Caso Amia: Sospechosa omisión del periodista Kollman sobre Ribelli

El periodista Raúl Kollman (del diario Página/12, comentarista de Ari Paluch en FM 95.1 y de Mariano Grondona en Canal 9) tiene una relación de conocimiento con el policía bonaerense detenido por el caso Amia, Juan José Ribelli. Hay documentación que lo prueba. Lo insólito es que en la nota de tapa del diario Página/12 de la fecha realiza un estado de situación de la causa en la que no menciona a los policías bonaerenses detenidos como parte del expediente. Luego de meter presión sobre el juez Rodolfo Canicoba Corral, Kollman -en un acto propio de cortesano- afirma que Cristina Fernández de Kirchner es la persona que mejor conoce la causa, cuando durante el interrogatorio a que fue sometida en el TOF Nº 3 ante preguntas decisivas dijo no recordar determinadas situaciones. Kollman, el ex vocero del trotskysta Movimiento Al Socialismo, devenido en periodista profesional, afirma que fue revolucionario la apertura de expedientes en la Side cuando se sabe que los abogados que intentaron tomar apuntes fueron obligados a retirarse sin sus apuntes. Increíble desinformación la que procura el matutino paraestatal.

1. ¿Existe hoy una pista en la que creen el gobierno de Néstor Kirchner y los investigadores, sobre el atentado contra la AMIA?

Sí. En el equipo del Gobierno que está trabajando en la investigación del atentado los empieza a convencer una pista que se basa hoy en el siguiente elemento:

El organizador del ataque operó desde la Triple Frontera, con el teléfono celular 55-45-975-1161. A ese teléfono, a nombre de André Márquez, se empezaron a realizar llamadas desde el aeropuerto de Ezeiza, el 1° de julio de 1994, y a lo largo de 18 días hubo numerosas comunicaciones desde Buenos Aires –locutorios en el microcentro, cerca de la AMIA y en la avenida Nazca– a ese celular y de ese celular al Líbano –cuarteles de la organización Hezbollah, una llamada a Irán, una a Alemania, una a Nueva York y numerosas a San Pablo. La última comunicación fue el 18 de julio a las 7 de la mañana desde Aeroparque, dos horas y media antes del atentado. Nunca antes y nunca después, es decir fuera de la época del atentado, fue usado ese teléfono ni hubo llamadas desde Buenos Aires a esos destinos. O sea que a través de esas comunicaciones se canalizó la organización del ataque.

2. Cuando se habla de teoría que convence a quienes en el Gobierno trabajan en el caso, ¿de quiénes se está hablando en este momento?

Una de las personas que más ha seguido el caso es Cristina Fernández de Kirchner, de manera que ella está al tanto de esta pista y, según se sabe, está convencida de que al menos debe avanzarse en ese camino. Sobre esa base, el Ministerio de Justicia trabaja en esa dirección coordinando a través de la Unidad AMIA a un grupo de especialistas de la SIDE, la Gendarmería y la Policía Federal. Paralelamente, un equipo de jóvenes del Ministerio de Justicia concurre todos los días a la Policía Federal y a la SIDE a revisar documentación secreta de la época del atentado y han encontrado documentos asombrosos (ver más adelante). En esto participan también familiares de las víctimas. Además, desde el Gobierno se empieza a ejercer una presión sobre el nuevo juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, quien tiene el expediente desde hace ocho meses.

3. ¿La teoría que hoy siguen los investigadores indica que el atentado fue operado desde Brasil?

Esa es hoy la teoría más convincente. El atentado se planificó en sus últimos detalles en Brasil, fundamentalmente en San Pablo y Foz de Iguazú, aunque el celular a nombre de Márquez también operó en Ciudad del Este, Paraguay. La hipótesis concreta es que los explosivos, un supuesto suicida y los personajes clave que tuvieron relación con el coche bomba fueron coordinados desde Brasil.

4 ¿Quién es el brasileño André Márquez?

No se sabe. Desde noviembre de 2003, o sea hace ocho meses, que se le libraron exhortos a Brasil para que dé información y el país vecino no contestó. La Justicia argentina, es cierto, no hizo tampoco la suficiente presión, pero el Gobierno hace tres semanas le remitió un escrito al nuevo juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, reclamándole mayor energía en la exigencia a Brasil para que dé alguna respuesta.

