Boca no pudo frente al muro defensivo colombiano

En el marco de un partido aburrido, en el que si bien Boca fue superior a Once Caldas, demostró un nivel de juego bastante pobre. El empate obtenido dejó un sabor amargo para los argentinos mientras que el conjunto colombiano logró festejar ya que aplicó dentro de la cancha un esquema defensivo que le permitió aguantar. Ahora, el partido de vuelta se juega el 1 de julio en el estadio de Manizales y, aunque Boca tiene experiencia en este tipo de encuentros, hay varios factores que esta vez no juegan a su favor. De todos modos, tras haber cumplido la fecha de suspensión, en la final estarán Tévez, Casini y Vargas.

Ante el aplauso de unos 55.000 hinchas, Boca salió al estadio en un clima de fiesta. Una vez comenzado el encuentro, al conjunto xeneize se lo vio mejor parado que a su adversario. Once Caldas no pudo mantener el balón mientras el equipo de Bianchi fue muy superior en cuanto al manejo de la pelota.

Sin embargo, los primeros 20 minutos fueron bastante aburridos. Boca intentó pero los colombianos se defendieron bien. La consigna para el conjunto visitante fue una sola: Aguantar… Y lo hicieron de manera correcta, no salieron de su terreno y plantearon un partido que el campeón no sabía cómo jugar.

No es fácil, por cierto, enfrentarse a un equipo tan mezquino, que armó dos línea de cuatro, se cerró bien atrás y le dio de punta y a cualquier lado. Boca se empecinó en buscar de manera frontal, siempre vía Iarley, en lugar de probar por los costados, donde Clemente y Alvarez tenían la llave para solucionar todo.

Por su parte, el árbitro demostró no tener ni la experiencia ni la capacidad como para dirigir una final de estas características. Faltaron amonestaciones.

Una vez terminada la primera parte, Boca creó algunas situaciones pero no pudo, o mejor dicho, no supo concretar. Y si bien en el segundo tiempo cambió el ritmo de juego no le alcanzó como para lograr una ventaja que lo llevaría a Colombia con más tranquilidad.

Además, fue aún más radical la propuesta defensiva de los colombianos, mientras que Boca acrecentó sus dudas y los centros fueron casi siempre despejados por la dura defensa del Once Caldas.

El partido contó con escasos aportes de talento, una virtud que parece en extinción, sobre todo cuando se llegan a instancias decisivas. Las apuestas rondaban alrededor de Barijho que no tuvo una buena noche.

El 1 de julio vuelven a enfrentarse aunque en Manizales. Por suerte para Boca, Tévez, Casini y Vargas ya habrán cumplido con la fecha de suspensión. Resulta increíble como un equipo que jugó como el xeneize lo hizo hoy, haya llegado a la final de la Copa Libertadores.

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