El FMI "aprendió la lección" y exige más a Kirchner

Como se anticipó esta mañana, el FMI publicó un informe sobre la crisis argentina, que trata hechos ocurridos entre 1991 y 2001. En este marco, autoridades del organismo hicieron una autocrítica de su rol y destacaron la importancia de hacer "un mayor progreso con la incorporación de las lecciones en las operaciones y procedimientos para la adopción de decisiones dentro del FMI". Además, reconocieron una serie de errores que perjudicaron al país. ¿Cómo impacta este estudio en el porvenir de K?

"El FMI no sólo fue incapaz de prevenir la crisis argentina sino que respaldó políticas inadecuadas de las autoridades a sabiendas de la incapacidad de éstas de anticiparse con medidas correctivas", señaló hoy una comisión investigadora del FMI que realizó un estudio de la relación entre la entidad y la Argentina desde 1991 hasta 2001.

Como consecuencia, el grupo de investigadores recomendó al FMI abstenerse de iniciar programas con un país "cuando no haya una necesidad inmediata de balanza de pagos ni existan graves obstáculos de índole política".

La conclusión a la que llegó la Oficina Independiente de Evaluación (OIE) del FMI fue "en general avalada" por el directorio ejecutivo, el máximo órgano de decisión, en una reunión el lunes en la cual prometió sacarle provecho a la lección, dijo el FMI en una declaración escrita.

"Los directores subrayaron la importancia de hacer un mayor progreso con la incorporación de las lecciones (del caso argentino) en las operaciones y procedimientos para la adopción de decisiones dentro del FMI", agregó el Fondo.

Antes, el entonces director gerente Horst Köhler había reconocido ciertas críticas al papel cumplido por el FMI en la década precedente. Pero esta es la primera vez que un grupo institucional sostiene que el FMI "cometió el error" de no tener un buen plan de contingencia frente a la crisis que a partir de diciembre del 2001 quebró financieramente al país frente a la comunidad internacional.

En su informe "Evaluación del papel del FMI en Argentina, 1991-2001", la OIE es particularmente severa cuando analiza la posición del FMI frente a la política de convertibilidad que inicio por decreto en 1992 el presidente Carlos Menem y que estuvo vigente en toda la década.

Dijo que abandonar la paridad peso-dólar hubiese sido costoso independientemente de cuándo se realizara, pero si el FMI hubiese adoptado un cambio de estrategia con anterioridad "se pudo haber mitigado algunos de los costos porque el deterioro del país habría sido menor..."

Argentina abandonó la paridad del cambio a comienzos del 2002, después que el FMI le suspendiera toda ayuda al país en diciembre del 2001. Ya a mediados del 2001 era evidente que el tipo de cambio y la deuda pública del país "no podían considerarse sostenibles", dijo la OIE.

La forma en que procedió el FMI -con repetidos desembolsos frente a políticas inadecuadas del gobierno argentino y que a finales del 2000 llegaron a los US$22.000 millones-, "indicaba que la institución no estaba en condiciones de proporcionar gran ayuda a medida que se desencadenaba la crisis", dijo la OIE.

"En retrospectiva, los recursos utilizados en el intento de conservar la partida podrían haberse aprovechado mejor para paliar algunos de los costos inevitables de abandonar la convertibilidad", afirmó.

La OIE reconoce que en el periodo que precedió a la crisis, el FMI "identificó correctamente" la necesidad de una disciplina fiscal y reformas estructurales como elementos esenciales para la viabilidad de la convertibilidad, pero subestimó la vulnerabilidad que provocaba el continuo aumento de la deuda pública.

El FMI, dijo, no consideró estrategias de salida cuando se hizo evidente que no cabía esperar un progreso significativo en materia de reformas estructurales.

"La condicionalidad fue débil y los programas continuamente se adaptaron al no cumplimiento de ella".

La OIE fue creada por el directorio ejecutivo en julio del 2001 para evaluar temas relacionados con el FMI. Según su propio campo de acción, no evalúa aspectos de las operaciones en curso. Por ello, el informe sobre la crisis argentina no trata hechos que hayan ocurrido después de los primeros días del 2002 y sólo se refiere al periodo 1991-2001.

David Goldsbrough, director interino de OIE, dijo hoy en un diálogo con periodistas que no eran ciertas las versiones de que la investigación del caso argentino haya costado unos US$6 millones. Indicó que el presupuesto total de OIE para todos sus proyectos en el año era de unos US$3,6 millones.

Pese al "mea culpa" del FMI, aún no se ha aprobado la tercera revisión del acuerdo firmado en septiembre del año pasado y persisten algunas diferencias importantes en torno a temas como las tarifas de los servicios públicos, la meta de superávit fiscal y la renegociación de la deuda en default con los acreedores.

N. de la R.: El informe original del FMI no ha sido publicado aún en el sitio oficial www.imf.org. Cuando el estudio esté disponible será enviado.

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