5. Según la teoría que ahora siguen los investigadores, ¿quiénes fueron la mano de obra en la Argentina del ataque?

El principal protagonista, según la investigación, fue un colombiano, convertido al Islam, Samuel El Reda. Este hombre vivió en la Argentina entre los años 1989 y 1994, está casado con Karina Saín, una secretaria de quien fuera en ese momento agregado cultural de la embajada de Irán y hombre considerado –siempre en la teoría vigente– clave en el ataque contra la mutual judía. La hermana de Karina Saín está a su vez casada con un hermano de El Reda, Hussein El Reda, quien fue detenido en 1991 –existe una causa judicial– con dólares falsos originados en Irán. En agosto de 1994, un testigo de identidad reservada –el testigo A–, un argentino, islámico, cercano a Rabbani, declaró en la causa que el hombre clave del atentado fue el colombiano Samuel El Reda, a quien ubicó como hombre operativo de la organización Hezbollah. Pero tal vez la prueba en la que se confía más en el oficialismo es que desde uno de los números adjudicados a Hezbollah en el Líbano sólo se llamó una vez, una única vez, en los días cercanos al atentado, a un teléfono de línea en Buenos Aires: 4612-1191. Ese teléfono correspondía a Karina Saín, o sea, la esposa de Samuel El Reda.

6. ¿Dónde están hoy Samuel El Reda, su esposa Karina y sus respectivos hermanos?

Según el informe oficial, viven en el Líbano. Se fueron tras el atentado y están allí.

7. Uno de los cuestionamientos a esta pista –sobre todo proveniente de los gobiernos de Irán y el Líbano– es que todo habría sido elaborado por el Mossad y la CIA, que le dictaron las cosas a la SIDE. A todos esos protagonistas les convendría políticamente que Irán termine siendo condenado por el atentado. ¿Qué responde hoy el Gobierno a esa objeción?

Desde el Ministerio de Justicia contestan: "Los cruces telefónicos fueron hechos por Telecom y Telefónica, no por empresas israelíes o norteamericanas. El testigo A declaró en la Argentina y mencionó un mes después del atentado al colombiano El Reda. La verdad y las mentiras de la SIDE las estamos controlando, al punto que hemos descubierto numerosas irregularidades". Lo que en el oficialismo admiten, en primer lugar, es que si toda esa historia, que les parece sólida y verosímil, no se logra hilar con domicilios reales y pruebas en Buenos Aires, terminaría siendo una teoría en el aire. El otro elemento que mueve a las dudas es que los datos que surgen de investigaciones de servicios de inteligencia extranjeros son los teléfonos de Beirut, Líbano, señalados como "centrales de comunicación utilizadas por elementos de Hezbollah en América latina" y a los que se llamó desde Buenos Aires. Aun así, insisten en que ese conjunto de comunicaciones, entre el primero y el 18 de julio de 1994, son una pista a seguir, sí o sí, y están seguros de que la investigación del atentado debe continuarse por allí. El Ministerio de Justicia le propuso al nuevo juez, Rodolfo Canicoba Corral, concentrarse en esta pista y el magistrado aprobó ese plan de acción.

(...)

10. ¿Cómo se unen las llamadas de Foz de Iguazú, el Líbano, los locutorios de Buenos Aires y todos los elementos anteriores con la
camioneta, los explosivos y el atentado en concreto?

