Opositora, sin apellido prestado y una asignatura pendiente

Elisa Carrió vuelve a escalar posiciones en el ranking de popularidad, tal como ocurrió en el año 2001 y 2002. ¿Podrá evitar repetir el descenso de 2003?

Son 472 páginas distribuidas por Editorial Norma con el título Hacia un Nuevo Contrato Moral, escrito por Elisa Carrió, y un debate profundo: ¿Hay lugar para la ética en la política argentina, o es un albur pretender el cambio colectivo?

Carrió cree que la renovación espiritual es posible, otros consideran que la candidez desborda el intelecto de quien lo imagina probable. Carrió se defiende afirmando que ella no hace política para ganar sino para fijar un mojón moral en el vasto territorio de la República.

Para muchos, Carrió inventó un personaje que es más sofisticado e intelectual que la Carrió verdadera. Lo cierto es que a ella sí que le preocupa perder, y se esfuerza imaginando cómo impedir que en esta oportunidad el PJ vuelva a devaluarla como sucedió en los años 2001 y 2002, cuando parecía imparable pero terminó en los comicios de 2003 peleando el furgón de cola con Adolfo Rodríguez Saá. ¡Con Adolfo Rodríguez Saá... !

En cualquier caso, Carrió luce un mérito: no es la Sra. de Kirchner ni la Sra. de Duhalde ni la Sra. de De la Sota. Divorciada dos veces y 3 hijos, la ex diputada nacional, que fundó el ARI y armó su bloque, ha logrado reubicar su discurso en el nuevo escenario, en la Ciudad de Buenos Aires –su nuevo distrito electoral- está al tope del ranking.

Carrió luce un nuevo look y más esmero en el vestuario. Ya se postula para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales por la Ciudad Autónoma en 2005, mientras le quita a la UCR todos los afiliados y simpatizantes que puede acusando al Comité Nacional de complicidad con un segundo Pacto de Olivos.

Carrió dijo: "El diálogo entre las fuerzas tradicionales es siempre por cargos o por prebendas; por eso, nosotros no vamos al diálogo". También explicó que el ARI irá a las urnas sin acuerdos, ya que se especulaba con un entendimiento con Ricardo López Murphy, quien será candidato a senador nacional en la Provincia de Buenos Aires, otro ex afiliado a la UCR que está canibalizando la que fue la segunda fuerza político partidaria del país.

A Carrió, el gobierno de Kirchner le imputa que desconoce todo sobre la gestión pública y que gobernar no es lo mismo que cuestionar desde el llano. Ella les reprocha haberle robado, en días de Gustavo Béliz como funcionario K, una parte del Plan de Seguridad y Justicia.

Además, ella le critica a K haberse llevado a Graciela Ocaña, a cambio de un lugar en la obra social Pami.
Sobre el Gobierno y la imagen presidencial, Carrió sostuvo: "Este Gobierno es una ficción; es una enorme mentira, así que algunos han empezado a darse cuenta".

Uno de sus más duros discursos fue en el encuentro mensual de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), cuando señaló que la libertad de prensa se encuentra en riesgo ya que la propaganda oficial que coordina el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, apuntaría a condicionar a los medios. Sobre el Gobierno K también opinó: "Parece que son decentes pero porque se enfrentan a un crápula" (Carlos Menem).

"Loca, apocalíptica y mística es lo menos que me dijeron pero sin embargo nunca señalé a ningún medio ni llamé para protestar", agregó.

Ella cree que la terquedad es convicción, una actitud positiva y negativa en su carácter. Pero lo más importante que debe demostrar es que no es autoritaria y caprichosa como Kirchner en la conducción de su fuerza. Al respecto, todavía tiene una asignatura pendiente.

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