El Fénix de Mansilla no ascendió a 1ra. C

Las esperanzas de decenas de clientes y amigos de César Mansilla, el hombre de Nueva Comunicación, no tuvieron éxito y su club, Fénix, de Pilar, seguirá en la D otra temporada más y van...

El festejo fue de Ituzaingó, los Verdes.

Como ocurre desde antes de ser gestionado por una empresa privada, pero en especial desde que es gestionado -porque la esperanza era, precisamente, ascender- los de Fénix, negriblancos, lloraban.

También increparon al árbitro, Eduardo Gutiérrez, por el penal que cobró y terminó definiendo la Promoción.

En Ituzaingo no hay dinero y por eso no se planificó ningún festejo en especial, más allá de que aún es probable que los dirigentes organicen una cena en el club.

Lo que pasa es que correr peligro de descender a la D es una vergüenza para un club como Ituzaingó, que jugó en la B y en el Nacional B.

Luego de la desastrosa campaña en el pasado torneo Clausura, en el que Ituzaingó fue superado por Deportivo Merlo en la última fecha luego de descontarle muchísimos puntos, Ituzaingo fue derrotado por Fénix en el partido de ida, lo cual los obligaba a ganar para no perder la categoría.

Nelson López, defensor central de Ituzaingó, dijo: "Cuando terminó el primer tiempo nos empezamos a preocupar, porque la pelota no quería entrar. Por suerte en el segundo convertimos de penal. Ituzaingó es un equipo grande de la C y tiene que estar arriba. Los dirigentes deben pensar que si la próxima temporada hacen lo mismo y quieren ahorrar, nos podemos ir a la D. Con relación a mi situación, ya llevo seis años jugando aquí, creo que cumplí un ciclo y me gustaría cambiar".

Quien hasta ese partido fue DT, Oscar Morales, dijo: "En lo que respecta a mi, puedo decir misión cumplida. Teníamos poco tiempo. Eran sólo dos partidos. Yo les dije que si cambiábamos y eramos distintos, Ituzaingó se quedaba en la C, pero si no cambiábamos nos íbamos a la D. En el entretiempo les dije que con lo que estábamos haciendo no alcanzaba. Les recalqué que donde había 1 camiseta de Fénix tenía que haber 3 de Ituzaingó. Los muchachos lo entendieron y en el segundo tiempo dejaron todo, corrieron, se multiplicaron".

Los jugadores de Fénix dejaron el estadio protegidos por un cordón policial e intercambiando insultos con los hinchas locales.

Antes de gestionr Fénix, César Mansilla estuvo años alentando Central Córdoba, en Rosario. Dicen que ahora, con Santiago Soldati, enjugan penas en Uruguay, en un club en el que tampoco brilla el éxito.

En fin, calavera no chilla.

Dejá tu comentario