Por ahora, los investigadores admiten que no han logrado la ilación, aunque trabajan en ella y creen que pueden conseguir pruebas. El punto fundamental sería el siguiente: los hombres de la Triple Frontera, el colombiano El Reda y el suicida se juntaron en algún momento con el motor utilizado en la camioneta bomba y que estaba en poder del armador de autos Carlos Telleldín. ¿Cómo lo hicieron? ¿En qué domicilio se armó el coche bomba? En el Gobierno sostienen que si la coordinación se hizo desde el celular de Foz de Iguazú y si desde allí se llamó a teléfonos del Líbano, Nueva York, Alemania y San Pablo, los gobiernos de los países de cada una de esas ciudades deben entregar un listado de todas las llamadas que desde esos teléfonos se hicieron a Buenos Aires. Sucede que, supuestamente, para llamar a sus centros en el exterior, los que estaban en Buenos Aires utilizaron una serie reducida de locutorios –el de Telefónica en Maipú y Corrientes, uno de la calle Nazca cerca de la mezquita más relacionada con Rabbani y varios de las inmediaciones de la AMIA–. La pesquisa aquí consistió en verificar los llamados que se hicieron enseguida después desde esos locutorios, pero no detectaron ninguno a un domicilio sospechoso de la Capital o el Gran Buenos Aires. Lo que reclaman ahora los investigadores del Gobierno es que Brasil, Alemania, Estados Unidos y el Líbano contesten exhortos judiciales informando a qué teléfonos se llamaba desde las líneas sospechosas. Si no se ubica ningún domicilio en la Argentina desde el que se concretaron los últimos pasos del atentado, si no se ubica a los colaboradores que operaron en ese o esos domicilios, jamás se podrá hablar de esclarecimiento.

11. ¿Qué elementos se han encontrado últimamente relacionados con la camioneta usada como coche bomba?

A raíz de un decreto del presidente Néstor Kirchner, la SIDE fue obligada a abrir sus archivos, algo que ha hecho en forma limitada. El Ministerio de Justicia y también parte de los familiares concurren diariamente a revisar las 1.700 cajas de documentos de la época en que se produjo el atentado. Un documento recientemente encontrado es asombroso. Así se revela que el sospechado empresario de compraventa de autos, que fue dueño de la Trafic que estalló en la AMIA, Alejandro Monjo, le pagó a la Policía Federal US$ 250.000 en efectivo para que en el allanamiento a su agencia y su domicilio sólo se llevaran lo relativo a la camioneta Trafic y no toda la demás documentación que tuviera que ver con otros vehículos y otros negocios. O sea que aparece documentada una coima de Monjo, supuestamente a la Policía Federal y tal vez también a la SIDE. En general, la nueva visión que hoy existe sobre la cuestión de la camioneta es que el poderoso Monjo, Telleldín –que era uno de sus armadores de autos truchos y varios otros hombres ligados a ambos conformaban una especie de organización y Telleldín no se movió solo–.

12 ¿Pero qué tiene que ver toda esa gente con un atentado islámico?

Por ahora nada. Aquí el eslabón que se investiga casi desde el primer día es un sirio libanés, Alberto Kanoore Edul, quien el día 10 de julio llamó a la casa de Carlos Telleldín. Kanoore Edul nunca pudo explicar esa llamada. Es más, antes de comunicarse con Telleldín lo hace también con un tal Alejandro (¿Monjo). En su agenda, secuestrada, aparecen los teléfonos de Rabbani y la de una larga serie de talleres mecánicos, pese a que Kanoore es un empresario textil. ¿Sabía él que, supuestamente, estaba trabajando para el atentado? La idea es que no. Kanoore es más bien un vivillo, un estafador y lo más probable –siempre en la versión que se está investigando– es que haya ofrecido conseguir una camioneta para hacer algo ilegal, un transporte de contrabando, drogas o lo que sea. Eso es evidente porque la camioneta Trafic carecía de papeles.

(...)

17. ¿El juez Galeano no tenía buena parte de las pistas que ahora se están investigando en forma oficial?

Sí, dicen los investigadores ahora, pero su postura fue relegar todo lo que no encajaba con la versión oficial que él ya había sacralizado y pagado en forma ilegal con los 400.000 dólares: que la camioneta fue provista por los policías. Por lo tanto, todo elemento que se saliera de esa historia oficial era enviado a legajos separados de la causa central y relegado al olvido. Había hasta un punto horario de discordia: si el domingo 10 de julio de 1994 a las 12 Telleldín le entregó la camioneta a los policías que lo extorsionaban, no pudo haber negociado la camioneta con un enviado de Kanoore Edul el mismo día a las 17. Una de las dos versiones es la verdadera y la otra la falsa. Galeano se jugó y pagó 400.000 dólares por la primera, mientras marginaba –aseguran hoy los investigadores– a quienes sostenían la segunda. (...)".

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Nota completa:
http://www.pagina12web.com.ar/diario/elpais/1-38344.html?PHPSESSID=ee0784236f9710bb16aae4f6a72fa627

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