Todos para uno, y uno para ninguno

Kirchner contra Chile, Uruguay y ahora Brasil.

El gobierno de Néstor Kirchner aplicó el mismo procedimiento con Brasil que con Chile, porque un Gobierno involucrado en un proceso electoral se encuentra obligado a minimizar el escándalo diplomático. Ricardo Lagos afirmó que no lo perjudicaría la decisión de Kirchner de racionarle el suministro de gas. La canciller Soledad Alvear es quien expresó el enojo y sufrió una erosión en sus posibilidades electorales. En Chile hay elecciones municipales y en 2005 habrá presidenciales. El 31 de octubre se elegirán los alcaldes de 344 comunas.

También en Uruguay hay elecciones el 31 de octubre, y el gobierno de Jorge Batlle soporta un avance del Frente Amplio-Encuentro Progresista, de Tabaré Vázquez, a quien además apoya Kirchner. Por lo tanto no pudo demostrar su ánimo caldeado por la restricción a la provisión de electricidad generada en Salto Grande, ni luego las mermas del suministro de gas.

En Brasil, hay comicios municipales muy difíciles para Luiz Inácio Lula da Silva. Él no puede considerarse damnificado por Kirchner. El PT afronta el desafío de ganar la elección de 5.561 intendentes y 60.227 concejales.

El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Luiz Fernando Furlan, explicó que habló por teléfono con el ministro argentino Roberto Lavagna acerca de la alícuota del 21% adicional para los televisores brasileños fabricados en la zona franca de Manaos, y que éste le prometió que postergará el proceso para que los industriales de ambos países retomen las negociaciones. Todos viajaron para Puerto Iguazú, en Misiones, cerca del hito tripartito, donde sesionará el Mercosur. De todos modos, Lula le pidió a la Cancillería brasileña que evalúe si la decisión argentina podría ser objetada ante la Organización Mundial de Comercio.

El volumen del intercambio comercial argentino-brasileño en 2004 se encuentra por debajo de los registrados en 2001, cuando las finanzas argentinas explotaron. Con las restricciones, será aún menor. Si es verdad que Brasil es socio de la Argentina, el resultado es pobre para la gestión de Eduardo Duhalde coordinando el Mercosur, y de Kirchner como un Presidente que prioriza las relaciones con Latinoamérica.

Hasta los negociadores argentinos que estaban en Puerto Iguazú para el encuentro entre los presidentes de los socios del Mercosur se sorprendieron con el anuncio argentino.

Los argentinos reconocieron que varios acuerdos pendientes podrían demorarse como consecuencia de la decisión. Un ejemplo es la creación de un tribunal de solución de controversias y un mecanismo que permita la entrada en vigencia de las resoluciones apenas sean publicadas en el Boletín Oficial de cada país.

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