España: "Haz lo que yo diga más no lo que yo haga"

A continuación, un usuario español opina sobre la "vergonzosa" relación entre los sucesivos gobiernos de su país y las empresas.

Muy señores míos.

No es demasiado vergonzoso el ver como mi país ha evolucionado poco o nada desde la transición en el "meter mano" a las empresas de una forma descaradamente directa. Imponiendo hasta un presidente
afín, con el único fin de llevarse una parte de la tarta.

Lo vergonzoso, señores, es que hasta ustedes en Argentina tengan que reconocer la barbaridad de lo que esto supone: un país que le exige a América Latina el libre comercio mangonea en sus propias empresas "estratégicas" en vez de dejar a las empresas prosperar y, si acaso, clavarlas a impuestos.

La línea de seguir el curso empresarial normal, es decir, que la propia empresa seleccionara a sus presidentes, o que fuera el accionariado, es algo que hasta los sindicatos de Comisiones Obreras (CCOO) u
UGT habían propuesto. A todo esto, pueden ser los más lúcidos de todo el proceso.

Y es que en España, no sabemos hacer las cosas bien. Quizás por eso tenemos a un Ibarretxe amenazando con una "libre adhesión", a un Maragall incapaz de contener la anarquía creciente de esos exaltados que son los independentistas catalanes, y en cuanto a la clase política en general, nunca van a rechazar una plusvalía que venga de un sector como el de los antiguos monopolios de estado.

Todo el liberalismo que les exigen a ustedes para sus empresas, se lo comen en la gerencia de Madrid. Y, como ya he dicho, no es cosa de un solo partido. Alierta fue "designado" por Aznar, tras la aventura
americana de Villalonga en Telefónica. ¿Dónde está ahora el Señor Villalonga, el "Virrey" de Telefónica? Sumido en el olvido. Y a Alierta poco le falta.

Muchas gracias por su atención,

Miguel Vinuesa, Madrid.

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