ese predio, cómo ningún administrador, ningún empleado ha hecho la denuncia de estas celdas. Me llama la atención ese ocultamiento, han pasado cuatro o cinco administradores".

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