La postura frente a los salarios

Otra vez se anunció la reunión con el Consejo del Salario aunque aparentemente el tema del aumento en el sector privado aún no encontró su rumbo definitivo. Al respecto, U24 decidió reproducir una nota publicada en la sección editorial del diario platense Hoy.

El Gobierno sigue repensando el fallido anuncio de recomposición salarial. Anuncio lanzado desde el propio Gobierno, aunque se intente desmentirlo, y que no ha encontrado un rumbo concreto.

Ahora se asegura, con fecha y todo, que se convocará al Consejo del Salario, después que se había anunciado que el aumento saldría por decreto.

Primero se anunció, acertadamente, que un nuevo incremento tendría como finalidad una distribución más equitativa de los ingresos (el déficit más importante del país), además de poner en marcha la rueda productiva y el consumo interno.

Sin embargo, vinieron las objeciones. Y aunque no se dijo, se supone que el Gobierno está privilegiando la posibilidad de un acuerdo con los acreedores, antes que saldar deudas internas. Se llegaron a escuchar razonamientos y argumentos realmente ridículos, con la finalidad de enfriar el anuncio.

Se dijo que un aumento podría desencadenar un efecto inflacionario. Resulta una fantasía pensar que con los actuales niveles de marginación, pobreza e indigencia, los magros salarios y la capacidad productiva ociosa, una mínima suba cercana a los $50, podría provocar una estampida de precios.

Es un argumento insostenible. Y si no lo fuera, el Gobierno reconoce que prefiere una inflación contenida gracias a la contracción del consumo, que una expansión a costa del movimiento en los precios.

El Presidente convocó al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Y Lavagna adelantó que la convocatoria no se relaciona con las políticas convencionales como "las paritarias" para el sector público.

Es de esperar que esto no signifique seguir dilatando un aumento imprescindible para apostar al mercado interno.

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