Al despertar, los británicos prefieren el té al sexo

Lo primero que le viene a la cabeza al británico medio cuando se levanta todos los días por la mañana no es precisamente hacer el amor, sino una humeante taza de té, según una encuesta publicada por el canal de televisión UKTV Food. Aunque esto parezca absurdo, tendría una explicación si se toma en cuenta el orígen y la historia de la infusión. Para los chinos, el té es un vehículo de la espiritualidad que logra llegar al fondo de sus almas. Además, para los orientales el poder de la pureza del té desafía lo corrupto y hace al hombre virtuoso.

En China y en Japón, el té se relaciona con el "teísmo" un culto basado en la adoración de lo bello entre los hechos sórdidos de la existencia cotidiana; que inculca la pureza y la armonía, el misterio de la caridad mutua y el romanticismo del orden social.

Esta hierva empezó a comercializarse en suelos occidentales de mano de los holandeses quienes eran los que mantenían el contacto mercantil con los chinos y japoneses. En 1606, entró a Europa el primer cargamento de té de manos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.

Treinta años más tarde, la alta sociedad europea ya se había hecho adicta al té, pero más como producto de una moda fugaz, que como una tradición. Sin embargo, en ciudades, como Londres, Irlanda y Rusia el té había sido adoptado como un elemento más de la cultura y con el tiempo se habría de convertir en uno de sus puntos de distinción.

Hoy en día, muchos británicos están dispuestos a hacer un esfuerzo y levantarse por una buena taza de té, pero no por un poco de sexo.
Un aplastante 52% de las mujeres no puede esperar para preparase una taza de té, mientras que sólo una de cada cien prefiere quedarse en la cama y pasar un buen rato con su pareja.

Y cuando los hombres se despiertan, sólo el 5% piensa en el sexo, mientras que un 42% sueña con la tetera.

El 17% de los hombres y el 9% de las mujeres se levanta pensando en el trabajo y el 11% y el 14%, respectivamente, preferiría quedarse en la cama y echar otra cabezadita.

Sólo el 5% de las mujeres y el 8% de los hombres piensa en el desayuno, mientras el 6% y el 4% decide qué ropa ponerse.

Actualmente, se calcula que diariamente en el mundo se toman cerca de 1500 millones de tazas o vasos de té, es por ello que se considera que esta bebida es la más consumida después del agua.

# Un poco de historia y origen

Los chinos y los japoneses se debaten acerca del lugar donde se empezó a utilizar la planta Camelia sinensis para la preparación del té; sin embargo, la gran mayoría de los autores coinciden en afirmar que es a los chinos a quien se le debe su origen. Según una leyenda oriental, es el emperador Shen Nung, quien descubrió las propiedades benéficas del té, una tarde que descansaba bajo un árbol de té silvestre.

Sin embargo, para los japoneses esta historia era poco creíble, por lo que ellos atribuyen el descubrimiento de esta bebida a Bodhidharma quien trajo los secretos de esta planta desde la India a China en el año 520 a.C.

Durante los siglos IV y V las hojas de té eran utilizadas para la elaboración de pastillas las cuales eran utilizadas como objeto de trueque entre las relaciones comerciales entre los chinos y los turcos. De allí, podría deducirse que la popularidad del té en la china había aumentado drásticamente. Sin embargo, no es hasta la dinastía Tang (618-906 d.C.) que el té llega a su esplendor, siendo considerado ese período como la "edad de oro" de esta bebida.

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