La Policía Bonaerense según The New York Times

El periodista Larry Rohter escribió hoy para The New York Times una nota en la que analiza las últimas medidas del presidente Néstor Kirchner que apuntan a depurar "La Bonaerense", bastión del ex mandatario Eduardo Duhalde. El autor intenta delinear a través de casos de robo, secuestro y extorsión, el modus operandi de los oficiales de la fuerza, que en vez de garantizar seguridad, suele ser asociada directamente con la corrupción y las mafias.

Tenía 23 años, era estudiante de ingeniería de clase media y fue secuestrado cuando iba a la casa de su novia.

Días después de haber sido raptado intentó escapar pero cuando los vecinos le avisaron a la policía que había un joven corriendo por las calles pidiendo ayuda, recibieron la orden terminante de permanecer en sus casas con las puertas cerradas.

Luego de que el estudiante, Axel Blumberg, fuera asesinado en marzo, se comenzó a debatir el extraño e indebido comportamiento de la policía.

Dos altos miembros de la cúpula de la policía provincial fueron pasados a retiro por presunta complicidad en el caso y según las últimas investigaciones, otros agentes locales estarían implicados en el incidente que se presume fue organizado por una banda de criminales organizada.

Para los argentinos, el caso Blumberg se ha convertido en un escándalo que derivó en protestas masivas y motivó la conformación de nuevos grupos de la sociedad civil.

En este marco, algunos oficiales de policía y especialistas en criminología sostienen que la supuesta y aberrante participación de la policía en el secuestro es solo una muestra de los negocios que involucran a políticos que proveen protección a los policías corruptos.

"Este fenómeno ha existido históricamente" dice León Arslanián quien recientemente fue designado como ministro de Seguridad bonaerense. "La clase política contribuyó a la corrupción política de varias maneras."

Durante su primer año de Gobierno, el presidente Néstor Kirchner ha consignado que entre sus prioridades está la lucha contra la corrupción enquistada en la policía bonaerense, una fuerza que cuenta con 47.000 oficiales. Conforme a su iniciativa, comenzaron las purgas al interior de la Policía, donde centenas fueron pasados a retiro.

El éxito de Kirchner, de hecho, se debe en parte al saneamiento de "La Bonaerense", como suenen denominar a la fuerza en Buenos Aires, provincia en la que vive el 40% de los 39 millones de habitantes.

Asimismo, aquellos comisarios de mayor rango que están protegidos por politicos poderosos, parecen ser los responsables de desviar millones de dólares a los rivales del Dr. Kirchner al interior del movimiento peronista.

Este dato habría sido revelado por el ex ministro de Justicia Gustavo Béliz, quien a su vez se negó a dialogar sobre la política de "limpiar la policía". En este marco, en recientes declaraciones Béliz dijo que el problema de la policía es corrupta porque pacta con políticos.

Kirchner echo a Béliz a fines de Julio en medio de una pelea sobre cuál debe ser el rol de la policía en las manifestaciones que tienen lugar en Capital. Apenas dos días antes, el presidente también había despedido al jefe de la Policía Federal tras haberse negado a obedecer la orden de contener una protesta sin armas de fuego.

Muchos otros oficiales que supervisan la policía, sostienen que la fuerza tiene una imagen muy pobre y en general es repudiada por los ciudadanos.

Es más, un oficial extranjero que fue obligado a trabajar en La Bonaerense, describió la fuerza como una "mafia en uniforme" y aseguró que una gran cantidad de agentes están relacionados con las bandas de crimen organizado.

Según Alejandra Vallespir, una socióloga de la Universidad de Buenos Aires, "cada división de la Policía Bonaerense se dedica a un área distinta". Es decir que "la división de robos, roba, la división de tráfico de drogas, trafica drogas, los que controlan el juego y la prostitución, son los más adictos". Además, Según declaraciones de agentes retirados, muchos son los que participan en bandas de secuestradores.

Miriam Rodríguez, quien trabaja con la Policía en la localidad de Mercedes, explicó cómo es que el sistema funciona. Para ello, citó el caso del robo de un auto, que contó con el respaldo de 7 oficiales.

Los ladrones robaron un vehículo y lo vendieron con papeles falsos a un comprador que no tenía relación con el ilícito. Luego, la policía interceptó al hombre con su auto nuevo para comunicarle que el móvil era robado.

Si el hombre se resiste, lo amenazan con ir a prisión. Pero en muchos casos, se ven obligados a entregar el auto. Este ciclo se repite varias veces antes de que el auto sea desarmado. De esta forma, muchos oficiales llegan a ganar $30.000 por mes.

Por otra parte, Norberto Fiori, un ex jefe explicó que un típico burdel llega a pagar US$100 por semana por cada prostituta, mientras que la comisión por un auto robado es de US$300.

Pese a la mafia organizada, el presidente Néstor Kirchner espera recuperar la policía y fortalecer su figura mejorando la seguridad, que en este momento es uno de los principales problemas del país, según las encuestas.

Además, debilitando la Bonaerense, le quitaría poder al ex presidente Eduardo Duhalde, quien pese a no estar oficialmente en el Gobierno, es quien más control ejerce en el partido peronista y a quien responden varios miembros del Congreso.

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Traducción de Police Corruption Plagues Argentines and President una nota que lleva la firma de Larry Rohter publicada hoy en el diario The New York Times.

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