Cristina K ensaya un look más internacional

La carrera de Cristina Fernández de Kirchner en territorio bonaerense tiene ahora por plataforma de lanzamiento una nueva estrategia basada en las relaciones internacionales que al parecer la tienen más que entusiasmada. La semana próxima viajará a Boston a un encuentro con 50 líderes mundiales. Se encontrará con Madelaine Albright, secretaria de Estado durante la gestión de Bill Clinton y podrá codearse con Hillary Clinton y Kim Campbell, la ex primera ministra de Canadá. Cuba -por su parte- confirmó ayer la invitación a la primera dama en septiembre sin su esposo el presidente Néstor Kirchner. De acuerdo a matutinos locales, Cristina buscará nuevas relaciones internacionales que puedan beneficiar a la administración K y no hablará de su candidatura para 2005. Pero si esas visitas no son plataforma para su candidatura, ¿Acaso esa no es tarea del canciller Rafael Bielsa?. Cris, mientras tanto, debe estar más que contenta…¿Podrá en el exterior hacer más shopping que el habitual?.

De acuerdo al matutino La Nación, Cristina Fernández de Kirchner no ha dicho una sola palabra sobre su candidatura en la provincia de Buenos Aires hasta tanto su marido, el presidente Néstor Kirchner, resuelva cómo y cuándo enfrentar esa pelea por el poder en terreno duhaldista.

Pero para que la espera no sea como la de Penélope, Cristina aprovecha a tejer poder insertándose en terreno internacional.

Fuentes cercanas a la senadora Kirchner confirmaron a La Nación la decisión de la primera dama de concentrarse en fortalecer las relaciones internacionales sacando provecho del interés que despierta su figura en el mundo.

"Cristina logró en un año un prestigio afuera por su actividad política", afirmó la fuente al matutino.

De hehco la primera dama acompañó a su esposo en todas las giras internacionales, pero también realizó viajes sola: estuvo en Nueva York, Washington, Atlanta y París.

La semana viajará a Boston (USA), donde entre, otras actividades, se encontrará con Madelaine Albright, secretaria de Estado durante la gestión de Bill Clinton.

Está invitada a un almuerzo organizado por la presidenta de Discovery Communication, dentro del espacio de la Convención Demócrata, en el que van a participar más de 50 mujeres líderes de todo el mundo.

Asistirán Hillary Clinton y Kim Campbell, la ex primera ministra de Canadá, entre otras figuras.

Cuba ayer por su parte confirmó una invitación para esposa de Kirchner.

La agencia Associated Press confirmó el miércoles que la primera dama argentina Cristina Fernández de Kirchner fue invitada para una visita en septiembre sin su esposo el presidente Néstor Kirchner.

"Probablemente en septiembre pueda organizarse esa vista", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque a periodistas mientras recibía a una delegación africana.

"La (gira) del presidente Kirchner se producirá en otro momento", agregó el funcionario, para quien el mandatario busca "el momento apropiado" pues "tiene una agenda muy intensa de trabajo".

Hasta ahora no se informó sobre la agenda que podría desarrollar la primera dama.

El diario La Nación, por su parte, agrega que el posible viaje de la senadora Cristina Fernández a Cuba en septiembre próximo renovó las expectativas de quienes en el Gobierno están trabajando para lograr una solución favorable en el caso Hilda Molina.

Molina es una ex parlamentaria y médica disidente cubana, cuyo hijo, Roberto Quiñones, se naturalizó argentino y cuyos nietos nacieron aquí. Desde hace 10 años, Quiñones viene pidiendo a las autoridades argentinas y extranjeras que reclamen a Cuba un permiso de salida para su madre.

La última gestión pública por este caso había ocurrido durante la visita del canciller cubano Felipe Pérez Roque a la Argentina. En la reunión que tuvo con Kirchner el 26 de febrero, el canciller Rafael Bielsa le entregó dos cartas de Quiñones, una para él y otra para Castro.

Desde entonces, las gestiones parecían haber quedado congeladas. Pero ahora al parecer el panorama podría ahora cambiar con el próximo viaje.

La senadora conoció a Quiñones el 30 de marzo pasado, cuando lo recibió en su despacho y prometió ocuparse del tema.

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