UN GOBERNADOR PRESO EN UNA CASA COMPAÑERA

Scioli, de rodillas ante Cristina, por Mariotto, el alguacil

Daniel Scioli es un político a prueba de sinsabores y manoseos no aptos para cualquier humano. Él afirma que la paciencia es una virtud. Pero la designación de su compañero de fórmula, Gabriel Mariotto, supone un alto grado de desconfianza hacia alguien que luce inconmovible.

por JORGE HÉCTOR SANTOS

 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). El dirigente rural Eduardo Buzzi, en plena pelea del gobierno/campo, acuñó un frase que hoy debería ser adaptada a las nuevas circunstancias, en agosto de 2009, sentenció que el gobernador de la provincia de Buenos Aires “Daniel  Scioli era el felpudo de Néstor Kirchner".
 
Desaparecido el titiritero de la política argentina desde el año 2003, la historia vuelve a repetirse para reflotar esa frase, ya que su viuda, la Presidente de la Nación, parece haber ocupado el rol de su ex marido al haberle impuesto a Gabriel Mariotto, como compañero de fórmula electoral del otrora motonauta, diputado nacional, ministro de Turismo y Deportes y vicepresidente, a pesar de que éste pretendía, y promocionó, a Cristina Álvarez Rodríguez.

La humillación
 
La memoria recupera aquél acto en el barrio porteño La Boca, en el que aún en vida Néstor Kirchner y ante un colmado auditorio azotó a Scioli por no denunciar a quien o quienes eran los responsables de que él tuviese "las manos atadas" ante la inseguridad -frase que el gobernador le había expresado al marido de Carolina Píparo.
 
También cuando la entonces senadora y primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, lo vapuleó en el Congreso por haberse éste permitido insinuar la necesidad de actualizar las tarifas de los servicios públicos.
 
También es cierto que la imagen pública de Scioli sobrevivió a ambos chubascos, en una casi inexplicable demostración de olvido colectivo y de supervivencia política. 
 
La ataraxia del gobernador de la estratégica provincia argentina no se condice con la de un hombre que detenta un cargo tan importante y que goza de un interesante consenso ciudadano.
 
Daniel Scioli es un kirchnerista no kirchnerista, sosegado -no es una actitud kirchnerista-, lenguaje mesurado -tampoco es demostración de kirchnerismo- y su preferencia por la no confrontación.
 
La Presidente, con su decisión de imponerle a Gabriel Mariotto como compañero de fórmula, sojuzgó a Scioli a un menoscabo que es difícil de comprender.
 
Peor aún: eliminó a la mayoría de los candidatos de Scioli de las listas de candidatos a legisladores.
 
Y lo hizo pese a que si Scioli desistiera de acompañarla, la reelección de Cristina entraría en emergencia.
 
Pero Cristina lo hizo especulando conque Scioli aceptaría los bofetazos y, peor aún, que la clase media bonaerense que vota a Scioli, pese a todo seguirá votándolo.  
 
Hasta el hermano del sometido gobernador, José 'Pepe' Scioli, quien será el 1er. candidato a senador nacional por la fórmula de Ricardo Alfonsín - Francisco De Narváez y antes había sido secretario general de la gobernación de Daniel, dijo que “(Su hermano) no puede elegir ni siquiera a su vice, a su compañero de fórmula. Es una actitud incorrecta de parte de él. Debería tener otra fuerza frente al Gobierno”.
 
A su vez, el digitado Gabriel Mariotto es devoto amigo y aplaudidor permanente de cuanto disparate salga de la boca de Hebe de Bonafini, protagonista aunque sea por omisión en uno de los casos de más resonante corrupción.
 
Mariotto junto a Juan Manuel Abal Medina y Juan Carlos Dante Gullo, han ganado influencia, al igual que los jóvenes de La Cámpora, practicando la adulación a destajo.
 
