Detuvieron en Santo Tomé a secuestradores de Ramaro

Comiendo y bebiendo en forma llamativa para una localidad pequeña como Santo Tomé, en Santa Fe, unos delincuentes atrajeron a los investigadores del caso Ramaro.

Una pareja detenida en la madrugada de ayer en la ciudad de Santo Tomé, vecina a Santa Fe, es considerada clave para encontrar a los miembros de la banda responsable del secuestro de Cristian Ramaro en la localidad bonaerense de Tigre y podría acelerar la resolución del caso.

El joven de 26 años y su concubina de 23, habrían buscado refugio en Santo Tomé por haber "mejicaneado" parte del primer rescate que pagara la familia Ramaro y que no fue repartido entre los restantes integrantes de la banda de secuestradores. La mujer, según los investigadores, fue la que pidió y negoció el primer pago.

El juez de instrucción José Manuel García Porta, quien ordenó el arresto, explicó que se llegó a esta pareja (cuyos datos de filiación no se proporcionaron porque falta detener a otros imputados en Buenos Aires) debido a la vida rumbosa que llevaban desde que arribaron a la vecina ciudad, en la que adquirieron un automóvil cero kilómetro, mobiliario y costosos artículos para el hogar. También pasaban largas horas en un hotel de la zona comiendo y bebiendo en forma llamativa.

Otro dato que llamó la atención de los investigadores refiere a las reiteradas transferencias de considerables sumas de dinero que el joven giraba a un domicilio de la provincia de Buenos Aires.

Como en fecha reciente se produjo un asalto a mano armada a una joyería de Santa Fe, se especuló con la posibilidad de que se estuviera en presencia de esos asaltantes, razón por la que el magistrado libró la correspondiente orden de allanamiento que se cumplió a las 0,30 de la víspera en una finca del barrio 12 de Septiembre de Santo Tomé.

El procedimiento se realizó sin que se registraran hechos de violencia, puesto que el joven fue detenido en la puerta misma de la vivienda donde se encontraba alojado cuando se proponía dirigirse a comprar comida en un club. La vivienda pertenece a un primo al que presuntamente pagaba para que le diera refugio y que por ese motivo está detenido. También en el interior de la finca se aprehendió a la concubina del secuestrador.

En la casa se encontraron más de 30 mil pesos, comprobantes de las transferencias monetarias aludidas y otros elementos que comprometen seriamente a la pareja. Ayer se supo que la joven detenida fue la persona que se ponía en contacto con la familia Ramaro para negociar el pago del rescate.

El magistrado actuante confirmó que el acusado le confesó su participación en el secuestro cometido en Tigre este mes, hecho que puso en inmediato conocimiento de la fiscal federal de San Isidro Rita Molina.

El juez dispuso que los dos hombres detenidos fueran alojados en Alcaidía de Jefatura de Policía santafesina, mientras que la mujer quedó arrestada en la cárcel de Tránsito, para mujeres, y se estima que hoy serán trasladados a Buenos Aires.

Al secuestrador no se lo considera jefe de banda, pero sí pieza clave para ubicar y detener a los restantes miembros. El juez, en declaraciones formuladas en la víspera, manifestó que el detenido pertenecería al grupo que cobró el primer rescate y ratificó que se trata de una persona que no distribuyó el dinero entre los integrantes de la banda sino que se lo quedó y huyó, por eso la familia Ramaro debió realizar un segundo pago para obtener la liberación de Cristian.

García Porta aclaró que la pareja no es oriunda de Santa Fe sino que tanto el joven como la mujer han vivido siempre en la provincia de Buenos Aires. Su decisión de alojarse en Santo Tomé se debió a la necesidad de alejarse de una zona que es intensamente vigilada para dar con los secuestradores de Cristian y porque en esa ciudad santafesina el joven detenido tiene familiares.

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