Chile: Lagos decidió acercarse a Chávez

Ricardo Lagos dio por superados los problemas con Hugo Chávez, luego del apoyo de éste a Bolivia. E hicieron las paces. Fuentes diplomáticas chilenas aseguraron que los gestos de distensión de Lagos no sólo responden a la posibilidad de que Chávez gane el plebiscito. También son la culminación de lo que en el gobierno llaman "una arremetida para recuperar la relación con América Latina".

Bastaron unas pocas horas para que el sorpresivo encuentro que los presidentes de Chile y Venezuela, Ricardo Lagos y Hugo Chávez, tuvieron en la madrugada del jueves en Iguazú, Argentina, se tradujera en potentes señales de que la grave crisis que desató el apoyo del mandatario caraqueño a la demanda marítima boliviana ya quedó superada.

Durante la sesión de trabajo que los jefes de Estado del Mercosur sostuvieron ayer, Lagos dedicó buena parte de su intervención a destacar la "notable" decisión de su par venezolano de aceptar un referéndum para decidir la continuidad de su mandato.

"Tenemos que aplaudir lo que es una solución política y hay que tener coraje para hacerla, y en materia de coraje, Chávez es un hombre corajudo", dijo Lagos, mientras las cámaras oficiales de la cumbre mostraban el rostro satisfecho del líder "bolivariano"

Pero los gestos de Lagos no quedaron ahí. Como si la crisis diplomática que obligó a ambos gobiernos a retirar en noviembre a sus embajadores en Santiago y Caracas nunca hubiese existido, el Presidente chileno expresó su confianza en la "transparencia y la legitimidad que va a tener" el proceso eleccionario del 15 de agosto.

Lagos llamó, además, a los países del Mercosur a apoyar "la forma en que el gobierno" venezolano está enfrentando el referéndum, y destacó el rol que jugarán los observadores internacionales que supervisarán la realización de este proceso. "Creo que lo que no puede ocurrir es que el día que se cuenten los votos comience de nuevo la discusión de quién ganó", agregó Lagos.

Sus palabras generaron la inmediata reacción de Chávez, quien en su intervención en el plenario agradeció "el generoso acto" de su par chileno. "Somos los primeros interesados en que el resultado de este referéndum sea transparente y ojalá reconocido por todas las partes. Yo lo he dicho: si pierdo, entrego la Presidencia y al mes siguiente pudiera ser candidato otra vez", dijo el venezolano.

Tras meses de presión de la oposición y la comunidad internacional, Chávez debió aceptar la realización de un referéndum revocatorio que fue aprobado por el Tribunal Electoral de Venezuela, luego de validar los 2,4 millones de firmas presentadas por los detractores del mandatario, que equivalen al 20% del electorado. Si pierde Chávez, deberá convocar a elecciones para definir a su sucesor. De lo contrario, se mantendrá en el poder.

El reférendum es la salida a la aguda polarización política que sufre Venezuela, y cuyo punto más tenso ocurrió en abril de 2002, cuando una fallida intentona golpista mantuvo por 72 horas a Chávez fuera del poder. Esa vez, Chile tuvo una errática posición inicial, al no condenar el alzamiento y culpar en parte al mandatario de él. Esa actuación fue el germen de la confrontación posterior.

Fuentes diplomáticas chilenas aseguraron que los gestos de distensión de Lagos no sólo responden a la posibilidad de que Chávez gane el plebiscito. También son la culminación de lo que en el gobierno llaman "una arremetida para recuperar la relación con América Latina".

Esto en vista de la seguidilla de problemas con Bolivia, Venezuela, la Argentina y Perú, que fomentaron la tesis de un aislamiento de Chile en el continente.

Una de las primeras actividades de Lagos al llegar a Argentina fue reunirse con el Presidente Néstor Kirchner. En la cita dieron por superado el conflicto bilateral que causó la crisis del gas, además de zanjar una serie de controversias comerciales, como las restricciones chilenas a la importación de carne transandina.

Las señales a la región también incluyeron a Brasil. Lagos destacó a Lula da Silva por su programa para combatir el hambre, y esos elogios se sumaron a la efectiva coordinación que ambos países han mantenido en los últimos meses en temas como el envío de tropas a Haití y que tendrá un punto cúlmine en la visita que el brasileño realizará a Santiago el 23 y 24 de agosto próximo.

Otra muestra de la mejoría en el panorama regional, afirman en el gobierno, fue la decisión del Mercosur de aprobar ayer la petición mexicana de asociarse al bloque, iniciativa que Chile respaldó con fuerza.

Dejá tu comentario