La otra caída de Béliz (y La Razón 1986)

El domingo 23 de agosto de 1993, el diario Clarín publicó una entrevista de quien en ese momento era uno de sus periodistas màs importantes en la sección Política, Jorge Grecco, hoy director de Infobae. Los dichos de Béliz dispararon una crisis en el gobierno de Carlos Menem que provocó el lunes su renuncia / despido, a través de un comunicado entregado en la Sala de Periodistas de la Casa de Gobierno. El siguiente material era parte de una producción sobre Béliz que preparaba la revista Edición i para el jueves pero los acontecimientos se aceleraron más de lo previsto. La nota se tituló Lo dice Béliz:"'La Reforma no se puede lograr a cualquier precio", y había referencia al intento de reforma constitucional que buscaba Menem.

Grecco: -¿Usted está diciendo que en el Gobierno hay quien piensa que se puede lograr la reforma "a cualquier precio"?

Béliz: -No niego que a lo mejor existan operaciones marginales o informales que planteen esa táctica. Pero quienes suponen que la Constitución se puede reformar transitando por atajos o generando caminos alternativos poco claros, me parece que se equivocan rotundamente. La gente está reclamando el consenso...

Grecco: -Cuando usted habla de "operadores marginales" que puedan suponer que comprando votos se puede alcanzar la reforma, ¿se refiere a hombres propios del Gobierno?

Béliz: -Por supuesto, hablo en un plano hipotético. Y lo hago de un modo figurativo para marcar cierto infantilismo que existe en cuanto a apresurar temas y debates que terminan por abortar la posibilidad de la reforma. Apresurar el debate por la reforma es abortarla, es hacerles el juego a quienes imaginan un escenario, para después de 1995, sin Menem. Y creo que ese escenario, en cambio, lo va a tener a Menem en el centro de la escena porque es el líder de estos cuatro años de transformación, y porque, con o sin reforma, con o sin reelección, va a tener un papel decisivo. Creo que, efectivamente, algunos con ese afán de ocultar su ineficacia política pueden aparecer como más menemistas que Menem y plantear la reforma a cualquier precio. Y no hablo de ética, sino de una alta ineficacia en la tarea política.

Grecco: -¿Existe una pelea para ver quién es más menemista?

Béliz: -El menemismo está en un punto de inflexión en el que tiene que decidir si se desvía hacia el lado de los alcahuetes y los mediocres o va para el lado de los funcionarios con prestigio como Domingo Cavallo, Palito Ortega y Carlos Reutemann.

Grecco: –¿El Ministerio del Interior es el único responsable de llevar adelante el proyecto de la reforma?

Béliz: –Yo como ministro del poder político no estoy dispuesto a resignar ningún milímetro el papel institucional que me compete en este tema. Porque me corresponde por competencia, y porque me lo delegó el Presidente. Pero, además, porque soy consciente de que una política equivocada en este tema puede generar un grave daño.

Grecco: –¿Cómo coordina esta tarea con el secretario general Eduardo Bauzá y con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Corach, quienes también tienen un fuerte protagonismo en este tema?

Béliz: –Insisto en cuál es mi papel y en que no lo pienso resignar. Las otras áreas, como lo dicen sus nombres, son técnicas. Tienen un papel al lado del Presidente muy importante y muy valioso desde el punto de vista estrictamente técnico.

Grecco: –Pero no puede negar que también juegan un papel político de alto voltaje.

Béliz: –Puede darse en algunas ocasiones, pero creo que el tema requiere una decisión de naturaleza netamente institucional y, en ese sentido, todo lo que sea operación por debajo de la mesa, metodología poco clara o maniobras poco transparentes está conspirando contra la reforma.

Grecco: –Por ejemplo, cuando los senadores peronistas van al despacho de Bauzá, ¿se está siguiendo la misma estrategia de buscar el consenso que maneja su ministerio?

Béliz –Bueno, eso se lo tendría que preguntar a él.

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Tras su renuncia, Beliz se mantuvo casi dos años en silencio dedicándose a estudiar el gerenciamiento de las políticas sociales. Estuvo seis meses profundizando esos temas en la universidad inglesa de Oxford, lugar que por esas vueltas del destino, cobija hoy al también ex ministro del Interior Carlos Corach, principal enemigo político de Beliz cuando este estaba al frente de la cartera política.

También se desempeñó como asesor del por entonces gobernador de Tucumán, Ramón Palito Ortega.

En 1995, más concretamente el 15 de marzo, día en que falleciera trágicamente Carlos Menem Jr., Béliz volvió a verse con el entonces presidente Menem luego del portazo de agosto del ´93. Esa reunión a la que asistieron el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, la ex secretaria de la Función Pública, Claudia Bello, el ex concejal grossista Jorge Argüello y el sindicalista Victor Santamaría, tuvo como fin lograr el apoyo de Menem para la llamada Lista Verde del justicialismo de la Capital Federal.

Posteriormente Beliz formó una alianza política con Domingo Cavallo. Hay varios ex funcionarios de Menem que afirman que el Mingo apoyó a Béliz en su embestida contra Corach y Bauzá en las horas previas a la renuncia de Béliz, pero que después por algún motivo el ex ministro de Economía no jugó a fondo en ese sentido.

