Palpitando la final de la Copa Libertadores

A partir de las 21.15, comenzarán a vivirse los últimos 90 minutos de juego entre Once Caldas y Boca a disputarse en Manizales. En el encuentro que se disputó en Argentina empataron 0 a 0, mientras que si los colombianos siguen tan cerrados, seguramente se definirá por penales.

Colombia se vistió de fiesta para esperar el partido que se disputará esta noche entre el Once Caldas y Boca. Las calles están inundadas de banderas y las expectativas son muchas ya que el equipo nunca ganó una Copa Libertadores y ésta, podría ser la primera vez.

No obstante, Boca también es ambicioso y quiere quedarse con su sexta Copa. Aunque no ha demostrado un gran juego en los últimos partidos, conoce mucho respecto de finales y tiene oficio, cualidades que los colombianos desconocen.

Además, conformarán el plantel tres figuras clave que no estuvieron en el primer encuentro: Tévez, Cascini y Vargas, quienes cumplieron con la fecha de suspensión y seguramente generarán mayor movilidad en media cancha y más contundencia en el arco rival. Ingredientes que faltaron en los primeros 90 minutos

Pero a no confiarse porque Once Caldas ha sorprendido en el torneo. Eliminó a Barcelona de Ecuador, a Santos y a Sao Paulo. Nunca perdió como local en el campeonato y no es un equipo fácil de vencer. Hay que remitirse a las pruebas: Boca no pudo hacerlo en la Bombonera la semana pasada y tuvo que conformarse con un cero a cero.

Por su parte, el técnico del Once Caldas, Luis Fernando Montoya, mantendrá gran parte de la alineación que empató en Buenos Aires y sólo hará dos cambios para el juego de vuelta: Dayro Moreno y Herly Alcázar.

De todos modos, en líneas generales, los dos equipos tienen un juego similar por lo que se estima que no habrá una amplia diferencia de goles. Es más, posiblemente no se trate de uno de "esos" partidos que disfrutan los verdaderos amantes del fútbol.

En tanto, anoche circuló una versión que indica que en caso de una nueva coronación, Bianchi se alejaría de la institución de la Ribera; mientras que continuará en el cargo de suceder lo contrario, para reorganizar un ciclo en el que está en ciernes una profunda renovación del plantel.

El ganador de la Copa Libertadores de América jugará en Japón, en diciembre próximo, ante el Porto, de Portugal, ganador de la Liga de Campeones de Europa, por el título Intercontinental.

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