En las antípodas de Daniel Scioli, amigo de cómo mínimo uno de los tres hombres fuertes del Grupo Clarín, Mariotto, actual presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), es el abanderado K de la guerra contra el multimedios.
 
La pelea que viene
 
No sólo Scioli no quería a Mariotto, también fue resistido por los intendentes del peronismo bonaerense, quienes le exigían a Scioli que no ‘arrugase’ ante el Gobierno nacional. 

En cambio Mariotto siempre gozó del apoyo decidido de Alberto Pierri, ex jefe político de La Matanza y hoy día próspero empresario de la TV paga. En el peronismo bonaerense se comentaba cómo Pierri había lobby por Mariotto.

 
En cambio, entre los llamados barones del conurbano, fue Mario Ishii, intendente de J.C. Paz, un ex duhaldista que se presentó a elecciones con la boleta de Aldo Rico y finalmente recaló en las filas del kirchnerismo, quien apoyó decididamente a Mariotto.

Entre los legisladores nacionales, destacó el apoyo del diputado Carlos Kunkel.

 
Mariotto, junto a la designación de Amado Boudou y de cantidad de integrantes de la juventud militante, es un claro indicio de que la Presidente prescinde de la opinión de los históricos peronistas.

Ellos apenas podrán conversar con Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia. Justamente, Mariotto será el alguacil de los movimientos de Daniel Scioli, reportando al alguacil en jefe del gobierno, Zannini.

 
La monarquía de la reina Cristina se puso en marcha.
 
La designación del titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual presupone que Cristina podría ahondar la embestida contra el multimedios cuyo vicepresidente ejecutivo es Héctor Magnetto.
 
De ganar Cristina las elecciones generales, la guerra contra Clarín no solo provendría desde el gobierno nacional sino también de parte del vicegobernador de Buenos Aires, una  situación adicional de difícil digestión para un estómago a toda prueba como es el de Daniel Scioli.
 
Los objetivos de Mariotto, además de la vicegobernación, han sido: embestir contra Grupo Clarín; adoctrinar jóvenes recorriendo universidades nacionales; organizar mediciones de audiencia televisiva 'truchas' y aleccionar jóvenes por la reelección de Cristina, a través de los llamados talleres AFSCA que forman comunicadores militantes y ayudan a crear radios ‘populares’.
 
Entre las frases que expresó ‘El elegido de Cristina’, recorriendo sin freno diversos escenarios y sus casas compañeras, se encuentran:  
 
> “La valentía de Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta coraje, como decía Néstor Kirchner, que impulsa la diversidad y la democratización de los medios de comunicación y que, además, ha demostrado ser la presidenta de la libertad de expresión”.

> "Hoy Cristina nos está conduciendo, profundizando lo que Néstor comenzó. Por eso, nuestro pueblo la va a acompañar”.

> “Yo trabajo para aportar al proyecto nacional, aportarle a Cristina. Trabajo para que Cristina sea de nuevo candidata en octubre porque la Patria la necesita cuatro años más”.
 
> “Las Casas Compañeras son una manera muy simple de trabajar por el proyecto nacional y fortalecer a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de cara a las elecciones de octubre”.
 
Para el final, un recuerdo bien guardado en la memoria de la Presidente, y el que pudo haber incidido en parte en la designación como compañero de fórmula de Scioli del ladero menos deseado por este, Gabriel Mariotto.
 
En el cierre de la Fiesta Nacional del Sol que se celebró en la provincia de San Juan, el sábado 26/02 pasado, tiempo en el que se especulaba que  Daniel Scioli tenía en la mira llegar a ocupar el sillón de Rivadavia. El castigo a semejante ambición fue ser censurado por las cámaras de Canal 7. Ni el gobernador de la Provincia de Buenos Aires ni su esposa fueron enfocados por la llamada TV pública.
 
En síntesis, el rencor gobierna y la Kaja acumula.

Dejá tu comentario