Muy grave: Campagnoli frenó a la Policía cuando quiso recuperar la 24

Cayetano Vicente Greco, desplazado jefe de la Comisaría 24 sostuvo ante el juez federal Jorge Urso que la Subsecretaría de Seguridad Interior evitó que la Guardia de Infantería de la Policía Federal Argentina retomase la dependencia que había sido copada por un grupo de piqueteros.

El relevado jefe de la seccional 24ª de la Policía Federal, comisario Cayetano Vicente Greco, aseguró que, para evitar la profundización del conflicto, el subsecretario de Seguridad de la Nación, José María Campagnoli, evitó que la Guardia de Infantería intentara recuperar esa comisaría el 26 de junio pasado cuando fue tomada por un grupo de piqueteros.

Una copia del escrito de Greco, patrocinado por los abogados Marcelo Rocchetti y Juan Cerolini, fue notificada al fiscal federal Luis Comparatore, que interviene en la causa.

Con respecto al copamiento de la comisaría, de acuerdo a la exposición de Greco, Oyarbide, con quien lo comunicaron más tarde, habría aconsejado que no se utilice la fuerza y que la recuperación se lograra por medio de consenso.

El ex jefe de la seccional 24ª ofreció a una docena de testigos, entre ellos los jueces Oyarbide y Crotto, a secretarios judiciales y a funcionarios de la fiscalía de circuito correspondiente a esa zona del barrio porteño de La Boca.

El comisario manifestó que llegó al lugar casi al mismo tiempo que Campagnoli, y cuando ordenó a 2 grupos de combate de la Guardia de Infantería ingresar y recuperar el predio, el funcionario de Justicia dijo que "de ninguna manera" se utilizaría la fuerza y que se trataría de negociar para no profundizar el conflicto.

En un escrito presentado ante el juez federal Jorge Urso, quien investiga si se cometieron irregularidades con la intervención de la Justicia durante el copamiento de la seccional, Greco indicó que el Director General de Comisarías, Gustavo Ramos, ordenó también recuperar la sede policial, pero que Campagnoli "lo atajó".

Greco indicó que cuando, luego de varias horas, se recuperó la seccional, se levantó un "acta de entrega" y fue invitado a suscribirla, pero se negó porque "jamás firmé ni firmaré" con esas condiciones.

Greco sostuvo que durante el copamiento de la comisaría se comunicó con la juez de instrucción María Angélica Crotto, quien le indicó que procediera según su criterio y de acuerdo a la situación reinante, lo que no pudo hacer porque en el lugar ya se hallaban superiores jerárquicos.

Entre ellos, Greco nombró al secretario de Seguridad Interior de la Nación, Norberto Quantín, y el jefe de la Policía Federal, Eduardo Prados, que negociaban con los piqueteros, a los que caracterizó como "violentos". También identificó entre quienes negociaban con los piqueteros, a Francisco Meritello, asesor del ministro de Justicia, Gustavo Beliz.

El ex jefe policial dijo que el líder piquetero, Luis D'Elía, cercano al Gobierno, y sus colaboradores llamaban a Meritello por su apodo, "Pancho", y negociaban con él y los otros funcionarios la entrega de la comisaría.

Greco relató que la noche del 25 de junio último se había retirado a su domicilio, cuando recibió un llamado telefónico de uno de sus colaboradores, quien le advertía que "personas muy violentas, comandadas por D'Elía" irrumpieron en la seccional, a la vez que incitaban a "incendiar los patrulleros".

Greco contó que los efectivos policiales "tuvieron que escapar por los fondos" mientras en la dependencia policial quedaban chalecos antibalas, efectos personales y de investigación, incluido un detenido en un operativo por infracción a la ley de estupefacientes.

Luego de conversar "en buenos términos" con quienes ocupaban la comisaría, Campagnoli le comentó al entonces titular de la comisaría que los intrusos le prometieron que iban a deponer su actitud si se detenía al asesino del militante piquetero Martín "Oso" Cisneros, cuya autoría atribuían a Juan Carlos Duarte.

Greco precisó que Crotto se negó (por falta de mayores precisiones) a autorizar una orden de allanamiento del domicilio donde los ocupantes decían que se encontraba el homicida, medida que luego concedió el juez federal Norberto Oyarbide, quien en ese momento se hizo cargo de las dos causas.

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