San Luis y la ley del pensamiento único

A seguir, la opinión de un usuario sobre la Ley 5626 que el gobierno de los Rodríguez Saá impulsó a través de sus diputados y que fuera sancionada el pasado 12 de Mayo y puesta en vigencia éste 2 de Junio. Según su análisis, "la Provincia de San Luis adquiere de esta forma la característica más autoritaria que pueda tener provincia alguna".

La familia que gobierna la provincia hace 21 años fue consolidando su poder en forma impúdica, sin medir ninguna consecuencia a partir de su proceder.

Se sentían impunes, había razones para que ese síntoma fuera el habitual.

Además del fenomenal aparato electoral que armaron con jueces adictos y con un sistema de clientelismo y prebenda pocas veces visto, hicieron de cada elección un juego entre los hermanos Adolfo y Alberto que los llevó a dividir a sus adherentes en dos estructuras, la tradicional del Partido Justicialista y el invento de un partido provincial llamado PUL, que inspirara a Alberto cuando creyó que habían alcanzado tal grado de concentración de poder, que nadie que no fueran ellos mismos, podrían enfrentarlos.

Con el paso de los años, la Justicia en San Luis, lejos de ser un Poder independiente que controlara y juzgara con total imparcialidad, se consolidó como el brazo más sólido en defensa de la impunidad familiar.

Poder político, económico y jurídico, esto debía cerrar de la mejor forma para proteger lo conquistado en más de dos décadas. Tenían que ir por la prensa que les restaba controlar.

En los primeros años de gobierno habían comprado el único diario de circulación provincial, con los dineros del Estado lo agrandaron para convertir esa empresa, en una imprenta inmensa que hoy edita sus tres periódicos, además podían terminar cerrando el nuevo negocio imprimiendo sus propios votos, afiches y demás material propagandístico afín a sus intereses.

Con el control del único Canal de TV por aire, provincial, pero que los Rodríguez Saá se encargaron de utilizar como si fuera propio y la compra de algunas FM, más el sistema de televisión por cable en la ciudad capital, el único impedimento para que rigiera en la provincia el pensamiento único, era evitar que otros medios que pudieran aparecer opinando diferente al gusto familiar, circularan en nuestra provincia.

Con la sanción de esta Ley que es toda censura y prohibición, se cumple el sueño de que en San Luis sólo se permita opinar o informar lo que la familia Rodríguez Saá quiera.

Es tan indefendible esta ley que el Gobernador Alberto Rodríguez Saá, cuando se le interrogó por las características bochornosas que presentaban sus 57 artículos, sólo atinó a lavarse las manos trasladando la responsabilidad a los legisladores, a pesar que todos conocen que sus diputados y senadores son incapaces de debatir y votar una ley sin el consentimiento de él o el de su hermano Adolfo.
Pero el intento de liberarse de tamaña actitud no terminó ahí, siguió distribuyendo responsabilidades diciendo que: "los periodistas también tienen la culpa porque no controlan a los legisladores".

Desde el oficialismo han prometido que en la próxima sesión que se llevará a cabo este miércoles, se enviará otra ley que reemplace a la repudiada que está en vigencia.

Más allá del reemplazo de la ley, lo que una vez más queda expuesto es la característica totalitaria que exhibe un gobierno que cayó hace tiempo en desgracia y que conserva los vicios dictatoriales que saca a relucir cada vez que tiene la oportunidad.

Jorge Fernando Daffra-
desde la San Luis feudal -

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