Sugestivo cortocircuito entre los Fernández

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que al Gobierno no le preocupan las parodias del programa que conduce Marcelo Tinelli. Es más, el funcionario negó un presunto malestar pese a que debe ser incómodo ver cómo los humoristas lo imitan en la pantalla. Según trascendió, ahora los Fernández se cuidan mucho al hablar, ya que sus dichos son insumo de sketches y burlas al Gobierno. En este marco, sorprende que Alberto Fernández haya desautorizado en público por primera vez a Aníbal Fernández por sus comentarios sobre los piqueteros.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que al presidente Néstor Kirchner no le molestan las imitaciones que hacen de él en varios programas de humor, y evaluó que en ninguna de las caracterizaciones que se hicieron hasta el momento le faltaron el "respeto" al jefe del Estado.

Fernández aseguró también le "gustan mucho" las caracterizaciones y, pese a algunas notas periodísticas.

"Hay una posibilidad muy grande de imitar con vocación de hacer reír sin ridiculizar y sin faltar el respeto, y yo no he visto ninguna de las caracterizaciones que se han hecho hasta este momento con el objetivo de faltar el respeto al Presidente", analizó el funcionario.

Kirchner es imitado en Videomatch (Telefe) y en No hay dos sin tres (Canal 9), donde aparece en una cama con una parodia de su esposa, la senadora Cristina Fernández, y un invitado (uno de los que pasó fue el líder piquetero Raúl Castells). El ministro del Interior y el jefe de Gabinete también son caricaturizados.

Lo cierto es que las imitaciones son bastante fieles. Los disfraces son de primera calidad, asi como el maquillaje y la actuación, que repara en pequeños detalles como las muletillas, la pronunciación y otras características que delinean la personalidad de los ministros que son imitados por el staff de humoristas de Videomatch.

Es probable que al verse reflejados en la pantalla, los ministros hayan quedado disconformes con su imagen – o con la imagen que los líderes de opinión perciben y reproducen-.

En este marco –y pese a que saben que están más expuestos que antes-, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, desautorizó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, por haber sugerido que a los piqueteros se los debe "correr con palas y no con palos" por su presunta renuencia a trabajar, ya que "no es tiempo de hacer declaraciones de ese tipo".

Si bien aclaró que tiene "un gran cariño por Aníbal", el ministro coordinador no avaló las expresiones del jefe de la cartera política, quien recrudeció su embestida contra los piqueteros duros, sobre todo a la figura del líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells.

"No es tiempo de hacer declaraciones de ese tipo en un país donde hay mucha desocupación todavía, donde si bien ha mejorado el empleo, todavía hay un serio problema. Me parece que hay mucha gente que se queja porque no encuentra trabajo y mandarla a trabajar me parece muy irónico", analizó Alberto Fernández.

En tal sentido, confió: "Lo hablé con él. Tengo un gran cariño por Aníbal. Y me contestó que en verdad estaba especialmente dirigido a Castells", de quien, efectivamente, el ministro del Interior aseguró que "no tiene vocación por trabajar".

Más allá de esta disidencia que marcó con su par del Gabinete, Alberto Fernández reiteró, en declaraciones a Rock and Pop, que "quienes se quejan debieran quejarse de otro modo, porque el modo que están usando irrita al conjunto de la sociedad".

No cabe duda de que esta pelea pública, será insumo de los próximos sketches de Tinelli.

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