Cavallo se sentía un compañero de fórmula de Eduardo Duhalde o el candidato a Presidente si no había reforma constitucional y Menem no podía presentarse para un 2do. mandato.

En parte, es probable que eso haya alentado los escrúpulos de Béliz, que no fueron necesarios porque Raúl Alfonsín le terminó concediendo a Menem la reforma.

Hay que recordar que en 1993 la Argentina tenía un crecimiento económico cercano al 10%, el índice de desocupación apenas superaba esa cifra y la delincuencia estaba acotada a hechos comunes. Por supuesto que los piqueteros no existían. Estos temas no fueron analizados por Beliz, teniendo en cuenta que en las elecciones legislativas de octubre de 1993, Erman González triunfó en la Capital Federal y Menem en 1995 con más del 50% de los votos,

El radicalismo apenas arañó el 16% y Chacho Álvarez comenzaba sus estudios como estadista por 8 meses en el café Varela Varelita.

Beliz desempeñó en el gabinete de Menem una tarea que iba más allá de su rol inicial como ghost writter presidencial. Era el enlace con el sector conservador de la Iglesia. En 1993 el Obispo de Morón, Justo Laguna, refiriéndose al Opus Dei dijo en una entrevista publicada en la revista La Maga, que Beliz representaba lo peor de la Iglesia. Días después Laguna ingresó, arrepentido, al despacho del por entonces ministro para pedirle cristianas disculpas.

Varios funcionario de Beliz militaban en el Opus Dei.

Guillermo Heisinger, quien ya había ocupado la secretaría de Administración del Ministerio del Interior con Julio Mera Figueroa, era un numerario de la organización que fundara Escrivá de Balaguer.

Diego Blasco, ex secretario general de Interior, fue otro miembro de la Obra. Además de ahijado de Hugo Anzorreguy, fue director de empresas de Francisco Trusso cuando Beliz renunció al ministerio.

La relación con Esteban Juan Caselli, alias Cacho, ex mano derecha de Eduardo Bauzá, siempre fue muy tirante por los celos mutuos que ambos se prodigaban por obtener una mayor llegada a la cúpula de la Iglesia.

El cardenal Antonio Quarracino, muy vinculado a Trusso y que usaba un automóvil provisto por Matilde Svatetz, ex de Menéndez, quien administraba el Pami, jugó un rol fundamental en asegurar a Menem que Béliz no representaba la opinión "de la Iglesia" (Católica Argentina).

En torno a Quarracino se encontraron, entonces, Trusso -alejándose de Béliz-, Caselli y Matilde. Béliz perdió 'contacto'.

Hay quienes dicen que el suegro de Beliz, el ex teniente coronel José Meritello, fue el factor determinante en el distanciamiento entre Béliz, Caselli y la ex titular del Pami, Matilde Menéndez.

El ex titular de la Anssal, Moisés Ikonicoff, nunca pudo mediar entre tantos asuntos espirituales.

Beliz tuvo una relación muy contradictoria con Eduardo Duhalde. En 1991 cuando era Secretario de la Función Pública, el entonces flamante gobernador bonaerense le ofreció encabezar la lista de diputados nacionales pero el presidente Menem vetó la iniciativa. Tras la derrota de Duhalde en las presidenciales de 1999, Beliz siguió aliado a Cavallo y cuando recaló en el ministerio de Justicia y Seguridad, dijo en un discurso ante oficiales de la Policía Federal que durante los ´90, de los que él había sido protagonista de primer nivel, en la Argentina hubo una narcodemocracia. También habló de la íntima relación de los intendentes bonarenses con el delito, dichos que le costaron la tibia relación que mantenía con el matrimonio Duhalde.

Beliz siempre tuvo simpatía con el grupo de fiscales del fuero ordinario llamados "Los Centauros" liderado por Norberto Quantín. El ex juez de Instrucción Mariano Bergés siempre comentaba entre amigos su afinidad con las propuestas de Beliz en relación a la Tolerancia Cero.
Con la designación de Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay en la Corte Suprema de Justicia, Beliz terminó de sellar su alejamiento de la jerarquía eclesiástica.

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Antes de ser funcionario, Béliz fue periodista, del semanario El Gráfico (hoy ya no es semanario) y del diario La Razón, en donde trabajó hasta 1986.

De aquella Redacción salieron:

** Gustavo Béliz: ex secretario de la Función Pública; ex ministro del Interior y actual ministro de Justicia y Seguridad.

** Jorge Azcárate: ex vocero de Beliz en el Ministerio del Interior. Ex subsecretario Prensa y Difusión de Carlos Menem. Hoy asesor editorial de la revista Debate.

** Miguel Núñez: ex asesor de prensa de Jorge Argüello y de Cristina Kirchner. Actual vocero presidencial.

** Osvaldo Pepe: ex vocero del gobernador bonaerense Antonio Cafiero. Actual secretario de Redacción del diario Clarín.

** Jorge Grecco: ex periodista de Clarín (le hizo la entrevista a Béliz), ex diario Perfil, actual director del diario Infobae.

** Gustavo González: Hoy director de la revista Noticias

** Jorge Fernández Díaz: Ex director de la revista Noticias. Actual secretario de Redacción del diario La Nación.

** Víctor Candi: director de AmbitoWeb.com/

** Daniel González: actual secretario de Redacción del diario Infobae.

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